Tuvieron suerte que a la mañana siguiente fuera sábado. Pues ignorado una posible multa por el ruido que estaban haciendo los cuatro, terminaron su partida de Monopoli a las tantas de la madrugada con una resultante Yujin dueña del monopolio absoluto y Jaehyun hasta las trancas de deudas.
La inspiración había llegado entre latas de cerveza y botellas de soju. Ninguno de los presentes, menos Jaehyun, estaba acostumbrado a beber más de una lata pero la riña por los juegos de mesa los llevó a beber mucho más de lo que solían.
Sohyun había propuesto escribir canciones con Doyoung, que no se había opuesto a ello en absoluto y peleando con el sueño y las repentinas ganas de vomitar de manera brusca y estrepitosa acabaron sin saber cómo con toda una canción compuesta de pe a pa.
Sin embargo, todos los recuerdos después de que a Jaehyun le embargaran Gangnam eran confusos para la mayoría, sobre todo para los universitarios que no se alejaban de beber agua o algún refresco. No hubiera pasado nada si se hubieran despertado la mañana del sábado entre desorden, restos de comida, casitas y hoteles del Monopoli desparramados por doquier y unas ojeras que le llegaran hasta la barbilla.
Pero Sohyun fue la primera en abrir los ojos cuando notó el sol de lleno en su cara, como de costumbre muchos fines de semana que no tenía nada que hacer y alargaba el sueño. Se tapó con el edredón hasta las orejas y con los ojos entreabiertos disfrutó un poco más de la calidez que le brindaba su cama. La luz natural entre los recovecos de la persiana iluminaba su altar decorado con cosas otoñales.
Frunció el ceño al percatarse de que no llevaba sujetador alguno y las mantas le rozaron los senos. Tampoco llevaba camiseta y como por arte de magia, reparó en el brazo que tenía alrededor de la cintura.Giró el rostro comenzando a pelear con su respiración entrecortada y angustiosa y se sorprendió al hallar el rostro de Doyoung al lado suyo completamente dormido, con el pelo ligeramente despeinado, la piel inmaculada iluminada por el sol y los labios con su tan perfecta forma en la que tanto pensaba últimamente.
Maldijo para si misma y trató de hacer memoria. ¿Por qué había acabado así con él y no con Yujin o sola? Le dolía la cabeza al intentar recordar, y todo parecía desvanecerse tras haber compuesto una canción en su teclado con Doyoung de madrugada.
Sus ojos viajaron al piano eléctrico que tenía junto la pared, repleto de papeles, latas de bebidas alcohólicas y, curiosamente, su camiseta. No se movió de la cama y perdió la mirada en el techo, notando como un dormido Doyoung la atraía hasta su pecho sujetándola con firmeza de la cintura.
Se estaba bien, estaba tremendamente cómoda. Pero no tendría que sentirse así. La culpa y la vergüenza comenzaron a apoderarse de todo su ser y comenzó a sentir frío a pesar de que el torso también descubierto del moreno a su lado le brindase calor. Menuda metedura de pata.
Se quitó con cuidado el brazo de Doyoung de encima y se recostó, apoyándose en sus rodillas y pasándose las manos por la cabeza y los ojos con fuerza para despertarse y volver a sí misma cuanto antes.¿Qué había pasado? ¿Qué los había llevado a terminar la noche así? Y peor aún, si ellos estaban casi desnudos durmiendo juntos, ¿Qué sucedía con Yujin y Jaehyun? ¿Los habrían oído o visto hacer cosas fuera de contexto? ¿Se habrían marchado? ¿Estarían también en casa?
Sohyun se apretó las sienes con tal fuerza, que comenzaron a saltarle las lágrimas de los ojos.
—¿Sohyun? —La voz ronca de Doyoung sonó a sus espaldas y se volteó sobresaltada. Él se incorporó como ella, aun adormilado y confuso con el entrecejo fruncido. —¿Qué te pasa? ¿Estás llorando? ¿Por qué lloras? ¿Estás bien? Dios me está matando la cabeza...
—¿Qué pasó anoche? —Preguntó la chica en voz baja.
—No... No tengo ni idea. —La voz de Doyoung sonó sincera, y Sohyun ahogó un gritó escondiendo la cabeza entre sus brazos. Su única esperanza de hacer frescos los recuerdos de la noche anterior se habían desvanecido. —¿Te acuerdas de algo? —Carraspeó y su mirada y la de Sohyun se encontraron.
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Hard for me |Kim Doyoung; NCT|
FanfictionKim Doyoung, que siempre ha sido extremadamente escéptico, se topa con un anuncio en el que una bruja ofrece sus servicios de hechicera. Un día, no siendo del todo él, cree que es buena idea llamar a la bruja para reírse un rato, pero la magia de la...