Introducción a mi mundo

650 14 1
                                    

Me llamo Erizo. Soy una chica de 13 años.

Me crié con una madre que me exigió muchísimo en los estudios. Y por esto prácticamente no tuve amigas en la escuela. En mi sociedad terminamos los estudios a los 13 años y nos casamos jóvenes.
Mis padres quieren que estudie para que me dedique a los negocios y sea exitosa.

Mi único amigo (con el cual prácticamente nos criamos juntos desde bebés) es Óscar. Muchas veces mi madre me agobiaba  con el estudio y me deprimía. Y Óscar, que tiene un siempre buen humor a toda prueba, me levantaba el ánimo.

Mi madre no quiere a mi lado ninguna amistad que baje mi nivel intelectual o mi rendimiento en la escuela. Y Óscar no es precisamente muy inteligente. Pero es hijo de una familia que son amigos de mi madre, y sólo por eso mi madre tolera su amistad, sino yo estaría totalmente sola en el mundo. Más que un amigo, lo siento como un hermano. Hasta hacemos pijamadas juntos.

Un día, nuestros padres decidieron hacernos pasar el verano en un campamento que quedaba en una isla. Un campamento de lujo, en una isla bellísima, con cabañas de madera individuales para cada chico o chica, y totalmente equipadas con baño, teléfono, cama, televisor, escritorio y otras comodidades.

En ese campamento hicimos amigos allí, sobre todo con Max, un chico lindo que hizo gran amistad con Óscar.

Después nos enteramos que las directoras de la isla eran brujas, y demostraron tener poderes increibles. Yo me quedé azorada con esos poderes, que rompían las leyes de la física que yo había estudiado. Y le pedí a las brujas que me enseñaran.

Pero se ve que el conocimiento para ser bruja no es para cualquiera, y Susie, la bruja jefa se negó terminantemente. Pero después hice amistad con Betsy, una de sus brujas ayudantes, y ella accedió a enseñarme algo. Y me dio pesados libros para que estudie. Y estudio en secreto, para que nadie, salvo Óscar, se entere. Y menos mis padres, porque se supone que me mandaron a esa isla para que descanse.  Mi sueño es algún día llegar a ser una gran bruja y que los poderes me den una vida cómoda.

Un día, Óscar me invita a una piyamada con él. A Óscar le encantan estas actividades y las planifica muy bien, con bailes, música, cocina, disfraces... Y (al igual que siempre) había planeado esta piyamada solo para nosotros dos. Pero yo a último momento decidí (sin avisarle a Óscar) invitar a Max a nuestra piyamada.

MI PRIMERA CITA CON MAXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora