Capítulo 36: El viejo Jeremy

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Cuando abro los ojos y miro las torpes estrellas de plástico que brillan en la oscuridad pegadas al techo suspiro y froto mis ojos para poder deshacerme de las lagañas en ellos. Uno por uno, los recuerdos de anoche se arremolinan en mi mente y sólo se resumen en una palabra: pena. No era necesario tener cuatro dedos de frente para saber que Taylor no tiene una buena relación con su madre por la mueca en su rostro cuando pudo ver a la causante de semejante escándalo. No la culpo, nadie quisiera tener un parentesco con una persona que, se nota a a leguas, ni siquiera estaba en sus cabales bien sea por la abstinencia o por estar demasiado drogada.

Sus ojos tristes y su mirada perdida no me permitieron conciliar el sueño hasta altas horas de la madrugada, por lo que no me parece raro cuando veo la hora en el reloj de la mesa de noche marcar casi las once. Para darles privacidad, todos los que estaban en la casa, a excepción de las gemelas, Jeremy y quienes cuidaban a los niños, nos fuimos de la casa de Abby y Tyler para que ellos pudieran encargarse de la situación.

¿Mamá?

—Oh, mi niña...

El rostro de Taylor se descompone y de no ser por los brazos de Jeremy, habría acabado en el suelo. Lágrimas se arremolinan en sus ojos y siento como mi corazón se rompe de a poco. No es mi amiga, ni siquiera una conocida, pero no necesito conocerla para sentirme mal por ella.

—No permitas que se me acerque, por favor, Jeremy.

Alejo los recuerdos de mi mente y decido levantarme. No escucho ruidos en el resto del pasillo ni en la planta baja, a excepción de las hojas de un libro y por el olor, distinto a la tía Cynthia, ¿a dónde habrán ido Josh y el tío Dexter?

Cuando me encuentro con mi reflejo en el espejo, luzco peor que mal. Grandes ojeras se encuentran debajo de mis ojos y la punzada de un dolor de cabeza se arremolina en mis sienes. Aún quedan unos días para la luna llena y no he pensado en una sola excusa para Josh. Ninguna que sea lo suficientemente creíble.

Tomando una coleta del cajón detrás del espejo, recojo mi cabello en un moño desprolijo para entrar a la ducha. Necesito deshacerme de toda esta desidia que siento.

Nunca he sido muy buena deduciendo cosas pero las únicas que vienen a mi mente es que esa mujer de anoche abandonó a Taylor por su adicción a las drogas. ¿Su padre? Me inclino a pensar que murió, antes de imaginar que también sea un adicto o que nunca se hizo cargo de Taylor. De cualquier manera, el escenario no es algo lindo de imaginar.

Mi relación con las drogas no era la cosa más buena que pueda pensar un viernes a las once de la mañana. Papá las odiaba y siempre nos decía a Tyler, Violet y a mí que era la peor basura que podías meter en tu cuerpo. Por nuestra licantropía, era complicado que alguna sustancia nos hiciera daño, pero nunca se puede ser suficientemente resistente para cosas como esa.

Más de un par de veces terminé inyectándome basura que le compraba a un idiota del edificio junto al mío. Era bastante bueno para olvidar toda la mierda. Hasta que Freya me descubrió y casi me mata al ver la jeringa junto a mi cama. Descubrió mi escondite y se deshizo de todo. Por unos meses ella controló mis cuentas bancarias y no me dejó sola un segundo, hasta amenazó al idiota que me vendía drogas con que si lo veía acercarse a mí, presentaría una queja con el decano para que los expulsaran.

Ne he vuelto a drogarme y consumo alcohol en cantidades moderadas y solo en ocasiones específicas, eso gracias a Josh. Siempre creeré que él y Freya llegaron como unos ángeles en mi vida para volver a encarrilarme en el camino correcto.

Salgo del baño con una toalla envolviendo mi cuerpo húmedo. Por la luz del sol que se cuela por la ventana, se nota que será un día caluroso, por lo que me visto con unos shorts de mezclilla y una camisa blanca sencilla. Aunque no pretendo salir de casa hoy, me veo obligada a cubrir mis ojeras con maquillaje solo para que estas pasen desapercibidas a los demás, no necesito que me digan cosas que ya se.

Luz de Luna (Saga Alfas #3.5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora