So, close your eyes
And think of someone you physically admire
And let me kiss you.(Bernard)
Apenas abrí la puerta, Brett estaba ahí parado con el cabello semihumedo y una botella de vino en la mano derecha. Parecía algo apenado.
Y a mi se me comenzó a acelerar el corazón, motivo que no entendía porque hace unos segundos estaba bastante calmado.
Vale, hazlo.
Me acerqué y le di un beso en la mejilla. Casí siento que el corazón me estalla.
Pero me sonrió.
-Lamento todo esto.
-De cualquier modo nadie sabía. No te preocupes.- dije pasando junto a él rumbo a la sala.
-Y... ¿a qué hora llegan todos?
-¿De qué hablas?
-La gente... ¿no ibas a celebrarlo?
-No, Brett. Solo eres tú.
Este se quedó un momento en silencio observando el resto del departamento.
-Bueno, ya que nadie va a venir, tú y yo saldremos.- tomó la botella de vino y con la otra mano me levantó del sofá.
-¿Y a dónde?- reí.
-Pues por ahí. Nunca hemos tenido una cita ¿o si?
-¿Será una cita?- pregunté.
-Claro, maldición, tengo que saber cortejarte antes de que me mandes al diablo.
Reí, y reí a pesar de que estaba poniendome los pelos de punta. Anteriormente había salido con Brett, pero creo que era con bastas excusas y todo fue antes de... todo... esto.
Así que rápidamente comencé a orar para que las palabras no me fallaran, en verdad estaba cansado de parecer un idiota frente a él.
●•°•
Mientras caminabamos por el húmedo y encharcado suelo de las calles de Londres, ambos nos limitabamos a ver con atención los edificios y callejones más recónditos, aún si no fuera una buena ídea, pues el sol estaba ocultandose.
Había algo extraño, sobre todo en la calma que reflejaba Brett, y en la notoria situación que nos encontrabamos, aquella en la que sentía que no era necesario hablar.
Siempre admiré la seguridad en si mismo que posee, no importa cuando y donde, siempre miraba al frente, y era una de las cosas que me gustaban de él.A paso lento llegamos a Tower Bridge, no necesariamente al puente en si, pero desde abajo podíamos verle. Estaba frente nuestro con las luces encendidas resaltando su imponente estructura, y los autos que pasaban por él.
Se respiraba calma, entre algunas personas que pasaban por ahí con sus mascotas, Brett y yo tomamos asiento en un banco frente al támesis.
-Bueno, eres el cumpleañero, y ya que no tenemos vela de cumpleaños, la botella actuará como tal.- descorchó aquel envase de vidrio y me tendió la botella.- da el primer sorbo.
-¿Debo pedir un deseo también?
-No lo sé... ¿Hay algo que quieras?
-Quizás.- me aventuré a mirarle fijamente.
Brett me sonrió y subió ambos pies al banco.
-Adelante.
Tomé el primer sorbo y luego le tendí la botella a Brett, quien dió un trago más.
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Dogman Star
RomanceSiempre me ha resultado tremendamente absorbente ver tocar a Bernard. Incluso bajo la opaca luz de una bombilla de cuarenta vatios, dentro de un local de ensayo y lejos del brillo y el resplandor del escenario, la forma en la que se entrega absoluta...