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(Brett)

-Yo no quiero el de atún.

-tú mamá dice que te hace falta.

Reí.

-mi mamá no dice eso.

-Bueno, te ofrezco la mitad del mío.- bernard me tendió una parte de su sandwich de mermelada.

-Gracias.- la tomé.- ¿por qué hiciste de atún?

-Creí que te gustaría.

-Soy vegetariano.

-gracias por decirlo ahora.

Bernard volteó a la ventanilla y continuo comiendo su mitad del sandwich.
Habíamos decidido que tomaríamos el metro en vez del subterraneo, era un poco más tardado para llegar a lindfield pero bernard quizó hacerlo.

Miraba atento a la ventana mientras comía su sandwich, incluso pidió estrictamente ese asiento.
Comia bocados de a poco y se inclinaba para ver algunos árboles más altos, era así hasta que el sol le pegaba en la cara y se distanciaba de la ventana para mirar al frente.

¿Cómo iba a decirle "No" a él?

•○•○

(Bernard)

No recuerdo el tiempo exácto pero finalmente llegamos a la estación de Haywards Heath, cabe resaltar que estuve si mal no recuerdo solo una vez aquí.

Vale, unas dos o tres.

Aun que una de ellas estuvimos con el amigo de Brett, Simon, y la siguiente fue en su funeral.

Comprendo un poco porque brett no quiera venir muy seguido.

Luego de ello tomamos otro de un trayecto más corto para llegar a Lindfield.
Este pueblo siempre me causaba una extraña sensación.

Y es que siento que a comparación mia, brett proviene de una parte bastante sombría.

-¿qué te gusta más del otoño?- preguntó mientras paseabamos por una avenida que daba a su casa.

Me quede un momento pensando.

-Que inglaterra parece aun más triste y solitario de lo normal.

-¿Qué me dices de la primavera?

-No va conmigo. ¿cuál es tú estación favorita?

Brett se rascó un poco la mejilla y miró hacia sus pies.

-me gusta el verano. Calido, llueve bastante y todo es verde.

-Y las personas en este país se ponen como camarones cuando sale el sol. Buen punto.

Soltó una risilla, brett era muy curioso cuando reía, quizás es porque la mayoría del tiempo se mantiene serio.

Ambos nos detuvimos cuando llegamos a casa de brett. Como lo recordaba, era bastante pequeña, y apenas logramos pasar por la puerta, su madre vino a saludarlo con una sonrísa en su rostro.

Miré la escena no por mucho tiempo, ya que su hermana llegó a embestirme con el abrazó más fuerte que me habían dado en la vida.

Su hermana y luego su madre, y mientras yo procesaba todo, miraba a brett quien me sonreía.

No faltó mucho para que comenzarán a hacerme plática de camino al comedor.

Aun que no pudiera responder bien a alguna luego de esa repentina oleada de abrazos y recibimientos que no tengo muy familiarizado.

Dogman StarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora