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Desperté con la alarma, sintiendo los aires de mi nueva vida como Amelie decía. Nada era diferente, el día estaba nublado, hacía mucho frío y yo seguía pensando en sí había cometido un error. Amelie me había dicho que al despertarme los resplandecientes brillos de la vida me ilustrarían de felicidad. Pues no era así.

La amable y encantadora novia de Amelie, nos había invitado a cenar después del trabajo, quería conocerme según. Yo solo pensaba en que era un plan de Amelie para hacerme amiga de su pareja. Estaba casi segura de que iba a ir Harry.

Me levanté de mi cama, cargando en mi depresión, bipolaridad y ganas de conseguir una vida normal. Me di un baño, para relajar mis neuronas enredadas y tranquilizarme un poco.

Cepillé mi cabello y prepararé mis cosas para salir de casa, Amelie no tardaba en estar esperándome y yo tenía que apresurarme.

Me puse mi abrigo, luego mis tenis y colgué mi mochila en mis hombros. Salí del departamento, y bajé hasta el lobby, el cuál estaba vacío por las mañanas. Alcancé a ver a Amelie, quien levantaba su mano desde lo lejos para saludar.

Cuando me acerqué, me abrazo.

—¿Y qué tal tu nueva vida?— preguntó Amelie sonriendo.

—horrible, pero dentro de todo lo horrible, estoy tranquila.

—Sin duda mi hermano puso tu mundo de cabeza.

—¿Harry estará hoy en casa de tu novia?— pregunté viéndola.

—Si, ellos se irán juntos después del trabajo.

—¿Como se habrá tomado mi ex—compromiso?— Amelie hizo una mueca.

—No muy bien, pero ese compromiso ya no existe. Tienes tu oportunidad de vivir de nuevo, ¿acaso no haz escuchado todo lo que te he dicho sobre tu nueva floreciente vida?

—Oh, si lo he escuchado. Solo que no encuentro los brillos de la felicidad aún.— mi amiga rio.

—tampoco digo que en un día vayas a superar todas las cosas extrañas que pasaron en una semana, pero vas a ver qué estarás mejor, Monique. Además, lo que pasó ayer en casa de Gerard fue por tu bien.

—Solo con qué Gerard no terminé haciendo cualquier tontería.

—Me sorprende que no la haya hecho ayer.

—Él lo comprendió bastante bien, hubo un momento en el que quiso ir a golpear a Harry, pero le dije que no se trataba de él.

—Tiene una ligera obsesión con Styles, te dije que era un celoso.— dijo Amelie y yo rodeé los ojos.

—Mi madre hubiera estado muy contenta de saber qué tal vez me iba a casar.

—Mi amor, tú madre prefiere que no te cases a qué lo hagas por hacer feliz a los demás..— Dijo Amelie sonriéndome y dándome ánimos.

—tal vez Harry esté molesto conmigo.

—¿por qué va a estar molesto?

—porque lo último que sabe de mí es que me iba a casar.— dije.

—Pero eso no va a pasar, y hoy vamos a verlo y el verá tu manita sin ningún diamante hermoso.—Amelie comenzó a reír mientras entrábamos a la pastelería donde normalmente pasábamos nuestros días.

...

—no quiero ir.— dije deteniéndome en medio de la calle mientras que Amelie jalaba mi brazo.

—estamos a una cuadra de llegar. ¿Puedes tranquilizarte?

—No quiero ver a Harry, me da vergüenza. ¿Con qué cara lo veré?

monique, is a London boy :) h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora