Luz de Luna (Saga Alfas #3.5)

Capítulo 27: Austin Price

Gracias a la Diosa, la tía Cynthia se levanta de la silla en la que está y mi atención se vuelca en ella de lleno. Doy el par de pasos para llegar hasta ella y la abrazo, inspirando su aroma. Nunca fui de las que se fijaban en cada detalle, pero algo que siempre me ha gustado, es el olor a jazmín que desprende mi tía Cynthia. Crecer junto a una humana, siento mi tío Dexter el Alfa, me dio una perspectiva distinta de los humanos. Creo que necesitaré una charla con mi tío para poder idear la forma de cómo decirle la verdad a Josh antes de que acabe el verano.

—Tío Dex —digo sonriendo un poco y abrazo a mi tío. No puedo evitar ver el paso de los años en las nuevas canas en su cabello y las arrugas a los lados de sus ojos. Sus ojos oscuros me generan extraños sentimientos, son iguales a los ojos de papá. Nunca lo he dicho en voz alta, pero una de las razones por las que tuve que irme fue porque no soportaba ver al tío Dexter todos los días, ver tantas actitudes iguales a las de papá rompía mi corazón más de lo que ya estaba y no soportaba vivir en ese constante dolor que me oprimía el pecho y no me dejaba respirar.

—¿Abby? ¿Y el bebé? ¿Dónde está Tyler?

—Una pregunta a la vez —ríe la tía Cynthia—. Abby y el bebé están bien. La doctora acaba de venir a buscar a Tyler para que lo conozca. Llegas diez minutos antes y lo habrías visto.

—Ahora yo te haré una pregunta, ¿quién es ese chico en la puerta?

Las palabras del tío Dexter me hacen volver en sí y me giro para ver a Josh, quien se ha quedado en la puerta mientras todos lo miran como si fuera un bicho raro, sé que todos intuyen lo mismo: la loca de Peyton trajo un humano a la manada. A pesar de haber unas treinta personas dentro de la sala de estar, Josh no se intimida y entra cuando le hago señas para venga a donde estoy.

—Josh, ellos son mis tíos Cynthia y Dexter, los padres del idiota de Tyler. Tíos, él es Josh, mi novio.

Lo digo con más convicción de la que me esperé, pero de igual manera consigo que mi tío Dexter me mire sin entenderlo por completo. Niego por lo bajo, por lo que no tarda en entender que este no es el momento. Por suerte, Josh no parece percatarse de nuestro ligero juego de miradas por estrechar su mano con la de mi tía Cynthia. Puedo intuir lo que piensa: por fin otro humano cerca.

—Con qué novio, ¿eh? —le dice el tío Dexter cuando estrecha su mano y tengo que reprimir una risa, ya el papel de macho Alfa no le queda muy bien. Josh no se amilana y estrecha su mano con fuerza también.

—Así es, señor. Peyton ha hablado mucho de ustedes, es un placer. Felicidades por el bebé, por cierto.

Josh aprieta la mandíbula y puedo ver como las venas de su cuello y de sus brazos se marcan. Tanto él como mi tío se mantienen la mirada durante unos segundos que considero eternos, hasta que por fin lo suelta.

—Me agrada —dice por fin y no puedo evitar reír—. ¿De dónde es el acento?

—Inglaterra.

Agradezco que, de algún modo, el tío Dexter intente aliviar el ambiente, pero eso no deshace la sensación de todas las miradas que me martillan la nuca. Casi quiero girarme y gritarles que dejen de hacerlo. Sí, abandoné a Jeremy, ambos seguimos adelante. Ya supérenlo.

Ninguno sabe la verdad, ninguno sabe mi parte de la historia y por mí está bien. Siempre tiene que haber un valiente y en este caso, fui yo. Fui la valiente que se dio cuenta que lo nuestro no tenía futuro y que era una estupidez seguir juntos. Y por lo visto, a ambos nos ha ido de maravillas.

—Voy al baño, vuelvo en un momento —digo y salgo de ahí antes de que alguno pueda decir algo. Camino por el pasillo alejándome lo más rápido que puedo de esa sala de estar sin parecer frenética y cuando veo las puertas que dirigen a los baños, siento que la Diosa Luna me ha hecho un gran favor.