Luz de Luna (Saga Alfas #3.5)

Capítulo 42: ¿Pueden dar galletas caseras en mi funeral?

Solo para pasar el tiempo, me quedo con Tyler y Abby el resto de la mañana y decido comer con ellos. De a ratos me sueltan más bombas de información que intento asimilar lo mejor que puedo. Tal como pensaba, en el problema de Saint hay involucradas muchas personas, entre ellas, Taylor.

No me hablan mucho de la novia de Jeremy e imagino que es un tema bastante delicado.

—¿Cómo siguen las cosas con Josh? —me pregunta Abby cuando subo con ella a la habitación de Austin a que ella le cambie el pañal. Tyler acaba de irse a buscar a Ariel.

—No quiere hablarme —suspiro—. Freya, mi mejor amiga, dice que necesita tiempo, que tal vez solo está en shock. Que luego volverá.

—Muy sabia tu amiga —ríe Abby sonriendo de lado.

—No es gracioso —me quejo—. La mirada en sus ojos no he podido sacarla de mi mente, me veía con... asco. No lo dijo, pero sé que en ese momento me vio como si fuera un monstruo.

—¿Alguna vez le hablaste del mundo sobrenatural? Así hubiese sido en broma.

—En realidad no —digo por lo bajo.

—¿Entonces como esperabas que actuara con normalidad después de enterarse? Aun más, de la forma que lo hizo.

—No lo sé, ¿de acuerdo? Pensé que tendría tiempo suficiente para pensar una manera adecuada para decirle sin que lo tomara de esa forma.

—Mira, con el paso de los años he aprendido a no meterme en sus vidas, necesitan cometer errores para obtener sus propias lecciones de la vida. Así como también sé que las cosas pasan siempre por una razón. —Abby se sienta en una silla mecedora y recuesta a Austin de su pecho bajando la manga de su camisa para luego colgarse una manta del hombro—. No defiendo la actitud de Kendall, lo que hizo estuvo mal pero tampoco diré que estuvo bien que le ocultaras por tanto tiempo el secreto a Josh. Estaba en su derecho saberlo y decidir que haría después de ahí, pudiste haberte ahorrado mucho estrés y mucho sufrimiento.

—Lo sé —gruño con desgana, pegando mi trasero al borde del cambiador—. Es solo que... Sabía que esto podía pasar y tenía aún más miedo de que esto pasara. He sobrevivido a muchas cosas, pero sabía que nunca al rechazo de Josh.

—¿A dónde te llevó todo ese miedo? —me pregunta y yo me encojo de hombros. Antes no era así, prefería arriesgarme y luego afrontar las consecuencias. ¿Ahora? Mientras menos riesgos puedan tomar, mejor será—. Oye, Peyton. Te lo dije cuando volviste y lo diré de nuevo ahora. La vieja Peyton no se arrepentía de las decisiones que tomaba.

—Eres un poco pesada cuando te pones en plan psicóloga, ¿sabías?

Consigo hacer a Abby reír un poco y se cruza de piernas.

—Según mis clientes, doy muy buenos consejos estando en plan psicóloga.

Niego riendo un momento y termino por soltar un suspiro.

—Perder a papá hizo que algo cambiara. Josh me daba una seguridad que no sentía desde hace bastante, desde que estuve con Jeremy. Aquella vez en Acción de Gracias cuando lo convencí de que lo había engañado, no era cierto, solo no se me ocurrió otra manera de que me odiara lo suficiente como para aceptar que no debía seguir esperándome. Aún lo amaba, pero ya me había ido hace bastante.

» Supongo que no quería decirle porque sabía que ya no podría volver a ser la antigua yo si él decidía que ya no quería estar conmigo. El amor de mi vida no era el amor para mi vida y me costó bastante tiempo aceptarlo. Amé a Jeremy con todo mi corazón, amo a Josh con todo mi corazón. Y sé que si me rechaza, ya no quedara nada más de mí que salvar.