34

352 25 0
                                    

Estresada e histérica, comencé a ver las las letras que tenía que instalar en mi pastelería dentro de un mes. Estaba todo diseñado, solo tenía que aprobarlas. Mi diseñador me había enviado las imágenes por correo, eran letras de metal doradas y brillantes. El nombre de mi pastelería pronto estaría listo. Solo faltaba que decidiera que día inaugurar. Finalmente, los años de trabajo para tener el dinero suficiente y las horas extras de hornear sin parar, estaban por valer la pena.

Le di el SI final a mi diseñador y cerré mi computadora. Ellos tardarían un mes en diseñarlas y luego las instalarían. Si ya había esperado años, ¿qué era un mes más?

Me puse mi pijama, esperando conciliar el sueño lleno de paz y tranquilidad por una noche. Pero mi mente no podía dejar de pensar en Styles. Lo único que quería era volver a verlo pronto. Literalmente me estaba convirtiendo en una adolescente enamorada.

Me di varias vueltas por la cama, hasta lograr cerrar los ojos y quedarme dormida. Realmente lo necesitaba.

...

La maldita alarma sonó. Interrumpiendo mi sueño, mi paciencia y mis ganas de no ir a trabajar. Vi la hora, todavía faltaban 30 minutos para que se me hiciera tarde, así que seguí en mi cama, tratando de reflexionar algo sobre mi pésima vida.

Amelie ya me comenzaba a cambiar por su novia, y Harry... él estaba siendo muy él. Tratando de conquistarme, mientras ambos tonteábamos en nuestro plan de adolescentes. Nada nuevo en mi vida.

Me levanté de la cama, me cepillé los dientes y me tomé un baño. Quería tomar un café pero no me daba tiempo de hacerme uno.

Salí de mi departamento, como todas las mañanas, como todas las personas normales que acostumbraban ir a trabajar. En el lugar de Amelie no había nadie, así que puedo decir que me decepcioné un poco.

—¿Por qué no me esperas?— sonreí al escuchar a Harry. Quien de nueva cuenta, venía tras de mí.

—ni siquiera te había visto.— dije mientras giraba a verlo y saludarlo.

—te traje un café.— Harry me extendió un vaso de café, el cual necesitaba.

—Gracias, de hecho quería uno pero se me hizo tarde.

—No hay de qué.— contestó.

—Harry, ¿sabes que no es necesario que me acompañes todas las mañanas verdad?

—No te preocupes, lo hago porque quiero.—sonreí y lo vi. —Además me despierto temprano para correr, y me queda de pasada. ¿Almorzamos hoy? Tú y yo. Solos. O tal vez podamos caminar un rato, por ahí, tomados de la mano.— dijo Harry y yo sonreí encantada.

—Tu idea es justo lo que tenía en mente.—  contesté.

—Tenemos una sencilla pero especial cita entonces.— asentí al escucharlo.

—Estaré esperándote.— le dije mientras llegábamos a la pastelería.

—Sana y salva en tu destino.

—Gracias por acompañarme. Nos vemos más tarde.— dije dándole un beso en la mejilla para despedirme.

—Nos vemos, Mon.

...

Revisé mi celular para ver la hora. No era un secreto que estaba desesperada por volver a ver a Harry, había hecho todos mis deberes antes de la hora del almuerzo para que nada me detuviera a salir con él.

monique, is a London boy :) h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora