De los 365 días del año (366, si es año bisiesto) mi cumpleaños es probablemente el día que menos me gusta, odio las sorpresas, no me gusta que personas que ni me conocen fingen quererme solo por ser quien soy y tener la familia que tengo, por lo que cuando a mamá se le ocurrió hacer una fiesta por mi cumpleaños, rápidamente decline la idea, con una cena era más que suficiente. Por supuesto que mi madre y Scarlett sacaron todo de proporción.
—No pongas esa cara, ¿sí? —me dice Kendall, quien está sentada en mi cama mientras termino de abotonar mi camisa.
—¿Qué quieres? ¿Qué sonría cómo si todo estuviera bien?
—Todo está bien, de hecho. Solo que tú eres necio —la miró mal a través del espejo pero no se detiene—: pediste una cena y eso es lo que tendrás.
—Sí, una cena con la familia y amigos cercanos y terminaron invitando a ochenta personas.
—Hay muchos amigos cercanos.
Me encojo de hombros, no es posible ganar una discusión con Kendall. Sé que al menos un cuarto de esos invitados es familia, pero el resto son personas que no me interesan y que yo no les intereso. Es típico de Scarlett, siempre actúa como si el mundo está a su alrededor.
Buena parte de mi mal humor es debido a que Taylor vendrá y ésta noche quería presentarla ante la familia como mi mate, durante el baby shower aún era muy pronto. Veo que tendré que seguir esperando, gracias Scarlett.
—¿Dónde están Kat y Candice? —le pregunto cuando me ayuda con mis mangas, necesito apresurarme, debo ir por Taylor.
—No lo sé, dijeron que iban a conseguir unas cosas que faltaban.
Miro a Kendall con una ceja alzada, ella no es capaz de mentirme.
—Kendall...
—Ya estás listo. Tengo que irme, mamá me pidió que la ayudara con algo de sus zapatos.
Kendall sale de la habitación antes de que pueda decirle algo más y termino por rendirme al ver la hora, si quiero saber lo que traman esas tres, tendré que esperar.
Salgo de mi habitación y al bajar los escalones tengo que escaquearme entre los meseros que van de un lado a otro. Scarlett me pagará esta, en serio.
—¿A dónde crees que vas? —me interesa mi madre cuando estoy a punto de salir de la casa. Lleva un vestido color lima que la hace lucir mucho más joven, y su cabello rojo se encuentra en alguna especie de recogido que cae hacia un lado. Menos mal que solo es una cena—. No puedes irte, pronto comenzarán a llegar los invitados.
—No tardaré mucho, voy por Taylor.
Mamá se cruza de brazos y me mira con una ceja arqueada, cuando hace eso luce igual a la tía Isa.
—Oh, vamos, no pongas esa cara —me quejo—. Es mi cumpleaños y Scarlett y tú hicieron exactamente todo lo que saben muy bien que odio. Iré por Taylor y volveré rápido, si los invitados llegan pues que esperen.
Salgo de la casa e internamente me reprendo un poco el hablarle así a mamá, pero necesitaba sacar eso de mi pecho. Mi cumpleaños nunca fue una fecha que me alegrara celebrar, aún más cuando hace unos años, la tía Isa estaba internada en el hospital por consumir acónito, el cual dañó sus cuerdas vocales y la dejó con una extraña voz rasposa que no se parece en nada a como era antes. Todos esos recuerdos me regresan a mi época con Peyton y todo eso junto, destruye mi buen humor.
Mientras conduzco al departamento de Taylor, intento llamar a las gemelas, pero ambas parecen tener el teléfono apagado por lo que simplemente termino por apagar el mio y lanzarlo a la guantera, después de avisarle a Taylor que me espere en la entrada del edificio.
ESTÁS LEYENDO
Luz de Luna (Saga Alfas #3.5)
Werewolf💫 HISTORIA FINALISTA DE LOS WATTYS 2021 💫 Jeremy Anderson es la definición de calma, era todo lo contrario a Peyton Price. A él le gusta el arte, la música clásica y el silencio. A ella, la comida de su primo, estar con su padre y es el alma de la...