(Brett)
-¡Idiotas, levantense!- sentí un fuerte sangoloteo por parte de quien parecía ser Alan.
-Mmm.- Bernard estaba quejándose a medida que Alan no paraba de gritar y movernos, la única alternativa que debió tener fue esconder su cara en mi cuello.
-Su banda de hermafroditas esta en la maldita sala listos para irse a ese puto pueblo de nombre impronunciable. Iban a entrar hasta que interferí.
-mierda.- susurré y bernard y yo nos levantamos como un resorte. Había olvidado que iriamos a la cabaña de unos tíos de Simon.
Desde hace unos meses todos se quejaban que no tenían descanso alguno (aun que hablamos de que su único trabajo es prácticar las canciones) y de que no llegaba con canciones nuevas y aun nos faltaban algunos temas, así que Simon acordó con sus familiares para pasar al menos un fin de semana en su cabaña.
La mayoría piensa que puede ayudar a la inspiración, como si se tratara de Queen cuando realmente estamos escalones abajo.-Mierda, Brett, no traje ropa.-Bernard me miró con cara de pánico.
Miré rápido a Alan.
-A mi no me veas, yo les dije que Bernard acababa de llegar de su casa para despertarte.
-¿Y Alan qué sabe?- mencionó bernard.
-Más de lo que debería saber, querida.- contestó este en tono femenino.
Busqué rápidamente en mi armario y busqué algunas cosas que pudieran quedarlea Bernard, aun que eso era casi imposible.
Finalmente saqué unas dos playeras, un pantalón que había dejado de quedarme hace ya un tiempo, una bufanda roja, guantes cafés y una gabardina verde.-Que mal combinas.
-Es lo que hay.
Empaqué un poco para mi y ambos nos apresuramos a salir de la habitación luego de Alan.
-¿Qué tal los buenos días, Brett?- comentó mat mirándo a bernard .
Miré el semblante del castaño, que cambió de uno sonrrojado a uno de incomprensión al ver a Neil sentado en el sofá.
-Bueno, pues vámonos, se hace tarde.- dijo simon camino a la puerta.
Bernard me tomó levemente del dedo meñique mientras caminabamos.
-¿Qué sucede?- murmuró.
-Vámos a la cabaña de la familia de Simon a buscar algo de inspiración para algunas canciones.
-¿Y cómo se llamarán? ¿las vacaciones con Neil?
-Escucha bernard, la cabaña es de sus padres, no vamos a correrlo.
Y a regañadientes bernard se resignó todo el camino como si fuese un niño pequeño, mirándo sólo a la ventana.
•●○●•
Voy a omitirme aquellas partes en las que digo que el viaje fue de maravilla y todos llegamos a la cabaña felices y contentos, porque no fue así.
Bernard estaba molesto, Mat estaba mareado, Simon llegó y se echó a dormir, Neil se había encerrado en su habitación y yo me limitaba a pensar todo esto mientras terminaba de darme un baño.
A pesar de las tuberías que parecían bastante viejas, las baldosas un poco achatadas y las manchas de sarro en la tina, la cabaña era acogedora considerando el frío infernal que comenzaba a hacer afuera.
Cerré la llave y entre el vapor sobre el aire, traté de encontrar la ventana y abrirla para que este se disolviera. Poco a poco comenzó a irse, y mientras miraba al espejo para arreglar un poco la cara de insomnio que tenía, en la ventanilla pude ver de reojo cómo bernard regresaba de una vereda con un bote pequeño en su mano y un perro callejero tras suyo.
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Dogman Star
RomanceSiempre me ha resultado tremendamente absorbente ver tocar a Bernard. Incluso bajo la opaca luz de una bombilla de cuarenta vatios, dentro de un local de ensayo y lejos del brillo y el resplandor del escenario, la forma en la que se entrega absoluta...