monique, is a London boy :) h.s

26

Año nuevo

—¡está aquí!— dijo Amelie exaltada en un susurro. Entró a mi habitación toda alterada y yo traté de calmarla.

—¿quién?— pregunté viéndole ir de un lado a otro.

—Molly. Ella llegó a Londres y vendrá a la cena.— sonreí dándome cuenta de lo nerviosa que se sentía mi amiga.

—¿te gusta aún?— pregunté.

—¡por supuesto que no!— alcé mi la cejas, insinuando lo contrario.

—¿y por qué estás tan nerviosa?— cuestioné sentándome en la cama.

—hace mucho tiempo que no la veo.— Amelie jugaba con sus manos.

—Todo estará bien, Amelie. No es necesario que hables con ella.— dije.

—Sí quiero hablar con ella... no de nosotras, solo quiero saber cómo ha estado.— dijo dentándose enfrente de mí.

—Harry dijo que ella no quería saber nada de ti. ¿Es buena idea que ella esté aquí? ¿Ella sabe que estás aquí?— pregunté y ella se quedó pensativa.

—Nadie lo sabía, ni mi madre, no creo que Molly esté enterada de que estoy aquí. No sé porque me siento tan nerviosa de verla... y ni siquiera puedo decir que eres mi novia porque no sé qué se traen Harry y tú.— Amelie dijo, y no supe si hablaba en broma.

—Harry y yo somos amigos.— rodeé los ojos.

—si, claro. Los amigos se quedan hasta la media noche, tomando vino, mientras bailan música romántica y abrazados. Sin mencionar que se besa...— la interrumpí.

—¿por qué sabes eso? ¿Nos estás espiando?— pregunté avergonzada.

—No los estaba espiando. La ventana de mi habitación da al jardín, y solo me asomé un poco porque veía las luces encendidas y los vi.— me sentí un poco apenada y ella se dio cuenta. —oh, no te preocupes, no se lo diré a nadie.

—Sé que dije que ya no volvería a pasar, pero...— me interrumpió.

—Y yo te dije que no te preocuparas, que esas cosas pasaban, ¿o no?— Amelie me guiño un ojo divirtiéndose por el asunto.

—Pues sí, pero no puedo evitar sentirme...— de nuevo me interrumpió, puso sus manos en mis hombros y me obligó a verla a los ojos.

—Mira, Monique... yo no sé qué hay entre ustedes, y no me molesta si lo hay. A mi no me debes explicaciones, pero creo que sí vas a seguir besándote con mi hermanito, vas a tener que hablar con él sobre que son. Además, ahora que me lo recuerdas, ¿por qué sí no querías nada con él, fuiste y lo besaste de nuevo?— los ojos color miel de Amelie comenzaban a presionarme para qué hablará y yo no sabía que decir.

—Él me invitó a bailar y luego...— mi torpe voz dejo de sonar y le hice un puchero a Amelie. —Me está gustando.

—¡al fin!— Amelie se puso de pie y comenzó a dar pequeños brincos.

—¿Qué te pasa?— pregunté un poco abrumada por su reacción.

—Nada, cuñada.— una sonrisa se posicionó en mi rostro pero la detuve.

—Olvídalo, Amelie. No se tocara este tema ya.— contesté.

...

Una vez que termine de peinarme, me puse el vestido que Harry me había obsequiado en navidad. Me puse unas zapatillas plateadas y literalmente estaba lista.

Amelie entró a la habitación, luciendo un hermoso vestido blanco, tenía un escote en V, y era manga larga. Sus zapatillas eran color negro.

—¿cómo me veo?— Amelie puso sus brazos en su cintura, modelándome.