Yes it's the end the final showdown
Yes it's the end of our small love
You'll have to find another no one to take the shit like I have(Brett)
Desperté, pero este ya no era el hospital.
He de considerar que desde hace días no sé mucho de lo que sucede en el mundo, usualmente me encuentro más en mi mente que en cualquier otro lado.Sábanas grises y un amplio cuarto oscuro.
Yo conocía esto, era la casa de bernard.No tenía idea la hora que era, pero por la poca luz de la farola en la calle, asumía que debía ser la madrugada.
Aún tengo ese dolor incesante en mi nariz.
Escuché unos pasos fuera de la habitación y el sonido de un interruptor.
Con los ojos entrecerrados lo vi entrar a la habitación. Distinguí su clásica pijama a cuadros y su camisa azúl oscuro.Dejó unas cosas en su buró y se quedó un momento de pie al lado de la cama, no podía mirarle fijamente pero sentía su mirada angustiante y pensativa.
Soltó un suspiro y quitó las sábanas al lado de mí para acostarse cuídadosamente.
-Bernard.-susurré.
El castaño se quedó un momento en silencio hasta que decidió contestarme.
-¿Si?
-¿por qué estoy aquí?
-porque no quiero que estes solo luego de lo que pasó anoche.
-No intenté suicidarme.
-No importa, brett.
Por un momento el silencio acaparó el espacio de esta fría habitación.
Me quedé mirándo al techo, pensando si estaba siendo afortunado de estar aquí o si era todo lo contrario.
Lo que era innegable era que una parte de mi estaba feliz, por el simple hecho de verlo, de hablar con él.Y realmente lo que quería era comenzar de nuevo y olvidarnos de todo.
-Brett, creo que debemos terminar.
El corazón se me detuvo por un instante, un largo instante.
Instantaneamente me levanté de áquella cama.
-¿Qué?-le miré, bernard tenía los ojos un tanto llorosos.
-creí que lo venías venir. Últimamente las cosas no están bien para nadie.
-¿Entonces por qué mierda estoy aquí si ya no sientes nada?
-Porque me importas, Brett. No puedo dejar que te quedes en el departamento con Alan drogandote.- el castañó imitó mi gesto y se levantó.
-¡No me estoy drogando!
-El valium no es un puto dulce, Brett.
-Bernard, ¿por qué estás terminando conmigo? ¿Porque un día me encontraste inhalando cocaína? Porque te juro que desde ese día empezaste a ser un jodido dramático.
Fue algo en mis palabras que hizo que la mirada de bernard cambiara repentinamente.
-Estoy terminando contigo porque eres un engreído y egoísta de mierda. Siempre se trató de ti, cuando todo estaba bien lo arruinaste. Nunca te diste cuenta que tu comportamiento infantil me afectaba, y pasaba días intentando pensar en qué hice mal, ¡siempre buscabas iniciar una pelea, una patológica búsqueda de estímulo!
-¡Yo siempre busqué acercarme a ti! Y sólo te alejabas más, durante la gira fue como si no estuvieras ahí. ¿Dónde mierda estabas, bernard? ¿Ahora me culpas de todo?
-Discúlpame si no estuve metiéndome cocaína con tu club de adictos, Brett, estaba un poco ocupado asimilando la muerte de mi padre.
Tragué saliva.
-Yo también perdí a alguien, Bernard, y lo peor de todo es que lo vi y no lo supe hasta el día siguiente.
-No, brett, no trates de victimizarte. Lo siento por ti, de verdad, pero no tienes nada que reprocharme si corriste a decirle a la línea de coca tus problemas y no a mi. Yo no tengo la puta culpa de lo que te guardes.
La garganta comenzó a cerrarse y mi cara iba a estallar en llanto, era cuestión de segundos para que eso pasara.
-Hubo tantas veces en las que pudiste remediarlo, incluso cuando llegamos aquí, fuí solo al cementerio, no cancelaste la gira, recortaste la gira, eso hiciste. Y decidiste quedarte en casa a pensar en qué hacer y seguir drogándote.
-No sabía que hacer, o qué decirte. ¿Cómo podría darte aliento, bernard? No supe cómo.
El me miró un largo instante.
-Si no puedes ofrecerme apoyo en algo así, ¿entonces qué tienes para darme?
-Te estas portando como un idiota. -contesté con algo de rencor.
-No, tú si. Minimizas la muerte de mi padre ¿te das cuenta? No. Pero fue mi error, Brett, Justine se alejó de ti, tú novia, en cuanto ella se fue debí hacerme una idea de la mierda de persona que eres. ¡Debí darme cuenta, maldición!
No podia seguir ahí, no más. Tenía una extraña confusión donde la tristeza y el enojo se apoderaban de mi. Había tanto que quería decirle, pero nada salió.
Tomé lo poco que había de mi ahí y me fuí. Bernard estaba sentado en la esquina de la cama, com ambas manos en la cara y la cara gacha.
Áquella madrugada debí llorar por horas, y los días siguientes de igual manera.
Pero había un duelo interno donde la tristeza invadía, pero también la cólera, y la sensación de que si ya no estabamos juntos, asumía que nada conmigo le importaba, así que volví a los viejos hábitos.El 14 de febrero lanzamos "Stay together", e inmediatamente se convirtió en la canción que más debo odiar.
Resultaba algo tan irónico que bernard me expresara como estaba profundamente dolido conmigo, mientras yo escribía sobre eso una patética canción de amor.
ESTÁS LEYENDO
Dogman Star
RomanceSiempre me ha resultado tremendamente absorbente ver tocar a Bernard. Incluso bajo la opaca luz de una bombilla de cuarenta vatios, dentro de un local de ensayo y lejos del brillo y el resplandor del escenario, la forma en la que se entrega absoluta...