20 de noviembre de 2004
Detuvo su bicicleta en la esquina con un solo movimiento, haciéndola sonreír. Apoyó los codos en el manillar y se inclinó hacia delante. Se había imaginado muchas veces estirando los labios para besarla desde esa posición. Sin embargo, en la vida real no recibió más que una pregunta:
—¿Y Hyuk?
—Enfermo —respondió con un suspiro—. He ido a por él, pero está "demasiado ocupado echando hasta las papillas", según su hermana.
La chica hizo una mueca de asco, posiblemente imaginando la escena. Incluso así era preciosa. El pelo liso y castaño le caía largo hasta la mitad de la espalda, debajo de una gorra beige. Llevaba sus gafas de vista, una sudadera blanca, cazadora, tejanos y zapatillas. Daba igual cómo vistiera; tejanos, chándal, pijama, vestido o biquini. Ver a Bae Sunhee siempre provocaba mariposas en su estómago.
Sin embargo, ahora que estaban solos, debía controlarlas. No podía delatarse. Todo era bastante más difícil cuando el mayor no estaba ahí para apoyarlo, pero, vamos, solo era Sunhee. No era un chica guapa con la que no había hablado en la vida. No era intimidante ni antipática. Ella era su mejor amiga, la mujer perfecta.
Era todo con lo que se sentía cómodo y por lo que se había enamorado hasta las trancas.
—¿Eso significa que hoy me toca a mí el asiento de atrás? —la escuchó bromear.
La enfocó mientras se acomodaba sobre el sillín. Normalmente a ella le tocaba subirse al manillar o ir en su propia bicicleta mientras que Hyukjae iba siempre agarrado a su cintura. Era la primera vez que ella tenía la oportunidad de ocupar ese lugar.
—Claro —respondió ansioso—. Pero no te acostumbres.
Sentir sus finos brazos afirmarse a su cuerpo fue peor de lo que imaginaba. Cuando ella presionó su abdomen con una mano, tuvo miedo de que notara cómo su corazón corría los cien metros vallas. Se mordió el labio inferior.
—Deberías subirte tú al manillar la próxima vez y dejar que yo conduzca —rió. Su cálido aliento le hacía cosquillas en la nuca— Aunque supongo que acabarías cayéndote en el primer metro de camino.
—Iba a aceptar, pero, como te estás burlando de mí, te aguantas y seguirás usando el manillar hasta que me saque el carnet de conducir.
Hizo un exagerado gesto de indignación ante el que ella se echó a reír a carcajadas. Notó cómo se aferraba más a su cuerpo y ambos temblaban por distintas razones.
El resto del día no fue muy diferente. Primero fueron a una tienda de ropa, en la cual no compraron nada pero pasaron cuarenta minutos probándose distintas prendas que el otro elegía. Hizo que la chica se pusiera una falda de lentejuelas rosas, unos zapatos de tacón de aguja y una camisa amarilla fluorescente porque ella lo había obligado a vestir con una camiseta llena de volantes, pantalones de ciclista y mocasines. Acabaron riendo tan alto que uno de los trabajadores los echó. Salieron de allí corriendo y solo pararon al llegar a una esquina, en la cual se escondieron "por si acaso".
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Stirring Up [EunHae +18]
ФанфикDonghae tiene 31 años. También tiene un trabajo estable como policía y un anillo de matrimonio que ya no se pone. Le gusta encerrarse en la galería de tiro, darle palizas a los maniquíes de boxeo y fumar cigarrillos mentolados, aunque nunca hace nad...