El arte se defiende si es la vista del autor.

42 5 45
                                    

(Bernard)

El departamento estaba forrado en pequeños papeles arrugados revueltos en el piso, papeles que no decían más que una sarta de estupideces.

Tengo desde las nueve de la mañana sentado en la cama con mi guitarra, una libreta y una pluma, y nada de lo que escribía podia parecerme lo suficientemente bueno aun.

La verdad es que siento que la gente pone todas sus esperanzas en alguien que toca un instrumento, y quizás es un concepto erroneo, al igual que quien piensa que ser compositor es sencillo.

Les aseguro que no es de esa manera.

Pensé en las mil cosas con las que podía comenzar una canción, y es cierto que aun si puedes tomar el tema que quieras, el problema es poner la pluma sobre el papel. No se trata del tema, se trata de las palabras que elijas para que esten en él y sobre lo que intentas decir.

Si no lo sientes, si no sabes lo que quieres decir, no lo hagas.

Y quizás mi problema es que suelo ser algo exigente.

Como sea, muy lejos de poder escribir una letra, si que logré tener ideas para el trabajo de producción de "The wild ones". Aun si parece muy extraño, siempre me ha llamado la atención interferir en el proceso de producción, y había estado parte de la madrugada recolectando ideas, que si se me permite decir, son brillantes, para presentarlas hoy en el estudio.

Incluso escribí unas líneas de guitarra extras, me tardé algunas horas en ellas pero valen totalmente la pena, sé que brett lo sabrá apreciar.

Miré el reloj.

Faltaban unos cuarenta y cinco minutos para estar en el estudio, así que el tiempo restante, tomé un baño y serví mi respectivo tazón de cereal antes de tomar las llaves y mi abrigo e irme.

Áquel día en inglaterra el sol se había dignado a salir, las calles estaban un poco llenas y el frío ya estaba más que presente. Mientras miraba a las personas correr, me percaté de lo divertido que llegaba a ser, porque usualmente van de un lado a otro sumergidos en su mente, como si sus vidas fueran el centro del universo.

Supongo que eso era un poco de lo que detestaba de londres. Londres y las ciudades en general.

Di la vuelta a la calle y en dos cuadras más ya había llegado al estudio. Mat se encontraba en la cabina y simon y Brett yacían en unas sillas al otro lado con Ed.

Entré y dejé mi abrigo en el perchero junto al de brett, luego llegué y tomé levemente a brett de los hombros solo para indicar que ya estaba ahí.
Áquel volteo y se levanto de la silla para darme un pequeño beso.

Me quedé paralizado por in momento, quizás me acostumbré a que nos escondieramos.

Y todos voltearón a vernos en el estudio.

-Ni si quiera voy a preguntar.- mencionó Ed.

-¿qué hacen?- pregunté.

-Grabamos el bajo de Mat para "The wild ones" había unos factores que nos faltan pulir.- brett y yo miramos a la cambina.

-Tengo unas ídeas para "The wild ones". - susurré.

-otra gran idea del joven butler. Estoy ansioso por escucharlo.- me sonrió a lo que le correspondí de igual manera.

Nos sentamos y miramos a mat repetir la línea de bajo una serie de veces que dejé de contar ya desde hace tiempo, y es que comenzaba a quedarme dormido hasta que a Ed le pareció lo suficientemente bueno como para dejarlo descansar.

Dogman StarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora