Hard for me |Kim Doyoung; NCT|

Capítulo 12

Ahora Sohyun tenía en su agenda de teléfono el número de Doyoung que junto a Jaehyun, su padrastro y Taeyong se sumaba al carro de los únicos hombres entre sus contactos.

Tendrían que trabajar duro con la composición si querían una buena nota y Doyoung ya le había dejado claro a Sohyun que no iba a conformarse con un 5. Quería la matrícula de honor y bordar un trabajo esplendido y eso, mantenía a Sohyun en un nivel de presión al que no estaba acostumbrada.

Ella se conformaba con presentar canciones que le gustasen y animaran y estaba contenta con cualquier nota porque confiaba en su música, no en la calificación que un profesor le pudiera dar.

Pero aparte de ayudar a Doyoung con la composición, necesitaba conseguir un diez. Por muy mal que le cayese Doyoung, era responsable con su trabajo y la nota del fruto de sus composiciones era para ambos. No trabajaba sola como acostumbraba, y no iba a defraudar a nadie porque su orgullo era mayor.

Ignorando todos aquellos pensamientos de su cabeza, se despidió de Jaehyun mientras arreglaba su blazer marrón delante de uno de los numerosos espejos que tenía en casa antes de tomar sus cosas y salir.

El jueves era su día libre. Nada de clases de música a preadolescentes, ni consultas por teléfono ni trabajo de la universidad. Y como no podía ser de otra forma, la exposición de arte clásico que pasaba por el museo durante solo esta semana era su sitio favorito para esconderse. La exposición se llamaba "Mujeres clásicas y renacentistas", y Sohyun no podía perderse ninguna de las pinturas. Le gustaba que le hubieran dado algo de protagonismo a todas las pinturas de mujeres que no habían destacado tanto en los años renacentistas. No podía faltar.

Tenía la cámara de su móvil lista para tomar fotos realmente estéticas, había silenciado las notificaciones y había aprovechado su carnet de estudiante para conseguir descuento en la entrada.

Llegó hasta la galería de arte caminando reacia a tomar el transporte público si su destino no estaba a más de media hora caminando y disfrutando de los rayos de sol en la cara caminó esquivando a la gente. Llegó y pasó de las primeras.

No había mucha gente en la galería y eso le gustaba, podría apreciar mejor los cuartos y hacer fotos mejores sin molestar a las personas. La chica de la taquilla le verificó la entrada y le dio paso, Sohyun le sonrió amable y guardando su entrada -que pegaría en sus numerosos cuadernos de recortes y recuerdos- caminó siguiendo el orden de la exposición.

Cuadros grandes y pequeños se fusionaban en un espacio de paredes color borgoña. Los rocambolescos marcos de pan de oro gruesos le daban un toque aun más especial a las pinturas que quedaban a la perfección con la arquitectura interna de la propia galería.

Las piezas de arte estaban divididas en diferentes salas, separando los cuadros y mosaicos de mujeres de la antigua Grecia de las pinturas de italianas renacentistas posteriores; aun así, toda la exposición mantenía esa armonía feminista y helénica que a Sohyun le ponía los pelos de punta.

Tomó fotos de algunos cuadros para subir más tarde a su Instagram donde se verían armoniosas con el resto de las fotos que subía de sus libros, cuadernos, partituras, el campo o Rasputín en el sofá.

Le pidió a un par de chicas que pasaban que le ayudasen a tomar una foto y con gusto aceptaron, Sohyun lo agradeció y guardando su móvil continuó viendo cuadros y leyendo descripciones. Casi todas las personas que habían ido a ver la exposición eran mujeres, le gustaba pensar que había más chicas que apreciaban y eran consciente del trabajo olvidado de las grandes mujeres de la historia.

Le cautivó una pintura de más de metro y medio de alto de una mujer frente a un tocador. Leyó con detenimiento la descripción que aparecía en varios idiomas y se sorprendió al ver que se desconocía el sexo del autor, pero que probablemente, se tratase de una mujer de la época utilizando un seudónimo masculino para evitar la censura.