—La tarta que hacías cuando éramos pequeños —aclaró, tumbado en el banco de abdominales con los ojos cerrados.
Su madre soltó un ligero "uhm" desde los auriculares. En aquellos momentos, Hyukjae quería mandarle un ramo de agradecimiento a quienquiera que hubiera creado el micrófono del cable. Le dolían tanto los brazos que no iba a ser capaz de sacar el móvil del bolsillo y doblar el codo para llevárselo a la oreja. Si apenas había podido pulsar el botón para contestar.
—Pero recuerdo que la preparaba para tu cumpleaños, no para el suyo.
—Ya... pero es una sorpresa y... no me fío de su madre...
Mentira. El problema era que resultaría demasiado sospechoso que le pidiera su delicioso tiramisú para el día 15 si la fiesta que estaba organizando junto a los otros cuatro era para el día 14. Y si se la pedía para el día 14, ella iría a la fiesta y vería que no la sacaba y averiguaría que le estaba ocultando algo. Entonces, ¿cómo le iba a explicar la verdad sin delatarse? No podía decirle que estaba organizando una noche especial para los dos solos porque el simple de hecho de que quisiera estar a solas con él en su cumpleaños ya era demasiado evidente. Ni siquiera sabía cómo iba a convencer a Donghwa de lo contrario para que se quedara con Haneul. Quizás fuera hora de que la niña pasara una noche de chicas con su tía Sora.
—Pues entonces la preparé con mucho gusto. Espero recordar cómo se hacía, porque la última vez fue hace... ¿catorce años?
—Más o menos —miró el techo. Le dolía el estómago cuando echaba la vista atrás, hasta la noche de su cumpleaños número dieciocho. La risa de Sunhee mientras sacudía una cucharita de plástico en el aire hizo eco en su cabeza.
Si se hubiera dado cuenta antes, habría sido todo tan diferente. Si su padre fuera como su madre, no habría tenido tanto miedo, no habría huido. Habría sufrido en silencio su amor por Donghae, pero habría salido del armario con ambos. Habría logrado superarlo, habría tenido dos mejores amigos maravillosos. Habría ido con ella a la universidad. Habría disfrutado cada año de esa tarta. Habría estado con ella en sus últimos días y sería el tío favoritos de Haneul.
O también podía haber sido de otro modo. También podría haber dado la vuelta a la historia con su salida del armario y ser él quien le daba su primer beso a Donghae. Compartir juntos sus primeras veces. Ir juntos al baile de graduación y tener una mejor amiga que los apoyara en todo. Ir a la boda de Sunhee con su esposo y desear que algún día la ley les permitiera hacer lo mismo a ellos dos. Ser ambos tíos de una niña que no se parecería a Haneul.
En ambos casos, la habría escuchado reír y no tendría la imagen de su rostro difuminada porque hacía demasiados años que no la veía, que no la pensaba. La echaba de menos como no lo había hecho en años.
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Stirring Up [EunHae +18]
FanficDonghae tiene 31 años. También tiene un trabajo estable como policía y un anillo de matrimonio que ya no se pone. Le gusta encerrarse en la galería de tiro, darle palizas a los maniquíes de boxeo y fumar cigarrillos mentolados, aunque nunca hace nad...