monique, is a London boy :) h.s

23

terminé de documentar mi maleta en el aeropuerto, estábamos apunto de perder el vuelo, Amelie había salido tarde de su casa y ahora íbamos retrasados a subir al avión. Harry vio el reloj de su celular y luego me vio a mí, se veía impaciente, yo me sentía desesperada por dentro mientras esperaba que la mujer que me atendía me regresara unos papeles.

Cuando por fin lo hice, caminé hacia ellos., Amelie me vio y me hizo una seña para que caminara más rápido.

—¡Corre! ¡Ya van a cerrar las puertas!— corrí atrás de ellos, sintiendo una adrenalina divertida.

Me imaginaba que perder un vuelo era terrible, Harry solo se veía preocupado y Amelie se sentía culpable de hacernos correr por todo el aeropuerto en busca de nuestra zona de embarque.

Finalmente localizamos nuestra zona, nos detuvimos todos agitados y entregamos nuestros boletos.

—Lo logramos.— dijo Amelie y yo me reí cansada. Harry la vio sin decir nada pero se notaba qué tal vez sentía molestia.

...

Recogí mi maleta y mis amigos hicieron lo mismo con la suya, no tenía ni idea de quién pasaría por nosotros ni de qué seguía después. Harry estaba llamando por celular y Amelie estaba diciéndole cosas mientras yo los esperaba.

Amelie levanto su mano, haciéndome seña de que la siguiera y yo eso hice, les seguí el paso hasta la puerta del aeropuerto. Cuando estábamos ahí, Harry localizó a alguien entre las personas que había.

—Él es hermano de Harry.— me susurró Amelie.

—¿cuántos hermanos son?— Amelie se rió y yo solo esperé una respuesta.

—Harry tiene 2 hermanos y yo una hermana...— contestó y ambas vimos a Harry acercarse con el tipo.

—¡Amyyyyyyyy!— dijo entusiasmado el tipo, abrazo a Amelie y yo solo los vi. Tenía una hermosa sonrisa, y tenía cierto parecido con Harry.

—Ella es Monique, Alex.— dijo Harry y su hermano me extendió la mano saludándome.

—Monique eres preciosa, que gusto tenerte por aquí.— sonreí apenada.

—Gracias, el gusto es mío.— contesté y el soltó mi mano delicadamente.

Harry nos ayudó a subir nuestras maletas al coche, Amelie y yo subimos en la parte trasera y Alex comenzó a conducir.

Sabía que Amelie estaba nerviosa, lo podía notar en su mirada y su pierna que no paraba de moverse. Tomé su mano, y la vi a los ojos tratando de transmitirle un "todo estará bien."

Harry no dejaba de platicar con Alex, yo seguía sin entender mucho la relación de familia que tenían, Amelie se había negado a contarme y no quería incomodar preguntando.

El hermano de Harry bajo la velocidad del coche al entrar a una casa, me imaginé que era donde vivía su familia. Era grande, y tenía un pequeño jardín. Había más carros estacionados afuera, solo podía decir que esa vida era completamente diferente a la que llevábamos Amelie y yo.

El coche se detuvo y comenzamos a bajar, Harry y Alex se encargaron de las maletas.

—Será una sorpresa para Keyla verte llegar.— dijo Alex, yo no sabía quién era ella pero suponía que era mamá de Amelie.

Seguimos a Alex, quién se encargó de abrir la puerta, entramos a la casa robando la atención de todos los que estaban dentro. No podía distinguir a nadie porque Amelie nunca me hablo de ellos.

—¿Esa es..? ¡Amelie! Hija, cuánto tiempo...— una señora se acercó a Amelie abrazándola muy fuerte, ella no dijo nada.

—Ella es Keyla, su mamá.— me dijo Harry en voz baja y yo asentí.

La señora también abrazo a Harry, más personas se acercaron a Amelie y yo solo esperaba a unos centímetros de ellos. Alex estaba a un lado de mí y yo agradecía eso.

—¿Quién es ella?— preguntó la señora, que se acercaba a saludarme.

