Aquel día tendrían que entregar el segundo borrador del dosier de progreso, el último antes de presentar el proyecto. Se acercaba la navidad y con ella las vacaciones. La cuenta atrás para presentar sus tres canciones empequeñecía cada vez más con el paso de los días.
Las cosas entre Sohyun y Doyoung seguían su curso como el agua de un río. Ninguno de los dos sentía la necesidad de pregonar a los cuatro vientos que estaban juntos, pues el tiempo que pasaban con el otro era más que suficiente y salvo Jaehyun, Yujin y Haseul siendo la única de entre sus compañeras de clase en saberlo, nadie más tenía por qué estar enterado.
Ni si quiera Changgu, con el que Doyoung había terminado de perder el contacto o Jennie y Sorn que pasaban más tiempo con otras de sus amistades.
—Es increíble... Menudo idiota. —Se quejó Haseul. Sohyun miró a su amiga con una ceja alzada mientras se dirigían a la cafetería a tomar algo juntas.
—¿Tu novio? —Haseul asintió. —¿Qué ha hecho esta vez?
—Es que... Ugh, no sé si me estoy cansando de él. —Admitió. —Llevamos siendo amigos toda la vida, lo conozco como la palma de mi mano, pero siempre la caga y siempre soy yo a quien ignora.
—Se te ve enfadada con él. —Señaló Sohyun. —¿Ha pasado muchas veces?
—Más de las que me gustaría recordar. Empezó anteponiendo gente e ignorando todo lo que decía en el instituto, con su antigua crush Lee Chaeyong. ¡Pero es que no aprende! —Se quejó. —Comienzo a hartarme de que venga a mí cuando le dé la gana, ni me escucha cuando se lo pido. ¡Solo quiero que las cosas sean como eran al principio! —Espetó.
—Hal... Si no te presta atención, tú tampoco tienes por qué amargarte dándole vueltas, deja que sea un payaso solo, pero preocúpate de tu bienestar. —Aconsejó. —Por cierto... ¿Lee Chaeyong la hermana de Lee Taeyong? —Preguntó recordando que Doyoung le había comentado que habían ido al mismo instituto.
—Sí, esa mismo. Menudo par de hermanos. —Sohyun tragó saliva y no supo si decir que Taeyong era su amigo era lo más conveniente. No había tratado mucho con la chica, pero conocía a Taeyong como la palma de su mano para saber que probablemente Haseul tuviera una percepción errónea del chico. —Hicieron de mis último años de instituto todo un drama de televisión.
—¿Taeyong también? —Preguntó. Haseul asintió y miró a Sohyun por unos segundos con el ceño fruncido.
—Espera, ¿de qué conoces a los Lee?
—Oh eh... —La peliazul barajó la idea de si contarle de su amistad con el mayor de los Lee y suspiró antes de responder. —Taeyong es amigo de mi hermanastro. Lo conozco de hace años. —Tal vez no había dicho toda la verdad, pero tampoco había mentido.
—No son trigo limpio Sohyunie. —La peliazul hizo una mueca y jugueteó con los guantes que llevaba puestos. Las manos a pesar de la tela se sentían frías. El frío de diciembre comenzaba a hacerse notorio. —Ignorando a los Lee... ¿No te pasa con Doyoung? —Sohyun frunció el ceño. —¿Doyoung no pasa de ti? ¿No das más tú de lo que recibes? —Hubo un momento de silencio entre ambas y detuvieron su camino. A Haseul comenzaron a humedecérsele los ojos y Sohyun le abrazó antes de entrar en la cafetería. El frío del invierno hacía que de sus bocas saliese vaho y su abrazo se sintió cálido. —¿No es lo normal, no?
—Haseul... —Sohyun la miró seria. —En ninguna relación una de las dos partes tiene que ceder a todo lo que diga o haga la otra. Y aunque a las mujeres les haya tocado soportar ese peso desde siempre, ninguna lo merece. Doyoung y yo estamos juntos cuando queremos pero sabemos respetar el espacio del otro, escucharle y cedemos si es necesario. —Explicó. —Él me acompaña a la montaña aunque tenga trabajo que hacer para ayudarme y pasar tiempo juntos, yo empiezo los trabajos de composición cinco semanas antes porque sé que le gusta tenerlo todo organizado al milímetro y ser previsor con las fechas... No carga con lo malo solo uno, ¿entiendes?
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Hard for me |Kim Doyoung; NCT|
FanficKim Doyoung, que siempre ha sido extremadamente escéptico, se topa con un anuncio en el que una bruja ofrece sus servicios de hechicera. Un día, no siendo del todo él, cree que es buena idea llamar a la bruja para reírse un rato, pero la magia de la...