Dogman Star

The 2 Of Us. (part 2)

Because we step the step behind
Because we kiss and time
Because we love our kind
Because we're wonderful... sometimes.

Cantaba sosteniendo la pequeña hoja de papel en la cual había improvisado la letra. Sentado a un extremo de la sala mientras bernard me deleitaba con sus rápidos acordes al estilo de Johnny Marr.

Solté una carcajada al analizar aquellos versos. Bernard paró de tocar instantáneamente y me miró risueño a espectas de que contara el resto del chiste.

-Somos patéticos ¿Lo sabes?

-Creo que gran parte de estar en una banda es sentirse patético.- dejo la guitarra a un costado y se dirigió a colocar "The Queen is Dead" en mi descolocado tocadiscos.

-¿De qué hablas?

-Pues, la gente comienza a idolatrarte. Muchos te hacen su "Dios", por hacer música. Y no digo que fuese malo, que te reconozcan por hacer lo que amas es increíble, pero es patético cuando de verdad te crees Superior.

-¿Morrissey?

-Mmm, puede ser.

Se acostó en el sillón. No había andemán alguno que fuese más precavido y cautivante que cuando sacó un cigarrillo de su chaqueta y entre suspiros de humo tarareaba "I know is Over" sin apartar su vista del panorama frío y nevado que obsequiaba Londres.

-Bernard.- este no contestó, únicamente se limitó a mirarme.-¿Por qué viniste?

-¿Quieres que me vaya?

-No.- contesté de inmediato.- Solo quiero saber.

-Pues estaba viendo la televisión. No tenía nada que hacer, tome la guitarra y vine aquí.

-¿Cómo sabías que estaría aquí?

-Porque si no estas aquí estas con Alan. ¿Qué más hacen un par de solteros un miércoles por la noche?

-No lo sé. ¿Qué haces tú?

-Quedarme en casa, por eso supe que estarías aquí. Tú y yo no somos tan cercanos a multitudes.

-No subestimes nuestra soledad, Bernard, ser soltero no es tan malo.

Este soltó una ligera risilla liberando el humo de su boca.

-Como si tuviéramos otra opción.

Me acosté sobre la alfombra mientas marcaba el ritmo de las melodías en mi mente.

A bernard le gusta mi compañia. Es decir, cuando Mat y Simon están con nosotros, puede ser bastante reservado, más de lo que es conmigo. Sin embargo esta aquí ahora, y pareciera que lo conozco de años.

-Bernard.

-Dime.

Guardé silencio un momento pensando en las palabras adecuadas.

-¿Alguna vez te gusto alguién?- asintió dando otra calada a su cigarrillo.- ¿Y qué pasó?

-Que me gustaran es una cosa, que me hicieran caso es otra.

-Hablo de un hombre.

Silencio.

-Creo que a cualquiera puede pasarle. El amor no se rige por prejuicios.

Creí que continuaría pero ese pareció ser el fin de la historia.

Sonreí. Y lo hice porque no me respondió. 

•••

-Bueno, aquí hay pan, y leche...

-Yo quiero cereal.