Doyoung no se esperaba aquellas instalaciones. La facultad parecía mucho más pequeña y al moreno le sorprendió que hubiera tantas salas de grabación insonorizadas y clases con pianos y pizarras además de otros instrumentos.
El profesor explico que podían utilizar las salas para sus trabajos si las reservaban con antelación haciendo uso de su carnet de estudiantes como si de un libro de la biblioteca se tratase. Podían tomar prestados instrumentos o traer los suyos propios y pasar ahí horas de manera gratuita si lo habían reservado.
Doyoung iba solo a la derecha porque Changgu no pertenecía a esa mitad de la clase. Sintió un tirón de la manga de su camisa de cuadros y se giró bajando la mirada, Sohyun estaba a su derecha y Jennie y Sorn iban con ella. Frunció el ceño y supuso que le llamaba para humillarlo, insultarle o como ya había hecho, pegarle alguna notita en la espalda.
—Atento, tenemos que reservar alguna sala para dentro de dos semanas y aquí se huele la desesperación. —Tiró de la camisa de Doyoung con suavidad para inclinarlo mientras ella de puntillas se acercaba a su oído para no molestar al resto de la clase. —Jennie y Sorn alquilarán una y somos mucha gente, además del resto de cursos. Quiero la del piano, con las pizarras, las mesas y los instrumentos nos valdrá de momento. —Doyoung asintió escuchándola.
—Ahí. Usted. —El profesor señaló en su dirección, y Sohyun rápida soltó a Doyoung y se agachó para esconderse entre el resto de los y las estudiantes, girándose como hacían todos para ver a Doyoung y camuflarse entre la multitud. —¿Has dicho que querías ser voluntario? ¿O estabas hablando? —Doyoung miró a Sohyun en busca de ayuda, pero ella apretó los labios para no reírse y se encogió de hombros.
—Eh...
—Quiere que alguien pruebe la insonorización del estudio. —Murmuró Sorn. Doyoung se lamió los labios y le dio las gracias a la chica.
—Claro, sí, sí... —No tenía planeado salir, pero entre las miradas de los alumnos y la del profesor, no pudo negarse. No quería que el señor Andrews pensase que había estado hablando en mitad de su explicación, sobre todo porque la que hablaba era Sohyun, pero él tenía mala suerte.
Tal vez tenía que llamar a la hija de Artemisa para que hiciera algo con su suerte. Porque era pésima.
Caminó entre los alumnos hasta llegar al lado del profesor que le hizo entrar en uno de los estudios que había a la derecha del pasillo. Doyoung entró en la cabina y el profesor y los alumnos se quedaron en la sala donde estaban los comandos.
Andrews presionó el botón que permitía que se le escuchase dentro de la cabina y le indicó a Doyoung que tomase el micrófono.
—Bien chicos, si hace algún ruido ahora, no escucharemos absolutamente nada a no ser que pulsemos este botón y permitamos el paso de su voz por los altavoces. —Presionó el botón y volvió a dirigirse a Doyoung. —Canta algo, grita, ¡lo que sea! —Doyoung asintió y con el micro en la mano carraspeó antes de cantar.
No se le venía ninguna canción a la cabeza salvo la número once de Sohyun. Y comenzó a cantar.
En la sala de mandos, nadie oía nada dada la excelente insonorización, pero el señor Andrews pulsó el botón y se encendió una voz verde. La voz de Doyoung pudo escucharse en toda la habitación y tanto alumnos como profesor escucharon fascinados.
La voz de Doyoung acapella resonaba con fuerza. Limpia y bonita y algunos estudiantes comenzaron a elogiar como cantaba.
—Vaya... Doyoung canta super bien, ¿no creéis chicas? —Dijo Sorn. Jennie a su lado le dio la razón, al contrario que Sohyun, que parecía haberse quedado muda.
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Hard for me |Kim Doyoung; NCT|
FanfictionKim Doyoung, que siempre ha sido extremadamente escéptico, se topa con un anuncio en el que una bruja ofrece sus servicios de hechicera. Un día, no siendo del todo él, cree que es buena idea llamar a la bruja para reírse un rato, pero la magia de la...