Capítulo 25

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Dio una profunda calada a su segundo cigarrillo de la noche mientras los dos bomberos que habían ido a pagar la cuenta se despedían del comisario

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Dio una profunda calada a su segundo cigarrillo de la noche mientras los dos bomberos que habían ido a pagar la cuenta se despedían del comisario. Entre ellos no estaba su ligue... bueno, "casi-ligue". Después de pasarse toda la cena luchando para que sus compañeras dejaran de hablar de si Hyukjae miraba a la desconocida con o sin lascivia, le habría gustado verlo e intentar llevarlo a la cama por segunda vez. Pero no tenía tanta suerte.

Al menos iba a llegar pronto a casa y podría dormir hasta tarde el domingo, aprovechando que Haneul se quedaba todo el fin de semana con su tío. Pensaba levantarse de la cama solo para comer e ir al baño y pasarse la tarde haciendo maratón de Fast & Furious en su portátil.

Soltó el humo sin prisa. Agitó el brazo para despedirse de sus compañeros, hacia un lado y hacia otro. Chocó las manos con otros. Hizo reverencias a superiores. Le dio palmadas en la espalda a algunos aprendices. Eran tantos que se sintió un poco mal por los bomberos, aunque le alivió haber ganado y no formar parte de su grupo. Poco a poco, todos se marcharon, hasta que solo quedaron en la puerta él, Hana, Minah y sus dos amigos idiotas.

—¿Nos vamos? —preguntó cuando éstos por fin decidieron volver con él— No me gusta conducir después de beber, y mucho menos de noche.

Hana arqueó las cejas.

—Te has tomado una copa. Hasta los médicos recomiendan una copa con la cena.

—Hae aguanta fatal el alcohol —anunció Jongwoon, ante lo cual él asintió—. Por eso...

La música de su teléfono lo interrumpió. Desbloqueó su móvil y abrió los ojos al ver el mensaje que acababa de llevarle, tan impresionante que agarró a Kyuhyun del brazo para enseñárselo. Él puso los ojos en blanco.

—Entonces... ¿os unís o no a nosotras? —preguntó Minah, pasando un brazo sobre los hombros de su compañera.

—Eso, eso. Tenemos que aprovechar, que llevamos años trabajando juntos y nunca salimos por ahí de fiesta.

—¿De fiesta? ¿Adónde?

—A la discoteca que hay aquí, en esta misma calle.

Como Luigi's estaba en la esquina de la calle, Donghae solo tuvo que girar la cabeza para seguir la dirección del dedo de su compañera. Una puerta oscura bajo un cartel de neón y gente esperando fuera para entrar. Debía de ser ese sitio. Una discoteca. ¿Le apetecía ir a la discoteca? La verdad es que sí. Podría despejarse un poco bailando con ellas, porque entre el bombero espantado y el imbécil que lo dejaba en visto, esa noche no le apetecía pensar en hombres.

Se cruzó de brazos, miró a sus amigos y chasqueó la lengua contra el paladar.

—Nos apuntamos.

—¡Genial! Vamos, chicos.

—¿Qué? —preguntaron ambos a la vez.

Donghae agarró a cada uno de un brazo y los arrastró tras las chicas mientras les explicaba adónde iban. El menor no se quejó, pero Jongwoon pasó todo el camino alegando que estaba cansado y quería irse a casa. Los ignoró. Era su castigo por arruinarle el polvo.

Stirring Up [EunHae +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora