Hace 5 días que llegamos Harry y yo de Londres, la estadía con sus abuelos y su padre fue maravillosa, no vimos a la mamá de Amelie porque nuestro tiempo era corto y íbamos con una finalidad que ya habíamos cumplido. Él sabía de mis planes, pero no sabía cómo se iban a llevar a cabo. Irina me pidió que cuidará el reloj de Wenn como un tesoro y eso hice, ahora solo faltaba el momento para dárselo a Harry.
Pensé muchas maneras de hacerlo, de pedirle que estuviéramos juntos el resto de nuestras vidas, pero ninguna era la indicada, busqué en internet y tampoco encontré nada. Reuní a Amelie y Molly en mi departamento y no las deje ir hasta que me dieran una idea. Y entonces surgió en mi cabeza que hiciéramos algo extrovertido, tal vez una cita de novios, que termino siendo una pedida de compromiso o algo así. Y fue cuándo se me ocurrió que la idea perfecta era en donde había sido nuestra primer cita, dónde todos los enamorados pactaban su amor, viendo la maravillosa Torre Eiffel.
Los días pasaron rápido hasta la fecha especial en la que tenía planeado todo, me tomé el tiempo de comprarme un vestido lindo, escogí uno color rojo pegado al cuerpo, tenía una abertura en la pierna y los tirantes eran delgados, busqué mis mejores zapatillas y no olvide mi anillo.
Le mandé un regalo, era un traje azul marino para que lo utilizara en la noche, quería hacerlo como él cuando me dio el anillo de mis padres, en la nota le escribí algo corto.
"Tenemos una cita a las 8 p.m., seré la de rojo..."
Me vi al espejo como 10 veces antes de salir del departamento, di vueltas de allá para acá, no cabía del desespero y nervios. Quería verlo y hacerlo de una vez pero, ¿cómo lo haría sin llorar? Ni siquiera iba a poder hablar.
Amelie era mi cómplice, ella estaba nerviosa también. Tomé mi celular para llamarla y decirme que ya me estaba entrando el miedo.
¿Y si Harry me decía que no?
-No sé si estoy lista para hacerlo- dije en cuanto escuché la llamada entrar.
-Monique, todo va a salir bien, toma aire y cuenta hasta 10.
-No puedo, mis pulmones se están quedando sin aire de los nervios.
-¿por qué estás tan nerviosa?
-¿Qué si por qué? ¡no sé! ¿Y si dice qué no? ¿Es una idea ridícula? ¿y si no puedo decir una sola palabra cuando esté enfrente de él? ¿Y si me trabo cuando esté dando mi discurso?- las náuseas llegaron a mí cuerpo haciéndome sentarme en la cama.
-¡Monique! ¡aterriza en la tierra, porfavor!- gritó Amelie haciéndome respirar y tranquilizarme. -Vas a pedirle matrimonio, es normal estar tan agitada y nerviosa, pero no pienses en que lo vas a arruinar o que la respuesta será no. Ustedes ya iban a mudarse juntos, se aman, es más que obvio que le dará mucha ilusión que hagas esto por él... solo respira, toma el reloj y ve a tu cita.
-Bien.
-Otra cosa- dice antes de terminar la llamada.
-¿Si?
-¡Vas a ser una novia hermosa!- grita emocionada y yo sonrío con el corazón queriendo salirse de mi pecho. Quisiera que estuviera conmigo y que me diera un abrazo para la buena suerte, pero esta en la Torre Eiffel viendo que todo salga perfecto, ella se ofreció y además, si alguien merece estar en nuestro compromiso es Amelie.
Veo la hora en mi celular, faltan 20 minutos para las 8, debo apresurarme para ir por Harry, tomo mi bolso y pongo la caja del reloj dentro, luego las llaves de mi auto y un pañuelo rojo para vendar sus ojos.
Salgo de mi departamento, disimulando que estoy bien, porque al contrario, mis nervios me hacen sentir taquicardia y temblores, debo parecer ridícula pero nunca había hecho algo tan importante.
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monique, is a London boy :) h.s
FanfictionEl aroma a pastelillos en la cocina de Monique hace que parezca un día espectacular. Los rayos de sol fijos en el palacio de Versalles haciéndolo lucir grandioso a pleno medio día, el jardín de Luxemburgo parece más brillante y hermoso que nunca. Es...