Erizo lloraba con el rostro apoyado sobre los brazos que había cruzado sobre la mesa.
—Qué tal, doctora Reinoso. Quiero darle un corte a una situación que no tiene mucho sentido prolongarla más…. Quiero ver si es posible que llegamos a un arreglo extrajudicial con el psiquiátrico Santa Dipna. Sí, es mejor un mal arreglo que un buen juicio. …. Ajá… no . No hay problema… pongan ustedes la cifra.
Okey… manténganme al tanto… gracias… adiós.
Los abogados de Max, cuando éste estaba con amnesia, habían iniciado una causa judicial con graves cargos contra el psiquiátrico que había tenido como interna a Koala. Y ahora Max quería ofrecerles un arreglo extrajudicial para acelerar los tiempos y cobrar el dinero cuanto antes.
Erizo no lo podía creer. Cuando Max dijo "quiero darle un corte a una cuestión" estaba segurísima de que se trataba del divorcio. Pero aunque experimentó un alivio cuando vio que era por otra cuestión, no quería alegrarse demasiado pronto, porque sabía que lo que había cometido con el restaurante era algo grave, y en algún momento le caerían las consecuencias.
—Erizo, ¿Cuánto nos quedó en el banco?
—Mmmhhh…—calculó la chica— unos sesenta mil. Quizá menos.
Max meneó la cabeza, contrariado. En la mejor época llegaron a tener casi cuarenta millones.
—¿Qué vamos a hacer, Max? —preguntó Erizo, introduciendo la palabra "vamos" como para darle la idea de que ella estaría dispuesta a colaborar en lo que a él se le ocurriera…. (si decidía darle participación a ella).
Max quedó en silencio un rato, y fue un silencio pesado, porque él pasó todo ese rato sin mirarla al rostro.
Al fin levantó la cabeza, la miró a los ojos muy serio, y dijo con voz grave:
—No está muerto quien pelea.
A Erizo le impresionó esa mirada tan segura y decidida que mostró Max en sus ojos y en su tono de voz.
—Erizo, quiero levantar este restaurante. No sé cuánto tiempo me llevará, quizá meses. Pero quiero saber si voy a tener tu colaboración en todo lo que haga falta hacer.
—¡P….pero por supuesto, Maxi! —respondió Erizo, con la respiración entrecortada—¡Cuenta conmigo para lo que sea!
—Vamos a tener que hacer grandes cambios. Por empezar, por lo que he visto en las cuentas, los proveedores no se han portado bien contigo. Así que voy a buscar otros.
—Me parece que el proveedor que teníamos cuando recién empezamos …
—Felipe Metnik.
—Sí, Felipe. Él era más tratable y siempre nos cumplió— recordó Erizo.
—Y además tenía buenos precios. Volveremos a hacer negocios con él.
—El problema es que está surgiendo competencia en todos lados—advirtió la muchacha.
—La competencia no me asusta, mientras estemos en condiciones de competir de igual a igual. Nuestro problema es que tenemos en nuestra imagen el lastre de la muerte de Koala. Tendremos que revertir esa mala imagen.
—¿Cómo haremos que se olviden de ese hecho?
—Olvidar… no lo olvidarán… y por eso hay que enfrentarlo, y poner las cosas sobre la mesa. Comunícame con Anastasio el filmador.
—¿El que nos hizo la primera publicidad?
—Sí. Pregúntale cuándo puede venir a hacernos un vídeo de 5 minutos.
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MI PRIMERA CITA CON MAX
RomanceSecuela del capítulo piloto. +18. Erizo, una adolescente que ha estado sumergida en el estudio y en los libros, en unas vacaciones conoce y se enamora apasionadamente de Max, un muchacho con una historia de pobreza y sufrimientos desde muy pequeño...