—Sí, noona —terminó de abrocharse la camisa frente al espejo del baño—. Le he preparado tostadas con aguacate.
—No me refería a eso cuando te he preguntado si habías hecho buen uso de la compra.
Miró de reojo hacia la pantalla, como si pudiera ver a su hermana riéndose de él desde el sofá de su casa, y carraspeó avergonzado.
—Lo... lo pasamos bien. Y, bueno...
—¿Bueno qué?
—Es que si te lo digo te vas a reír.
—Te prometo que no me voy a reír. Meñique con meñique.
Miró el cepillo con indecisión. Quería contárselo más que nada en el mundo, pero al mismo tiempo pensaba en el contexto de la situación y creía que iba a morir de vergüenza, por lo que solo le apetecía guardarlo en secreto y esperar a que volviera a pasar en una situación más decente. Pero ¿cuándo volvería a pasar? Y ¿realmente quería fingir que no había pasado? Llevaba literalmente más de una década esperando que pasara.
—Verás... —apartó la mirada de su propio reflejo— Hae me ha dicho que... que me quiere...
—¡Pero si es genial! ¿Por qué diablos me iba a reír yo de eso?
—Porque me lo dijo mientras teníamos sexo —murmuró bajito, tanto que ella no le escuchó.
—¿Eh?
—Melodijomientrasteníamossexo.
—Mira, hermanito, o hablas bien o me lo escribes por kakaotalk.
—¡Me lo dijo mientras teníamos sexo! —gritó al final. Después escondió la cara entre ambas manos, esperando escuchar su risa desde el otro lado de la línea.
Afortunadamente, ella cumplió la promesa. Se sintió aliviado, casi comprendido. Tomó el teléfono y salió del baño mientras esperaba una respuesta. Ya estaba listo para bajar a por Donghae a la comisaría. Se había lavado por completo, había limpiado toda la casa, se había vestido y solo le faltaba ponerse los zapatos y el abrigo, pero prefería terminar primero la conversación con su hermana.
—¿Te refieres a que fue lo típico que gritas cuando estás en el clímax?
—Su-supongo —comenzó a dar vueltas por el vestíbulo—. Ni siquiera se dio cuenta de que lo había dicho hasta que le pedí que lo repitiera. Estoy muy contento, noona, pero no sé cómo se sentirá él al respecto. Me pidió que no sacara el tema, así que...
—No lo sacaste, obviamente.
—¿Qué debo hacer?
—Pues... —la oyó suspirar— nada.
—¿Nada? —detuvo los pasos.
¿Cómo que "nada"?
—Los dos sabemos cómo es Donghae. Tiene dificultades para decir lo que siente. Tú mismo me contaste que lo ha intentado varias veces y siempre se interrumpe a mitad, así que lo último que deberías hacer es forzarlo a repetirlo. Ya lo hará él solito cuando se sienta preparado.
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Stirring Up [EunHae +18]
FanfictionDonghae tiene 31 años. También tiene un trabajo estable como policía y un anillo de matrimonio que ya no se pone. Le gusta encerrarse en la galería de tiro, darle palizas a los maniquíes de boxeo y fumar cigarrillos mentolados, aunque nunca hace nad...