—¡Vecino! —La chica que perseguía gatos saludó a Doyoung desde la distancia al verlo llegar de la universidad. —¡Qué alegría volver a verte! —Dijo sonriente.
—Eh... Hola...
—¡Yujin! ¡Me llamo Choi Yujin! ¿Y tú? —Preguntó animada.
—Doyoung, ¿qué tal está el gatito? —Preguntó algo incómodo. Era nefasto con las relaciones, pero sentía que a aquella chica se le daba bien hacer amigos.
—¡Muy bien! ¡Se está poniendo enorme! —Sonrió. —¿Vives por aquí cerca verdad? —Doyoung asintió. —¡Que guay! Eres la primera persona que conozco del barrio, ¿sabes? Me he mudado aquí para empezar el curso más cerca de la universidad y solo conocía a la que es mi vecina.
—¿A la dueña del gato? —Preguntó Doyoung. Recordó que aquel gato se parecía demasiado a Rasputín, la mascota de Sohyun en las fotos de Instagram, pero descartó que aquel animal pudiera ser suyo. Seguro que era de alguna señora mayor amante de las mascotas.
—¡En efecto! —Admitió Yujin. —¿Vives muy lejos? Si estás cansado, podemos tomar un café en la cafetería de ahí abajo.
Doyoung pensó que sería una buena idea conocer a más gente salvo sus compañeros de clase y desconectar, y su vecina parecía una persona encantadora por lo que aceptó su oferta y ambos caminaron hasta la cafetería que hacía esquina.
Era pequeña pero acogedora y los muebles de madera y el olor a café sumieron a Doyoung en un entorno del que quedó fascinado. Se preguntaba por qué no había entrado a esa cafetería antes si pasa por ahí todos los días. Tal vez, en el futuro, acababa siendo ese cliente al que veían entrar y ya le servían "lo de siempre".
—¿Cuántos años tienes Doyoung? —Preguntó la chica.
—Dieciocho, acabo de empezar mi primer año de universidad, ¿y tú?
—¡Yo también! Menuda coincidencia... —Continuó sonriente. —Para ser un barrio cercano a la universidad, hay poca gente de nuestra edad viviendo por aquí. La mayoría son señores mayores o alguna familia y...
—¿Noona? —Su conversación antes de que les tomaran nota fue interrumpida por un chico que Doyoung supuso que era trabajador de la cafetería por el mandil negro que llevaba. El chico era extremadamente atractivo, pensó Doyoung. Tal vez era pareja de Yujin por la forma tan calurosa en la que ella se había levantado de su silla para darle un abrazo.
—¡Jae! —Exclamó la morena. —¡Qué alegría verte! ¡No tenía ni idea de que trabajaras aquí! —EL chico le correspondió el abrazo y sonrió dejando ver un par de hoyuelos en sus mejillas. —Tu hermana me había dicho que trabajarías en una cafetería pero que iba a ser provisional.
—Exactamente. Aquí estoy. Luego pasaré por su casa para dejarle algunas cosas que se dejó. Pero bueno, no quiero entretenerte si estás con tu novio. —Sonrió. —¿Sabéis qué vais a pedir? ¿Queréis que os lea la carta de bebidas y postres?
—Oh, no, no Yoonoh. ¡No es mi novio! —Yujin se sonrojó e hizo un gesto exagerado con las manos que hizo que el camarero se riera. —Este es Doyoung, un vecino. Nos estamos conociendo. —Miró a Doyoung y le dedicó una flamante sonrisa que hizo que sus ojos se vieran apenas.
Tomaron sus bebidas tranquilos mientras conversaban. A Doyoung le sorprendió que una chica tan dulce como Yujin se bebiera un vaso entero de café con chocolate extremadamente amargo; pero con él pasaba lo mismo. Su bebida cuanto más dulce, mejor. Y él no tenía la apariencia más dulce que digamos.
Volvieron a sus casas al tiempo y Doyoung se despidió de Yujin que subía cuesta arriba hacia otro lado del mismo barrio.
Yujin estaba feliz de haber conocido a gente nueva en su nueva zona residencial. ¡Y de haberse encontrado a Jaehyun!
ESTÁS LEYENDO
Hard for me |Kim Doyoung; NCT|
FanfictionKim Doyoung, que siempre ha sido extremadamente escéptico, se topa con un anuncio en el que una bruja ofrece sus servicios de hechicera. Un día, no siendo del todo él, cree que es buena idea llamar a la bruja para reírse un rato, pero la magia de la...