—¡Detente, zombie malo!
—Cereeeebrooos... cereeeebrooooos...
—¡Pum, pum, pum!
Mordió el bolígrafo mientras intentaba pensar en la respuesta, cosa difícil con el escándalo que se daba fuera de la habitación. Miró el reloj y se dio cuenta de que llevaba casi cuatro horas concentrado. Su yo de dieciséis años no se lo podría creer, ni que fuese capaz de estudiar durante tanto tiempo ni que su Hyukkie fuera el mismo Hyukkie que esa noche le había llenado el culo de mordiscos.
Porque sí, hacía cuatro días desde que se había prometido demostrar lo dominante que podía llegar a ser y todavía no lo había conseguido. De alguna forma, el mayor siempre acaba encima de él y era tan agradable que nunca le apetecía empujarlo. Para lograr su objetivo debía hacer algo más que sentarse sobre él, debía ir más allá, pero tampoco tenía tiempo de planearlo ni ganas de pensar en ello. Su cerebro ya estaba en el límite con todos los apuntes para el examen que tenía el 11 de febrero. Es que se agobiaba solo de pensar que quedaban dos semanas.
Lo mejor sería posponerlo para cuando volviera a estar libre. Posiblemente para San Valentín, pues así tendría un par de días no solo para planear algo, también para comprar el regalo de Hyukjae. Ya sabía lo que quería: una joya. Un collar, una pulsera o incluso un anillo. Siempre llevaban la pulsera que les había hecho Haneul y, aunque no quería quitársela ni que se la quitara, le hacía ilusión añadir un accesorio más a su outfit diario. Ahora lo difícil iba a ser decidirse por una, pero ya pensaría en ello cuando llegase el momento.
Los chillidos y las risas de la pequeña deleitaron sus oídos. Decidió que un descanso no iba a hacerle daño, que era domingo y ya se había quedado en casa mientras ellos bajaban a jugar al parque, que merecía pasar al menos un rato con su familia. Se estiró en la silla hasta que le crujieron los huesos y se levantó por fin. Al salir, una niña en pijama, con las dos manos unidas simulando ser una pistola, lo atacó.
—¿Zombie o persona? —exigió saber.
Alzó las dos manos en son de paz.
—Persona —respondió, conteniendo una sonrisa.
Su hija lo miró de arriba abajo con desconfianza. Estaba absolutamente adorable con las dos coletas que, supuso, le había hecho Hyukjae. Ahora que él no podía entretenerse, o se peinaba ella misma como buenamente podía o se encargaba el mayor, que siempre le hacía o una coleta alta o dos coletas simples. Echaba de menos hacerle trenzas, no lo iba a negar, pero ¡era tan tierno!
—Está bien —aceptó—. Escóndase. El zombie malo quiere comerse nuestros celebros.
—Cereeeebroooos —escuchó, y Hyukjae apareció en el pasillo. Llevaba su pijama de cuadros e iba andando con los brazos estirados y sin doblar las rodillas— Cereeebrooos de niñaaaa...
—¡Oh, no! —exclamó exageradamente.
Al verlo, su novio sonrió ligeramente antes de volver a meterse en su papel.
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Stirring Up [EunHae +18]
FanfictionDonghae tiene 31 años. También tiene un trabajo estable como policía y un anillo de matrimonio que ya no se pone. Le gusta encerrarse en la galería de tiro, darle palizas a los maniquíes de boxeo y fumar cigarrillos mentolados, aunque nunca hace nad...