—Somos medios hermanos.— dijo Amelie con una naturaleza que me hizo quedar pensativa unos segundos.
Vi a Gerard rectificando que el estaba impresionado como yo, Harry estaba tranquilamente comiendo y Amelie sorbiendo agua de su vaso.
—¿Estás jugando?— pregunté y ella negó con la cabeza.
—Interesante... realmente pensé que tenían algo entre ustedes.— dijo Gerard sonriendo.
—Si.. ya nos habían dicho eso.— Harry se rió entre dientes.
—Bueno, pues me alegra saber que no tendré que hacer más chistes sobre ustedes juntos.— dije suspirando.
—No te preocupes, Monique. No eres la única que llego a pensar que teníamos algo.— contestó Harry con una sonrisa.
—No entiendo, ¿y por qué no se veían? O no sé frecuentaban...— cuestioné curiosa, tal vez me estaba entrometiendo.
—Porque él vivía en Londres y yo en Paris, ¿no es obvio?— los 3 comenzaron a reírse ante la respuesta sarcástica de mi amiga y rodeé los ojos.
—Desde que te conocí jamás dijiste que tu hermano te haya visitado. Ni tú a él.— tenía varias preguntas por hacer y Amelie parecía estar tranquil.
—Harry y yo... ¿le digo?— Amelie giró a ver a su "hermanastro" y él alzó los hombros.
—Pues no parece necesario.— contestó Harry.
—Es necesario.— contesté viéndolo y sonriendo sarcásticamente.
—Luego te decimos.— Amelie cambio de tema inmediatamente, dejándome con la duda.— ¿ya se casarán Monique y tú Gerard?— preguntó riendo.
—Pronto, Amelie.— Gerard tomo mi mano y yo sonreí tímida e incomoda.— no tenemos prisa, ¿verdad, amor?— mi novio beso mi mejilla mientras yo asentí, Amelie me dio una mirada que solo entendíamos ella y yo.
...
—Es un cínico.— dijo Amelie quien caminaba a un lado de mi, ambas nos dirigíamos a casa después del trabajo.
—¿Quién?— pregunté.
—Gerard. ¿Él no quiere casarse o eres tú?— suspiré guardando silencio por unos segundos.
—Somos ambos.— contesté con la verdad, no tenía porque mentirle.
—Sé que quieres casarte y tener una familia después de abrir tu pastelería, pero Gerard no me termina de convencer, Monique. Tal vez si lo amarás un poco más le dirías lo de tu negocio, no veo la necesidad de que sea un secreto.— dijo Amelie, haciéndome quedar callada. El frío de Paris me erizo la piel por unos segundos.
—Amo a Gerard. ¿Qué te hace pensar que él no es para mí? Desde hace unos días estas rara y insistente en Gerard.— dije deteniéndome frente a ella, viéndola sospechosa.
—Siempre lo he pensado, solo que hasta ahora te lo dije.— contestó.
—Aunque no te guste Gerard para mí, si algún día nos casamos, ¿serías mi dama de honor?— sonreí y ella después me abrazó.
—Por supuesto.— me dijo emocionada.
Ambas nos despedimos y nos desviamos a nuestra casa. Mi celular comenzó a vibrar mientras entraba en el viejo edificio en el que se encontraba mi departamento.
Saqué el celular de mi abrigo y contesté sin ver quién era.
—¡Hasta que apareces!— dijo una voz conocida que reconocí al instante y reí.
—Hola, papá.— contesté, caminando por las escaleras para llegar a mi piso.
—Te llamé ayer pero no contestaste... pensé que estabas dormida porque ya era tarde.
—Salí con unos amigos, pa. No vi tu llamada, lo siento.— dije llegando a mi departamento.
—¿Qué amigos? ¿Amelie? ¿Cómo está ella?— mi padre era una persona muy dulce, siempre preguntaba por Amelie.
—Sí, salí con Amelie y un amigo. Ella está bien, ya sabes... aprendiendo más que nunca en la cocina.— me dejé caer en el sofá, esperando la respuesta de mi papá.
—Me da gusto hija, Amelie debe venir pronto para enseñarle a hacer brioche. ¿Quién es ese amigo? No me haz hablado de él, niña.
—Es el hermanastro de Amelie, él está trabajando aquí en Paris.— contesté.
—¡Tráelos! Tráelos a casa, quiero conocer al hermano de Amelie, cualquier familiar de ella, es bienvenido aquí.— reí al escuchar a mi papá.
—llevo poco de conocerlo, tal vez no quiere y...— mi papá me interrumpió.
—Vengan el fin de semana, tendré libre en mi trabajo. Incluso podría convencerlos de que vengan para navidad.
—papá, tranquilo... los convenceré de que vayan conmigo a casa, pero tal vez ellos quieran viajar a Londres para las fiestas.— llevaba unos días de conocer a Harry y él me transmitía confianza al ser hermano de Amelie, una fiesta e ir a comer me parecían bien, pero un viaje a conocer a mis papás, era extraño.
—Solo quiero conocer a tu amigo. No tienes muchos amigos desde que te fuiste a Paris, hija.
—Lo sé.
—Buenas noches mi amor, te extraño.— sonreí al escucharlo, yo también extrañaba a mi padre.
—Yo igual.
—Por cierto, también trae a Gerard. Me había olvidado de él.— todos se olvidaban de él, al parecer.
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monique, is a London boy :) h.s
FanfictionEl aroma a pastelillos en la cocina de Monique hace que parezca un día espectacular. Los rayos de sol fijos en el palacio de Versalles haciéndolo lucir grandioso a pleno medio día, el jardín de Luxemburgo parece más brillante y hermoso que nunca. Es...