monique, is a London boy :) h.s

29

Mientras comía palomitas del tazón que tenía en mis manos, pensaba en qué decirle a Gerard. Estaba en el sofá, después de un largo día de trabajo, tenía la televisión prendida pero en realidad no estaba viendo la película que estaba puesta. Comenzaba a extrañar a Amelie cuando no la tenía cerca, aunque no había dejado de hablar de Molly y lo emocionada que estaba con todo lo que pasaba entre ellas.

No había visto a Harry desde que llegamos de Londres. Amelie, Molly y él, almorzaban juntos, pero yo los estaba evitando.

Vi mi mano, la cual tenía el anillo puesto, otra vez. Me negaba a pensar sin él puesto, estuve esperando por mucho tiempo este momento, así que si lo iba a rechazar, iba a despedirme bien de él.

Hice pucheros mientras llenaba mi boca de palomitas, ¿por qué tenía que ser tan dramática mi vida?

La puerta de mi departamento comenzó a ser tocada desesperadamente, yo me asusté y sospeché; nadie tocaba así mi puerta.

—¡Monique!— escuché a Amelie y fui a abrir casi corriendo.

—¿Qué? Te vas a gastar mi puerta.— dije sarcástica.

—Tengo algo que decirte. Algo muy importante.— cerré la puerta cuando ella entró y la vi, esperando que se tranquilizara.

—Comienzas a asustarme.

—Harry sabe que estás comprometida.— mi cara cambio completamente, sintiéndome en pánico.

—¿Lo sabe? ¡¿Cómo lo sabe?

—¿sabes por qué lo sabe? Trabaja junto a Gerard y lo que ese tipo queria era que te alejarás de Harry. Pues bien, finalmente lo ahuyentó. Tú tienes la culpa por no haber dicho que no desde un principio.— Amelie me reprochó y realmente tenía razón. —¿qué esperabas, cariño? ¿Casarte y que Harry no se enterará? Es una tontería y no sé porque tienes el anillo puesto... espera, ¿vas a decir que sí?

—¡No lo sé! Tal vez ahora que Harry sabe que nada pasará entre nosotros porque decidí comprometerme, sea mejor aceptar.

—¡No seas idiota!

—Decide por mí, Amelie.— dije lloriqueando.

—¡No sé porque no dijiste nada! No te está pidiendo que seas su novia, te está pidiendo que te cases con él.

—Me queda clarísimo eso.— dije yendo de un lado a otro, tratando de calmar mis nervios.—¿y qué te dijo Harry?

—Solo me preguntó; ¿Monique se va a casar?— Amelie hizo voz grave como la de Harry.— Así, tal cuál, sin ninguna expresión. O por lo menos no mostró ninguna. Y luego yo estaba como; ¿qué? ¿Monique, qué? Pero el me dijo que era extraño que no lo supiera y que no me creía.

—Mi oportunidad con él se esfumó para siempre.— me dejé caer en el sofá.

—Monique, ¿cómo te digo esto? Harry y tu no son absolutamente nada. Nada más allá de esos besos que se dieron. Mi hermanito, al enterarse de todo, lo que hará es seguir con su vida. No voy a decir que no le importa, porque yo no lo sé, pero él no se va a interponer en esto, se conocen hace poco y solo tienen tensión entre ustedes. Con todo esto, creo yo que piensa que tal vez para ti no importo nada en Londres y tú decidiste volver con tu estupido ex novio, y él lo que hará es comportarse también como tú. Cómo si nada.— Amelie sonrió amablemente, tratando de arreglar un poco la situación.

—¿Entonces me caso?

—¡Ay, como eres tonta! Devuelve ese anillo y coquetea con Harry a ver si te perdona tremenda estupidez.

—¿Notaste que lo traigo puesto?— dije sonriendo y enseñándole la mano.

—Quítatelo, ya Harry te dará otro luego.