Tras años de evolución, el humano siempre se ha cuestionado por el verdadero sentido de la vida.
Por qué está aquí y para qué.
Y tratamos de darle un motivo,
Una explicación que ayude a llenar ese vacío.Religión, amor, una carrera, el éxito, trascender.
Lo que sea para evitar estar vacíos.Lo que sea para sentir que somos "únicos e irrepetibles".
Completa basura si me preguntan.
Stephen Hawking lo dijo una vez en su libro "La teoría del todo", Carl sagan con "Los dragones del Edén" trató de explicar un sentido de supervivencia del humano mediante la evolución.
La religión lo hizo con adoctrinamiento y una trascendencia "espiritúal".
Viktor frankl.
Budismo.
Platón.
Heidgger.Supongo existe, pero yo comenzaba a perderlo.
Llámenlo como quieran.
Tristeza
Negatividad
Depresión.Siempre hubo un gran dilema con las mentes inquietas, y es que entre menos sepas es mejor.
Siempre es mejor.
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(Brett)Las luces rojas giraban como un fárol en mi cabeza, vagos murmullos, mis ojos podían dificilmente abrirse.
Sentía estar en un coma infinito.Totalmente agotado, y sentía cinco toneladas aplastandome el pecho.
Miré a mi izquierda levemente, mientras sentía como todo se movía, logré ver a bernard con ambas manos en la cara.
¿Qué es esto?
Mi cuerpo estaba totalmente anesteciado, ni siquiera logré sentir cuando me bajarón en áquella camilla.
Veía doble pero podía distinguir ciertos rostros, sobre todo las luces blancas sobre el techo del hospital.
Todo a mi al rededor parecía ir tan rápido..."Paciente ingresado con sobredósis de valium."
Fué lo único que logré escuchar por encima del tumulto.
No tengo idea si dormí un segundo, pero al momento logré despertar por un terrible dolor en mi nariz.
Terrible dolor que pasó a mi garganta.La muerte hubiera sido mejor que esto.
Sentí como un tubo pasaba por mi nariz hasta mi garganta y terminaba en mi estómago.
Daba arcadas y puedo jurar que dos lágrimas callerón a lo largo de mi cara.Sentía que estaba siendo roto a la mitad, y mientras alguién pinchaba mi brazo izquierdo, un líquido corría por áquel tubo, llenándome el estómago.
Creí escuchar la voz de Alan y Mat, tan distante como un eco.
-¿Puede salir por favor? Será un momento.
Escuché unos pasos y un portazo a continuacion.
-Jóven, Anderson.- comentó sentandose.- usted ingirió más de 10 mg de valium ¿con qué fines?
-seguramente para aliviar mi dolor de cabeza.-contesté.
No quería ser grosero, pero considerando que arrastraba las palabras y a penas podía hablar, no tenía tiempo para estas cosas.
-Parece que esta mejorando, le da tiempo de bromear.
-lo siento.-dije.- No sabía que había tomado más de la cuenta.
-¿Dice que lo hizo por desconocimiento?
Asentí mientras veía como bajaba por el tubo en mi nariz, restos de comida que había ingerido esta tarde.
Que cosa más asquerosa.
-¿No fue con algún fin autolesivo?
-No.
-¿consume drogas?
-No.
-¿Tiene usted alguna condición mental o transtorno que implique el uso del valium?
-Ansiedad.
-¿Por qué?
-Problemas familiares y de la banda.
Me limitaba a responder a cualquier pregunta de forma cortante y poco informativa, aun que sé que ella sólo hacía su trabajo, no podía permitirme decir la verdad en todo.
Lo cierto es que lo único que recuerdo era estar en casa, tratando de distraerme mirándo MTV y pensando en nuevas ideas para una canción.
Alan no estaba conmigo, se encontraba en su habitación con una chica que conoció el día anterior, era probable que estuvieran cojiendo o drogándose con el nuevo juguete fávorito de Alan.Jalaba tiras de mi pantalón o mordía mis uñas, a veces miraba repetidas veces al cajón donde sabía que estaba algo que me haría sentir mejor, pero siempre volvia la vista.
Esa tarde mi ansiedad y desesperación fuerón a un nivel exhorbitante, comenzaba a sudar en frío, así que tomé el valium y tomé dos pastillas, olvidando que no hacía ni bien seis horas desde que tomé la última.Supongo que jamás se me pasó por la mente que tomarlas seguidas era una terrible idea.
Lo demás esta borroso en mi mente. Lo último que supe era que estaba en la entrada de la casa de bernard, esperé tanto a que abriera que me senté al pie de la puerta, eventualmente me quedé surmergido en un profundo sueño.
¿Pudo haber sido inconscientemente que lo hiciera porque estaba confundiendo el dolor físico con uno ligado a mi emociones?
Contesté todo lo demás sin mucho detalle, quería irme de aquí, no a un psiquiatrico.
Posteriormente el doctor regresó, no mucho, me quedaría una noche en observación mientras el lavado de estómago hacía lo suyo.
Yo maldecía internamente por el tremendo idiota que fui para terminar aquí.
Me quedé pensando en decenas de cosas sin sentido, contando los cuadros o admirando las pinturas en ellos que colgaban de una pared frente a mi. Los observé hasta que la luz me lo permitió, pues pareciera que era tarde, así que apagarón todas las luces.
En cuanto escuché la puerta abrirse, cerré los ojos aparentando estar dormido, luego de un rato y escuchar sonidos extraños, los abrí de vuelta y miré a bernard acostado en el sillón al lado de mi camilla, con una expresión tránquila al compás de su respiración.No tengo idea en que momento comencé a llorar, pero lo hice.
Lloraba por ser un idiota, y por haberlo perdido todo en tan poco tiempo, por una carga que me pesaba y me hacía nunca querer volver a lindfield, el encontrarme en esta situación. Al igual porque recordaba aquellos momentos incómodos que había pasado de jóven, pisando huevos en torno a mi padre, y, que en consecuencia, comenzara a ver a Bernard bajo una luz semejante: como alguien que me importaba muchísimo pero con quien mantenía una relación compleja y a menudo contradictoria que era capaz de exacerbarse en cualquier momento.
Fue todo áquello que nunca dije a nadie, que no había querido aceptar que me pesaba, y ahora estaba ahogándome.
Bernard despertó, y estuvo toda la noche al lado de mi camilla, somnoliento y más dormido que despierto, diciéndome que todo iba a estar bien.
Que estaba ahí
Y que no se iría.Me dijo lo que quería escuchar, pero eso no significaba que fuera verdad.
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Dogman Star
RomanceSiempre me ha resultado tremendamente absorbente ver tocar a Bernard. Incluso bajo la opaca luz de una bombilla de cuarenta vatios, dentro de un local de ensayo y lejos del brillo y el resplandor del escenario, la forma en la que se entrega absoluta...