monique, is a London boy :) h.s

9

La alarma sonó a las 6 am, haciéndome explotar la cabeza y sentir que no había dormido. Me dolía el cuerpo y me sentía extremadamente cansada.

Me di la vuelta para seguir durmiendo pero sabía que tenía que levantarme, vi mi celular que estaba limpio de notificaciones.

Llamé a Amelie quien probablemente estaba dormida.

—¿Qué?— la voz somnolienta de mi amiga se escuchó.

—A trabajar.— contesté con la voz pesada y solo escuché a Amelie quejarse.

—No quiero ir. No me acuerdo de lo qué pasó ayer.— me senté en la cama y reflexioné sobre lo qué pasó en la fiesta.

—Pues, te pusiste borracha, yo me puse borracha. Espera... No puede ser.— reaccioné cuando recordé lo que había pasado cuando Harry me había dejado. —Soy una idiota, le dije a Harry que le ocultaba cosas a Gerard.— la risa de mi amiga se hizo presente. —Cállate, no te rías. Espero que tu amiguito no le diga nada a Gerard.— rodeé los ojos.

—Tranquila, no le va a decir. Tampoco le dirá que casi lo besas y que lo tragabas con la mirada.— contestó.

—¿De qué hablas?

—Andaba borracha pero no soy estupida. Cuando fuiste a tomar una botella de alcohol estaban viéndose tan cerca que juré que iban a besarse, cuando lo jalaste a bailar y estabas pegada a él.— fruncí el ceño extrañada.

—Eso no significa nada.

—Claro que sí, significa que necesitas libertad para besarte con otros hombres.— comencé a reírme como tonta.

—Jamás le haría algo así a Gerard. Además Harry es tu novio, o fueron, no lo sé.— contesté fastidiada, lo único que recordaba era lo que había pasado en mi departamento.

—Escúchame, Harry y yo, no somos nada. Ni fuimos, es difícil explicar pero no somos nada. Solo amigos.— no le creía, ellos tenían una química especial y se notaba.

—Levántate, báñate y vamos a trabajar.— ordené viendo la hora que estaba en mi despertador.

—Tengo mucho frío para bañarme.— me reí y antes de terminarla llamada, Amelie volvió a hablar. —¡Hoy veremos a Harry para comer!

—Gerard también irá.— contesté por impulso.

—No, que no vaya.— ¿qué tenía Amelie, que no quería ver a Gerard?

—¿Por qué?— pregunté curiosa y esperando una respuesta volví a la cama.

—Porque, me gusta estar en confianza... con mis amigos.— respondió.

—Gerard es de confianza, haz salido con nosotros 2.

—Es tu novio, lo tengo que soportar. Pero ahora está Harry y quiero estar con él y que tú vengas.— rodeé los ojos.

—Mi novio irá porque no lo vi ayer por estar con ustedes, él tiene el día libre y iremos a comer juntos.— rodeé los ojos y finalmente me levanté de la cama.

—Bien, pero que se vaya rápido.— reí y colgué.

Mientras me alistaba, llamé a Gerard y él dijo que estaba bien, que quería conocer un poco más de Harry. Amelie negaba tener algo con él pero hasta Gerard lo sospechaba.

Al llegar a la pastelería, vi a Amelie que ya estaba dentro de la cocina. Su aspecto no era el de siempre, se veía casi dormida y cansada.

—No me esperaste.— le reclamé a mi amiga que detuvo todo lo que estaba haciendo para mirarme.

—Harry pasó por mí y me trajo, estaba muy cansada para caminar.— reí y la vi de cerca esperando que me dijera algo más. —¿Qué, Monique?

—Ya dime que son Harry y tú, es más que obvio que tienen algo.— mi amiga me vio con su peor cara, y volvió a lo suyo.

—No somos nada, ¿cuántas veces habrá que decirlo?— alce mis cejas haciéndole saber que no le creía nada de lo que estaba diciendo.

—Las que sean necesarias hasta que comience a creerte, pero por lo pronto, no te creo nada.— contesté poniendo mi mandil en mi cuerpo.

—El día que te diga qué fuimos o qué somos, Harry y yo... ustedes ya serán novios.— sonrío y yo rodeé los ojos.

—¿Estás bromeando?— la fulmine con mi mirada.

—No.

—El día que tú me digas qué son, estaré casada con Gerard.

...

—allá viene tu novio.— dijo Amelie apuntando hacia Gerard que estaba por sentarse en la mesa del restaurante que estábamos.

Me puse de pie y lo abracé, me dio un beso en la mejilla. Ambos nos sentamos y saludó a Amelie y Harry.

—¿Cómo estás, Amelie?— Gerard sonrío y yo giré a ver a mi amiga, obligándola a contestar.

—Estoy bien, Gerard.— contestó viendo la cartilla del menú.

—¿Cómo está el trabajo, Harry?

—Está tranquilo hoy.— ambos sonrieron.

—¿Cómo se la pasaron ayer?—preguntó mi novio, con amabilidad.

—Nos la pasamos excelente, sobre todo Monique.— Amelie contestó, y sonreí viendo a mi amiga esperando que no dijera algo malo. —Es una lástima que no nos hayas podido acompañar.

—Monique no me invitó.—Los 3 giraron a verme y Amelie sabía que había metido la pata. — pero no importa, no me gustan tanto las fiestas.— suspiré y me mordí el labio nerviosa.

Los ojos de Harry estuvieron encima de mí, toda el tiempo, en ocasiones chocábamos mirada pero no por mucho tiempo.

—¿Ustedes dos son novios?— preguntó Gerard.

Harry y Amelie voltearon a verse y ella suspiró.

—Somos medios hermanos.— Amelie contestó y yo en ese momento reaccioné.