—Pero.. ¿por qué me quieres regresar?
—Porque la fama de lo que haces con ese tal Max ya está desbordando la isla, y me están llegando reportes de tu conducta poco decente.
—¡No, mamá! ¡Te dijeron mentiras! ¡Por favor, no me hagas volver!
—Hija, cuando el río suena, agua lleva. Y no hace falta ni que suene. La otra vez cuando te llamé temprano, atendió ese tipo. ¿Ya de temprano lo tienes de telefonista, y maestro particular? ¿Qué más haces con él?
Erizo se tildó, apabullada.
—Me lo imaginaba. Tu silencio dice un montón de cosas. Más de las que quiero escuchar. Pero me basta para sacarte de la isla.
—¡Mamá, solo te digo que es una injusticia lo que estás haciendo...!— dijo Erizo, entre lágrimas.
—¿Injusticia? Te llamé cuatro veces y no atiendes. Cuando se te ocurre atender, ya nombras al tipo ese, como si fuera lo único que tienes en la cabeza. ¡Estás estúpida con él!
—¿Y cuando te enamoraste de papá ¿Estuviste lúcida todo el tiempo?-— le reprochó Erizo, con amargura.
—Sí, estuve muy lúcida porque tu padre era estudioso y tenía un buen trabajo, no era un mediocre basketbolista suplente que anda como picaflor, aprovechándose de incautas y después abandonándolas— contestó la madre, con dureza.
A Erizo le dio un vuelco el corazón.
—¿Q...quién te dijo eso?
—Ya indicios tuve cuando "tu amor" me contestó el teléfono la otra vez. Y la llamada que me hicieron hace un rato me decidió a traerte de vuelta.
Erizo sintió que se le cortaba la respiración.
—¿Q...qué llamada? ¿Quién llamó?
—Una de las ex que el "amor de tu vida" abandonó. Me dijo que coronaste tu picnic de hoy haciendo un "nidito nupcial" al cual "Maxito" te llevó en brazos.
Erizo se quedó tildada un momento, como sin poder creerlo. Luego comprendió, le agarró un ataque de furia y gritó:
—¡Mamá! ¡Me estás por sacar de la isla, tan solo por el chisme que escuchaste de una maldita psicópata!?
—¿Tu amante te dijo que su ex es una psicópata? Qué típico. Te informo que la llamada se hizo desde el teléfono de Susie, la coordinadora, así que tengo que darle crédito.
—Mamá, Susi es demasiado seria y no pone apodos a nadie, menos a Max. Solo su ex lo llamaba "Maxito". Nadie más lo llama así. Esa psicópata te llamó, ¡y te llenó la cabeza usando el teléfono de Susie para que le creas!
—Bueno, ya no me importan esas telenovelas. Ya le pagué al de la lancha para que te vaya a buscar. A partir de mañana ya estarás más tranquila, porque podrás estudiar cosas útiles, sin tener que lidiar con amantes ni sus ex.
—¡¡Tú no sabes nada!!— le gritó Erizo enfurecida, y le cortó la llamada.
Erizo descargó su rabia con un grito largo. Descargó tanto, y quedó tan agotada con ese grito, que no pudo permanecer parada y cayó de rodillas en el suelo. Luego empezó a sollozar y se encorvó más hasta tocar el suelo con la frente. Lloraba a gritos golpeando el suelo con el puño.
Todo le parecía una tremenda injusticia. Le parecía injusto que esa psicópata con su obsesión enferma se hubiese ensañado con ellos dos. Le seguía doliendo la tremenda injusticia que ella cometió con Max al dudar de él. Y el colofón de todas las injusticias es que su madre decidiera sacarla del campamento tan sólo por las mentiras que le dijo esa psicópata. Y más injusto aún, que se tenga que ir del campamento tan repentinamente, sin poder siquiera despedirse de Max... sin poder pedirle perdón... sin poder darle un último abrazo... un último beso...
(Max... Mi Max... Si pudiera con una varita mágica hacerte aparecer, te haría aparecer ya mismo aquí... para abrazarte fuerte... para besarte como nunca...)
De pronto sus pensamientos cesaron, y empezó a mirar el teclado del teléfono.
Y empezó a teclear lentamente un número.
Cuándo presionó el último número se concientizó de que si presionaba SEND, tendría que ser mucho más sincera de lo que fue hasta ahora, porque era su última tabla de salvación. Sólo rogaba ser atendida a esa hora.
Del otro lado empezó a sonar el teléfono, y no atendía.
(¡Atiende, por favor, te lo ruego..! )
De repente se oyó que alguien descolgó y dijo:
—Hola.
Y además, ¡era la voz correcta!
—¿Papá?
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MI PRIMERA CITA CON MAX
RomansaSecuela del capítulo piloto. +18. Erizo, una adolescente que ha estado sumergida en el estudio y en los libros, en unas vacaciones conoce y se enamora apasionadamente de Max, un muchacho con una historia de pobreza y sufrimientos desde muy pequeño...