monique, is a London boy :) h.s

11

El día soleado en Paris, no cambiaba el frío que había durante diciembre.

La mañana había comenzado bien, una llamada de buenos días por parte de mi novio, me había caído bien. Amelie apareció en mi camino, cuando iba al trabajo.

—¿Por qué sonríes tanto esta mañana?— preguntó mi amiga que aún tenía la almohada pegada en la cara.

—hoy es un buen día.— contesté emocionada y positiva.

—¿Terminaste con Gerard?— preguntó, y yo giré a verla disgustada. —¿o solo estás emocionada porque pronto es navidad y irás a casa?

—Muero por ir a casa.— contesté más tranquila.

—Tienes suerte de pasar con tus papás las fiestas.— su voz sonó diferente e incluso dolida.

—¿Por qué no vas a casa para navidad?— pregunté tratando de no parecer intrigada.

—Porque mi relación con mi mamá está deteriorada, ella quiere más a Harry, incluso cuando no es su hijo. Tal vez el sí viaje a Londres.

—Ven a mi casa, es más... vengan. Harry y tú, pasen navidad con mi familia.— propuse en momento perfecto.

—Convenceré a Harry.— el humor de mi amiga cambio por un momento y creí estar en momento perfecto para decirle lo del fin de semana.

—Iré el fin de semana a Normandía, mi papá me dijo que los invitara, a ti y a tu hermanastro. Claro, si quieren. Mi papá está muy emocionado por conocer a Harry.— le comenté y ella asintió.

—¿Por qué tú papá sabe de Harry?— preguntó extrañada. Me sonroje en ese momento

—Le conté que había salido de fiesta con unos amigos, y me preguntó. Él los va a invitar a pasar navidad en casa, así que luce sorprendida si te lo dice.— sonreí y Amelie hizo lo mismo.

—Amo a tu familia, claro que quiero ir. Harry no sé, pero le diré.

—Convéncelo.—mi amiga me vio de reojo antes de abrir la pastelería donde trabajábamos.

—Apenas lo conoces, no es tán normal que lo invites a conocer a tu familia.— pues sí, tenía razón.

—¿Es un psicopata?— pregunté alzando una ceja.

—No.

—Entonces invítalo.— sonreí y me puse mi mandil.

—Invítalo tú.— mi sonrisa desvaneció y comencé a seguir a Amelie.

—¡Amelie! No puedo hacer eso, me da pena.— dije inmediatamente.

—Tú papá lo invito, no yo. Invítanos a ambos, en el almuerzo. Dime y me mostraré como si nunca me hubieras dicho. No es tan difícil amiga, ahora ponte a hacer postres.— Amelie palmeo mi espalda y se fue a su estación de trabajo.

...

Terminé de rellenar unos cupcakes especiales que me encantaba hacer, y limpie mi lugar de trabajo. Ya era hora de la comida, Amelie estaba esperándome fuera de la cocina con Harry. Hoy almorzaríamos aquí, por el poco tiempo que tenía Harry.

Me quité mi mandil, caminando fuera de
la cocina, hoy había demasiada gente en el lugar; incluso para comprar había una gran fila. Me daba gusto saber que algunos postres que salían de mis manos, les gustaba a los demás.

—¡Monique! Ven aquí.— Amelie me gritó desde un poco alto para que escuchara.

Me acerqué a la mesa y les sonreí a ambos, me senté y Amelie inmediatamente hablo.

—Le decía a Harry que tenías algo que decirnos; eso que me dijiste en la cocina.— Monique me pateo por debajo de la mesa, y yo sonreí a Harry quien me miraba atento.

—Yo quería decirles qué... hablé con mi padre ayer en la noche y me ha dicho que vaya este fin de semana a nuestro pueblo, me ha hecho una invitación para que ustedes vayan también, claro, si gustan. Quiere conocerte Harry y a Amelie quiere enseñarle algo de cocina. Mi padre es demasiado hogareño, es muy amable con mis amigos y pues, le dará gusto si ustedes me acompañan.—Harry vio a Amelie por unos segundos y contestó.

—Yo sí voy.— yo sonreí y me sorprendió que quisiera ir.

—Yo también.— contestó Amelie.— de verdad, te va encantar ese lugar, hermanito.— fue extraño escucharla decir "hermanito" a Harry.

—Normandía es un lugar pequeño pero perfecto para un respiro, y yo estaré encantada y agradecida de que visiten mi casa.— amablemente sonreí y Harry lo hizo también, mientras su mirada encima de la mía me hacía ponerme tensa durante unos segundos.

—Gracias por invitarnos, Monique.— Amelie contestó sacándome de mi trance y giré a verla.— ¿irá tu novio?— preguntó mi amiga y estaba apunto de contestar pero Harry habló.

—No lo creo.— confundida, lo vi.

—¿Y tú cómo lo sabes?— pregunté.

—Gerard tiene planeado un viaje este fin de semana en el trabajo, saldrá a Alemania.— todo cobraba sentido, Harry sabía más de mí novio que yo.

—mejor.— contestó Amelie y Harry soltó una risa discreta.

—El fin de semana es prácticamente mañana, tienen suerte de que no haya hecho planes. ¿A qué hora tengo que verlas? Si quieren puedo manejar.— tan lindo y tan servicial, sonreí y Amelie no contestó nada.

—Usualmente nos vamos a las 9:00 a.m para llegar a las 12:00 y algo. Podemos vernos en mi departamento e irnos... yo puedo manejar, pero si te parece más cómodo, hazlo tú.— ofrecí.

—¿Ahora todos queremos manejar?— preguntó Amelie sarcásticamente y los 3 reímos.

—Tú tan solo sé puntual, amiga.— dije sabiendo lo impuntual que era Amelie en estos casos.

...

—¿Harás postres para el camino?— preguntó Amelie mientras revolvía la crema batida.

—¿Debería? ¿Cómo qué se te antoja?— pregunté girándome a verla.

—Lo que más me gusta de viajar contigo es que siempre llevas comida, Monique. Sorprende a Harry.— fruncí el celó divertida.

—¿Por qué debería sorprenderlo a él?

—Porque el no ha probado tus pastelillos. Y créeme, cuando te digo que Harry ama los postres.— mordí mi labio pensativa.

—Entonces amará estar en casa.— sonreí.

—Todos amamos ir a casa de tu familia.— oír sus palabras me hizo sentir feliz.

—Entonces sorprendamos a Harry.— contesté pensativa.