RED EYES | Jasper Hale

Capitulo 8

Narra Leila:

-Que bueno que han decidido acompañarnos prima-hablo Ambrose con burla.

Lo mire mal y note la mirada de Sabrina que iba de el cabello de Jasper a mi cuello.

-¿En serio, Leila? En la biblioteca-hablo incrédula, con una ceja alzada.

Yo la mire con diversión y le reste importancia.

-No fue mi culpa, pero Ambrose gracias por recordarnos a lo que venimos-Sabrina nos seguía mirando a Jasper y a mi.

Note como la situación divertía a Jasper, como en la mesa solo se encontraban dos sillas, nos quedamos de pie.

-Como decía-continuo hablando Sabrina-. Creo que es momento de ir a la ofensiva y necesitamos a Rose y Dorcas de vuelta antes de que la petrificación sea irreversible. Por suerte los paganos no saben nada de las brujas errantes, eso nos da una ventaja...

Llegamos a la iglesia profana donde se estaban quedando, llevándoles vino, el plan era sencillo llevarles vino, hacer que confíen en nosotros y hacer que el plan de Sabrina quede bien.

Después de beber, bailar y cantar por un rato, el plan iba en marcha como teníamos planeado. Sabrina se subió en una mesa, para llamar su atención.

-¡Hermanas!-todas le pusieron atención-. Mi tía Zelda quiere que esperemos a los paganos, pero yo digo somos fuertes... yo digo que los ataquemos. ¿Quién  quiere molestar a los paganos?

Y con eso todas las brujas errantes la apoyaron.

Llegamos  a la feria junto a Sabrina, Salem y a Nori, le había pedido a Jasper que esperara en la academia y aunque trato de negarse lo convencí, se quedaría junto con Ambrose a supervisar todo con las brujas errantes.

-Bien-hable-llegamos, busquemos a Circe y nos vamos volando.

Ella asintió, mientras que nuestros familiares maullaron en respuesta.

Avanzamos  por la feria estando alerta de nuestro alrededor, tengo que admitir que todo se veía aterrador, se encontraba como si estuviera abandonado, hasta que se escucharon pisados por lo que me detuve e hice que Sabrina se parara a mi lado.

-¿Que suce...

No logro terminar de preguntarme porque apareció un hombre que nos grito "¡OYE!" pero antes de que pudiera hacernos algo, Sabrina alzo su mano.

-¡FESTA!

La piel del hombre comenzó a quemarse, llenándose de ámpulas cada vez mas grandes. Nosotras seguimos con nuestro camino como si nada.

De otra de las atracciones salieron ahora dos juntos, pero junto con Sabrina ambas alzamos nuestra mano y dijimos.

-¡SICORAX!

No avanzamos nada cuando otra bruja apareció, para correr el mismo destino que sus compañeros.

-¡GRYLA!

Nos adentramos más en la feria, hasta que llegamos a la carpa de Circe, Salem junto con Nori, entraron para distraerla, nosotras nos escondimos y cuando ya estuvo distraída la inmovilizamos para poder llevárnosla.

-Ya la tenemos, saquen nos-hablo Sabrina.

Llegamos a la academia donde ya teníamos todo preparado, Circe quedo esposada en el centro de la sala principal de la academia, frente de ella estaban las dos estatuas.

-¡Suéltenme infieles!

-No hasta que reviertas todo el daño que los paganos y tu hayan causado a nuestras amigas.