Han pasado algunas noches en que fue incapaz de cerrar siquiera un segundo sus ojos. Sentado frente al reflejo de un espejo semidestrozado se observa atento, esperando que dichosa imagen espectral se proyecte nuevamente en aquel objeto como las veces anteriores, que tenga el valor de mostrarse como aquellas noches en donde siempre permaneció observandolo e inquietandolo de manera atroz.
Esta exhausto, cansado que aquel bostezo que salio de sus labios lo muestran de manera muy obvia, con una mirada cansada y caminando todos los días como un zombie su actitud a nadie parecía importarle.
En la penumbra de una noche sepulcral ha oido distintos sonidos a lo largo de la madrugada, vio a la luna esconderse tras los cúmulos de las nubes purpura, y al ver aquello una voz tan familiar lo llevo a centrar su atención a aquel espejo del cual, aquello que tanto esperaba se manifestó de la misma manera que en aquellos días.
—Demonio infernal! ¡¿Que buscas!?.—alterado tomo una posición erguida viendo la tranquilidad que aquel ser mostraba como ofensa ante sus ojos temerosos su presencia.
—la viva imagen de mi ser, aquello que tanto odias resalta en ti de manera tan natural...—comento con desánimo, aquella mirada carente de vida buscaba condenar a aquel que le quito lo más preciado que cualquiera pudiese tener.—tu arrogancia guiada por tu odio te lleva a un camino del cual ya no puedes regresar...y eso...eso es lamentable.
¿Como se atrevía a cuestionar sus acciones? ¿Como después de tanto tiempo era capaz de mostrarse frente a él con total cinismo?.
Aquella imagen espectral era su mayor temor, aquel cargo de consciencia que jamás pudo deshacerse de el, no hallo el consuelo para asumir la responsabilidad de sus actos ni la valentía para suplicar perdón a quien, alguna vez, llego a admirar hasta el instante en que empezó a detestar.
Como una escena surrealista aquel ser extiende su mano, dichosa mano sale de aquel espejo mientras su cuerpo hace lo propio, tan solo le quedo retroceder mientras sus ojos bien abiertos por el asombro no se apartaban de aquella mirada familiar.
Retroceder con pavor, recordando aquellos instantes en que despavorido huyó del lugar, tropezarse hasta caer tendido sobre su espaciosa cama para luego tenerla frente a frente, confrontándolo mientras intenta gritar pero parece que se ha quedado mudo.
Cierra sus ojos y se ve espectando sus pasos seguros y decididos, su joven yo dirigiéndose a cometer aquello por lo cual aún es incapaz de hallar paz y redimirse de su malévolo actuar ambicioso. El recuerdo es el peor martirio que puede existir en la mente.
Verse ahí, apunto de destruir de manera irremediable la única pizca de humanidad de su ser, con una pistola en la mano después de haber salido de una habitación para dirigirse a otra, aquel semblante carente de emoción alguna cuya mirada fijada en un especifica habitación es muestra clara de su terrible decisión. Unos cuantos pasos cerca suyo, viéndose como en aquel pequeño instante dudo de querer hacerlo preguntándose: ¿en verdad deseo esto?.
Aun quedo se quedó tras sus espaldas, observando aquella determinación que lo motivo a ya no ser la sombra de su progenitora.
Un leve giro mientras en un silencio sepulcral se adentra, la imagen de su autoritaria madre seguido de sus comentarios despectivos y algunas ordenes, vio como a la par explotaba en ira. Unos ojos furiosos que parecían destellar un aura infernal al arremeter contra ella y luchar por la tenencia de aquel arma homicida. Un forcejeo, un ultimo choque de miradas hasta oír un disparo que resuena como un eco en su cabeza.
Observó atento sin remordimiento alguno, lo haría una y mil veces de ser necesario para mostrar que no esta arrepentido de haberla matado, más quien sabe a perfección que el nunca jamas conseguirá la paz que tanto anhela se acerca, con una mano sobre su hombro y otra sosteniendo aquel arma homicida propone hacerle sentir aquella desesperación que sintió cuando vio su terrible intención.
—El dolor es pasajero, pero aún soy capaz de sentir aquello que tus acciones me provocaron.—acto seguido lo encañonó, manteniéndose firme en su decisión tal cual el lo estuvo hace un buen tiempo.—tus errores son mis errores, y el pesar de los mismos se reflejara en todos tus descendientes...estas maldito bilad faris.—añadio nostálgica antes de disparar.
¡Oh que dolor más desagradable! Sintió aquel frío beso en su pecho, sintió como cada músculo de su cuerpo fue arrasado por aquel proyectil que aquel ser incapaz de irse en paz fue capaz de provocarle, un alma en pena que le hizo sentir en menor medida la desesperación que alguna vez sintió en vida antes de ver como se la arrebataban. Aquella desesperación la sintió al ver que era incapaz de calmar aquel dolor tan desagradable de su pecho, la forma tan desesperada en que intentaba que la vida no se le escapase de las manos mientras ella lo observaba de la misma manera en que él alguna vez lo hizo. Una última mirada antes de marcharse, una que mostraba desprecio y odio confabulados con la decepción más grande que alguien pudiese sentir.
Sintiendo que la respiración se le corta y que sus pulsos se hacen tan lentos y escasos del mismo modo en que sus ojos proyectan una imagen borrosa del lugar en donde se haya cae en la desesperación, cae en las garras del miedo que le provoca una sensación desagradable. Sentir que jamás volverá a ver la luz de un nuevo día, sentir los pequeños detalles que hacen de su vida un severo castigo con el cual lidiar era algo agotador y especial. Comprendió que aquella vida que arrebató era muy especial, que le quito las experiencias futuras a quien dedico su vida entera a cuidarlo con un amor un tanto duro. ¿Quien dice que para ella no era difícil tratarlo de ese modo?.
—¡No!.—grito exhaltado, había despertado de aquella pesadilla en el cual sintió en menor grado el temor de la muerte.
Una gota helada se deslizo por su frente mientras su corazón daba pulsos tan acelerados que incluso escuchaba el retumbe de su condenado corazón. Respiro de manera acelerada mientras procuraba que aquellos que lo acompañan hubiesen sido incapaces de escucharlo. Se levantó de aquella cama antes de dirigirse a la puerta para luego marcharse a dar un paseo en plena madrugada.
—Que Allah castigue tu osadía mal intencionada.—deseo vehemente mientras caminaba en la espesura del bosque oscuro, apenas vestido con su pijama camino por aquellos lugares que presenciaron la huida del israelí.
Quería hallar aquella paz que dichosa entidad espectral le juro que jamas conseguiría. Algo que más adelante se mostrará tal cual aquel espectro dijo, aquella maldición que le lanzo se cumpliría y pagaría con creces por ello.
Esta maldito y pagaría con lo que más amaría en su vida y sentirá la desesperación que lo llevara a cometer actos insólitos, enloquecerá y lamentará no haberse redimido ni haber pedido perdón por sus pecados cuando aun tenia la oportunidad.
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°•¤Ħɑвıвı¤•° (Egipto X Israel)
FanfictionCuando el amor es más fuerte que cualquier obstáculo...supera hasta el más imposible de todos. . . -mi amor....¿donde estas? Con el corazón en la mano buscas una respuesta que no encuentras,pistas que no alineas y el miedo de no encontrarlo nunca má...