—Me llamo Monique, soy amiga de Amelie.— sonreí y saludé.

—Niña eres hermosa, estás en tu casa.— asentí, y seguí esperando a que Harry y Amelie terminarán de saludar.

—Te llevaré a tu habitación, Monique.— dijo Harry y yo lo seguí, subimos escaleras y después de pasar algunas puertas, abrió una.

—Aquí te quedarás, a lado estará Monique, y cruzando el pasillo estaré yo. Hay muchas habitaciones porque éramos muchos hijos... si necesitas algo lo puedes pedir.— entré en la habitación, era pequeña pero tenía lo que necesitaba para estar unos días.

—Gracias, Harry.— contesté sonriéndole.

—De nada, bonita.— su acento británico era bastante delicado y lindo.

...

Harry me presentó a sus hermanos y hermanastros, platicó conmigo sobre la vida que llevaban de adolescentes. La mamá de Amelie se casó con el papá de Harry cuando ellos tenían 16. Ellos vivían tranquilos, pero entre hermanos y hermanastros no tenían tanta relación, solo Amelie y él, quienes prácticamente iban a la escuela juntos por ser de la misma edad y salían. No me dijo porque Amelie decidió irse pero esperaba que ella decidiera contarme pronto.

Todos estaban sentados en la mesa, almorzando, la razón por la que toda la familia estaba reunida era la boda. Estaban atendiendo pequeños detalles que faltaban, yo no sabía que Harry sería padrino de la boda, lo escuché cuando los demás estaban charlando.

Amelie estaba en el jardín trasero, decidí ir hacia allá, no había hablado con ella desde que llegamos a Londres.

Estaba sentada en un sofá de jardín, llegué con ella y me vio sin decir nada.

—quiero irme.— me dijo recostando su cabeza en mi hombro.

—¿por qué? ¿fue mala idea venir?— pregunté abrazando sus hombros.

—mi madre no deja de preguntarme por qué me fui. Ella sabe por qué me fui, todos lo saben. Bueno, tú no.— se mordió el labio, y dejé que respirara. — me fui cuando tenía 22, mi madre era insoportable y trataba mejor a los hermanos de Harry que a mí. Obviamente cuando hablé con Harry defendió a sus tontos hermanos y nos peleamos. Me fui, sin saber nada de la vida, con mi universidad sin terminar, con ahorros de un año, literalmente no sabía que era ser adulto. Apenas sobreviví la primera semana en Paris, viaje por varios trabajos, hasta comprar mi departamento, busqué un trabajo que me ayudara a cubrir los gastos necesarios y te encontré a ti. Mi única compañera desde que me fui, cuando comenzaste a trabajar a mi lado, supe que no sabías absolutamente nada de estar sola en un lugar desconocido. Ser amigas me ayudo como no tienes idea. No necesitaba volver con mi familia porque tú eres mi verdadera familia, Monique. No necesitaba más peleas. Aunque sinceramente, encontrar a Harry de nuevo, me devolvió tantos recuerdos, mi padre está en Estados Unidos y no puedo verlo, pero he tenido contacto con él siempre... en fin...— termino de hablar a Amelie.

—¿por qué no puedes ir a Estados Unidos?— pregunté.

—porque él debe tener su familia allá y no quiero arruinar nada.— su mirada estaba triste y sabía que ella no se sentía bien.

—Dale una oportunidad a tu familia, Amelie. Han pasado muchos años, han crecido, todo es diferente. Tal vez puedas estar mejor si tienes relación con tu mamá.— ella suspiró.

—Lo haré por ti, Monique. ¿Ya sabes lo de Harry?— la miré confundida y negué. — de que será padrino de mi hermana.

—oh sí, escuché hace un rato.

—¿él no te ha dicho nada?— preguntó Amelie.

—¿de qué?— me estaba confundiendo más de lo que ya estaba.

—Que idiota, tal vez mañana.— Amelie no se daba a entender.

—¿de qué hablas?

—mañana sabrás.— contestó y termino el tema.