Capítulo 3

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La menta acarició su garganta mientras esperaba a Jongwoon en la puerta de la cafetería

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La menta acarició su garganta mientras esperaba a Jongwoon en la puerta de la cafetería. Era lunes y, después de pasarse la tarde de domingo viendo los últimos capítulos de Mini Force, estaba listo para un duro día de trabajo. Pero sobre todo para enfundarse los guantes y darle su merecido a ese saco de boxeo. No veía la hora de encerrarse en el gimnasio.

Apretó el cigarro entre sus dientes para crujirse los dedos con anticipación. Lo tomó entre índice y corazón y se apoyó en la pared pintada de rojo, junto a la pizarra con los precios de los distintos tipos de café y bollería que servían en ese lugar. Semanas atrás hubiera entrado a esperar huyendo del frío. Ahora quedaban dos días para primavera y apenas necesitaba la cazadora sobre el uniforme. A ver cuándo llegaba el verano y podía irse de vacaciones con Haneul bien lejos de allí.

—Tengo a Kyuhyun al teléfono.

Miró a su derecha sin mucho entusiasmo. Jongwoon sujetaba el teléfono en una mano, mostrándole al chico de pelo negro que le sonreía desde la pantalla de seis pulgadas.

—¿Qué hay de nuevo, Haehae?

La escena solo pudo mejorar cuando Kyuhyun se recostó en su silla y les mostró su camiseta de Bugs Bunny con orgullo. El hombre a su lado se carcajeó mientras que él pensaba en lo mucho que echaba de menos a su otro mejor amigo. No había tenido tiempo para asumirlo, así que de pronto se sintió tremendamente feliz porque faltaban menos de dos semanas para su vuelta a Seúl.

—Nada —respondió sonriendo—. ¿No puedes adelantar tu traslado?

Kyuhyun meneó la cabeza.

—Lo he intentado, pero no me dejan. Me necesitan en Gyeongju hasta que acabe el mes. Les está costando taaaanto desprenderse de su mejor agente.

Jongwoon y él se miraron y los tres empezaron a reírse.

—Por eso estás en pijama todavía, ¿no? —le recordó el primero.

—Solo es la camiseta, ¿vale? Tengo todo lo demás preparado, pero no tenía gracia saludaros como Bugs Bunny sin llevar encima a Bugs Bunny. Es que no entendéis una buena performance cuando la tenéis delante, chicos.

"Performance", esa era la palabra favorita de Kyuhyun. Si se le había quedado el brazo atrapado en la máquina de refrescos durante la universidad, había sido una performance. Si había llegado tarde a clase y le habían pillado besándose con uno de último curso en los baños, otra performance. Si no les había dicho que se iba a otra ciudad hasta la misma mañana de su marcha, performance. Y si estaba a punto de irse a trabajar con una camiseta de Bugs Bunny debajo de la camisa del uniforme, PER-FOR-MANCE.

Donghae dio una última calada, tiró el cigarro al suelo y lo pisó.

—¿Sabes quién hacía buenas performances?

—¿Yoko Ono? —cuestionó Kyuhyun con diversión.

Jongwoon bufó.

—La mejor fue esa... ah, sí, esa en la que separó a Los Beatles.

Stirring Up [EunHae +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora