—Repítelo...
Estiró los labios de forma suplicante mientras asomaba la cabeza por encima de su hombro. Donghae estaba rojo como el tomate que cortaba para la cena y se negaba totalmente a mirarlo. Hacía veinticuatro horas se habría reprendido a sí mismo por insistir, pero ahora no podía evitarlo.
—Solo una vez, bebé. Repítelo solo una vez, ¿sí?
Lo apretó más entre sus brazos. Era divertido ver cómo al menor se le ponían los vellos de punta cada vez que lo hacía, a pesar de que llevaba toda la tarde pegado a él como una lapa. Más que eso, no se habían separado más que para ir al baño desde el partido de Haneul, desde que Yoon había salido huyendo aterrado de que cierto par le arrancara las pelotas de un tirón. No negaba que lo había pasado mal. Había sido como vivir una pesadilla. Notar su respiración contra la nuca mientras esperaba para entrar al baño. Esa risa, el "rubito" y su mano agarrándolo de la muñeca cuando había intentado volver a su lugar seguro con Donghae. Se había resistido, pero el miedo y los temblores no le habían dejado zafarse con éxito.
Yoon lo había empujado contra la pared trasera del edificio, se había acercado a su oreja y le había preguntado si se acordaba de él. Lo había mandado a la mierda, cosa que éste había interpretado como un sí. Y se había reído, insultándolo, burlándose de él, de su cuerpo, del color de su pelo, de que llevase una camiseta de un grupo al que ni siquiera conocía. Había intentado convencerlo de que no iba a estar con nadie como había estado con él, lo cual era verdad. Afortunadamente, ya no era un niño con la autoestima por los suelos. Por eso, de alguna forma, había conseguido dejar de temblar y armarse de valor.
—Deberías darme las gracias —le había dicho ese idiota, deslizando las manos por sus caderas—. ¿Cuántos te han follado desde que me dejaste? Has disfrutado mucho, ¿verdad?
—Ninguno. No me gustaba cuando lo hacías tú y sigue sin gustarme.
—Claro, claro —se había carcajeado.
—No me creas si no quieres. Me largo, mi hija está jugando y quiere verme en las gradas.
Pero no había dejado que diera un solo paso lejos de él. Lo había empujado de nuevo, una mano en su espalda baja y la otra agarrándolo de la barbilla. Y lo había besado tan de repente que durante unos segundos apenas había sido capaz de reaccionar.
—¿Qué haces? —lo había empujado.
—Comprobar si mientes o dices la verdad.
Dicho esto, lo había vuelto a besar. Pero esta vez Hyukjae había sido capaz no solo de reaccionar al instante, sino de reaccionar justo como deseaba. Había mordido su labio hasta llegar a hacerle sangre. Yoon había alzado el brazo para golpearlo, dándole el tiempo suficiente para respirar hondo y lanzarle un puñetazo. Uno de esos que había visto que Donghae lanzaba contra el saco muchísimas veces. Uno efectivo y tan fuerte que había tirado al otro al suelo.
ESTÁS LEYENDO
Stirring Up [EunHae +18]
FanficDonghae tiene 31 años. También tiene un trabajo estable como policía y un anillo de matrimonio que ya no se pone. Le gusta encerrarse en la galería de tiro, darle palizas a los maniquíes de boxeo y fumar cigarrillos mentolados, aunque nunca hace nad...