Capitulo 16

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Después de que terminamos de hacer las compras en las que siempre terminábamos peleando para pagar hasta que lo convencí de que fuera mitad ya que era mejor que dejarlo pagarme todas mis compras.

Ya estábamos en camino a la sorpresa que me daría, llegamos a una parte del camino que no reconocía y detuvo el carro.

-Jasper, ¿Dónde nos encontramos? -mencione viendo hacia el paisaje y sin reconocer nada.

-Bueno en si aún no llegamos pequeña, desde aquí necesito vendarte los ojos-dijo y lo note nervioso, me gusto como me dijo pero me tomo de demasiada sorpresa.

-Está bien general-mencione su apodo que le había puesto desde la fiesta de Halloween.

Me puso una venda en los ojos y empezó a conducir nuevamente por un rato hasta que estaciono.

-No te quites la venda aun pequeña-escuche como bajaba del carro y después escuche como abrían la puerta de mi lado-desde aquí tenemos que ir caminando pero para que sea más fácil te cargare si es que no tienes problema-dijo mientras me ayudaba a salir del carro.

-Está bien creo que será mejor si tú me llevas-mencione con un poco de pena.

-Bien, entonces pequeña sujeta te bien-sentí como me sostenía en forma de bebe y lo agarré rápidamente del cuello aunque fue un poco difícil porque pensé que lo iba a golpear.

Sentí como el viento golpeaba mi cara y eso me hizo soltar una pequeña risa. Después de unos 2 minutos llegamos al lugar ya que ya no sentí ningún movimiento y sentí como Jasper me bajaba, pero yo no me solté rápidamente, si no hasta que sentí que ya estaba bien.

-Ahora, ya te puedes quitar la venda-dijo mientras me daba la vuelta para quedar dándole la espalda a él.

Me quite la venda de los ojos y mire a mi alrededor era el claro que habíamos visitado la noche del eclipse solo que esta vez tenía una manta en el centro del lugar, el sol hacía que se viera mucho mejor que de noche, voltee a ver hacia donde estaba Jasper el cual se ocultaba en la sombra de los árboles.

-Tengo algo que mostrarte Leila.

-No te quemaras ¿verdad? -mencione con diversión.

-No Leila, no me quemare solo quiero que veas por qué no podemos salir los días soleados-menciono mientras se quitaba el suéter y se desabrochaba los últimos botones de la camisa y se arremangaba hasta los codos que tenía puesta. Se fue acercando a la luz solar y no sabía cómo reaccionar estaba completamente sorprendida, estaba brillando.

- ¡¡No lo puedo creer!! -grite y él se acercó a donde estaba yo y note como sus ojos también brillaban.

-Esta es la piel de un monstruo-dijo bajando la mirada-ahora sabes por qué no salimos a la luz solar, todos notarían que somos diferentes.

-Jasper cuantas veces tengo que decirte no eres un monstruo simplemente tuviste una crianza diferente que tus hermanos además que pareces estar cubierto de diminutos diamantes -mencione mientras con mi mano tomaba su mejilla para que me mirara.

-Leila...-nos miramos por un tiempo-no sé qué hice para merecerte, eres lo mejor que me ha pasado en mi vida-dijo mientras juntaba nuestras frentes.

-Yo debería ser la que debería de preguntar eso Jasper.

Tomo mis manos y les dio un beso en los nudillos para después guiarme hacia donde se encontraba la manta, los dos nos recostamos y nos quedamos viendo por un tiempo en completo silencio, la tenía su cabeza apoyada en uno de sus brazos mientras que con su mano libre tomaba una de mis manos, así nos quedamos hasta que se hizo tarde y el sol se ocultaba.

RED EYES | Jasper HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora