°•¤Ħɑвıвı¤•° (Egipto X Israel)

⏳27.ʊռ ʍǟʀ ɖɛ ɨʟʊֆɨօռɛֆ ʏ ֆʊɛռօֆ ʀօtօֆ.⏳

Ha recordado tanto en tan poco tiempo, quizá mucho más de la cuenta...

Se ha remontado a episodios que su frágil mente había "olvidado" hasta ahora, episodios que marcan un hito histórico tanto en su vida personal como social. Su surgimiento como una entidad que representa una minoría muy numerosa en el espacio geográfico global fue su mayor logro pese a haber vivido con la incertidumbre del ¿A menos que?.

A menos que nunca hubiese tenido la extraña necesidad de recordar una entidad que resultó ser Egipto no hubiese sabido que Palestina conspiró codo a codo con Nazi con respecto a su muerte, que lo noqueo con un objeto contundente a tal grado de sumirlo en una larga amnesia. A menos que hubiese aceptado la propuesta del persa en aquella época antigua no hubiese existido como tal, si aquel fatídico día en el que el persa partió el enemigo hubiese puesto sus ojos en él para no dejar testigos antes que en Aqueménida posiblemente el hubiese vivido quizá un poco más. A menos que Babilonia se hubiese predispuesto a matarlo nunca hubiese conocido la libertad y el contacto "humano" pero aun esclavizado de parte de Aqueménida, quizá también si nunca él hubiese llegado ni la guerra desatado tal vez hubiese sofocado la existencia de Macedonia, por el momento son simples suposiciones no sustentadas científicamente o históricamente.

A menos que hubiese aceptado o elegido al turco sobre el egipcio no hubiese estado aquí, en el infierno personal que supone este entorno grotesco y desamparado. Que daría por volver el tiempo atrás, quizá desde el principio de su historia, reformarse, reescribir cada párrafo que relata el paso de la historia de su vida a lo largo de los años, de aquellos eternos milenios sumido en la esclavización, ¿su vida?, ¿su alma? No hay nada que pueda dar para dicho cometido.

Una tarde de verano mientras caía el ocaso Turquía tomo su mano con timidez y serenidad, en un estado de pasividad sus miradas se conectaron expresando sus sentir en un idioma que solo sus corazones entendían, creían que lo hacían a pesar de que uno pensaba en otro y el otro en él. Quizá el despecho hablo por el cuando de un momento para otro accedió a la invitación de un apasionado beso que los labios ajenos pregonaban con locura, o quizá fue verdadero, dudó un instante y con coraje recordando las fotografías que certifican la infidelidad de su pareja tomo las riendas de algo que comenzó inocentemente con timidez. Se reprocha por haber jugado así con los sentimientos de alguien que al parecer siempre lo estimo más allá de una amistad.

Quizá no hubiese estado aquí ni sus hijos hubiesen existido de no ser por la ausencia de una persona en particular, una entidad a la cual estuvo ligada hasta el instante en que dio el sí. Había imaginado que él había aceptado su invitación a su matrimonio, que asistiría portando su mejor traje oscuro en compañía de su actual pareja, que lo vería a los ojos con negación y suplica diciéndole en silencio que desistiera de su "loca" idea de contraer nupcias con quien en algún momento de su vida le hizo tanto daño. Que se levantaría de su asiento y gritaría a los cuatro vientos ¡yo me opongo!, ¡aun te amo y quisiera que las cosas pudiesen volver a como eran antes, antes de las guerras...antes de todo!, hubiese dejado todo ahí a pesar de que su confundido corazón se hiciera como ruleta girando en torno a ellos dos, quedarse o marcharse, la decisión estaría lanzada al azar.

—Si tan solo hubiese asistido...quizá no hubiese cometido el peor error de mi vida.—he ahí la lamentación presentándose en su máximo esplendor confabulada exquisitamente con el profundo arrepentimiento de haber dado una simple respuesta que cambio por completo el rumbo de su vida.

Aun así sus lamentos y el hecho de arrepentirse no remedia absolutamente nada, el tiempo fue intangible y no perdono ningún error cometido en el camino, si te caíste o te soltaste y/o safaste de su firme agarre ha de ser tu responsabilidad, las  consecuencias se reflejan involucrando a más gente inocente, como si fuese una gota de tinta en un papel con un manuscrito importante o el hecho de haber llorado sobre el mismo hará ilegible las palabras que posiblemente eran importantes.

Ser feliz era su mayor sueño al igual que conseguir vivir en paz y armonía con sus vecinos y con su hermano, hacer las pases y olvidar el pasado que los marca por igual. ¿Que de malo había con todo ello?, ¿no tenia derecho a gozar de cualquiera de esas cosas? A veces la crueldad del destino predispone situaciones que nos hacen fuertes y nos dejan ver el verdadero ser de nuestro entorno, de todos aquellos que alguna vez nos rodearon, de aquellos que alguna vez dijeron y expresaron ser nuestros amigos.

Y...echarle la culpa al destino no es una forma cobarde de no asumir la responsabilidad de nuestros actos y decisiones? Es un cobarde y lo sabe a perfección, ocultarlo para que, sabe que solo el destino es aquella madera de la cual los hilos de su vida yacen amarrados más es él quien controla cada uno de sus siguientes movimientos, de aquellas decisiones de las que tanto se arrepiente son fruto de sus erradas acciones, de sus confusas ideas no claras, de la oscuridad que alberga su corazón roto...alguien que fue corrompido por el mal del mundo.

Ha tenido ha tan pocas personas en su vida a las cuales tanto a querido, mismas que se fueron alejando y otras que partieron al más allá. Y pensar que todo comenzó en una guerra, un ideal implantado por un elocuente caballero con el don de la palabra que lo convenció de alzarse como Estado, un ideal que significaría el comienzo de la pesadilla, un ideal que fue la pieza ancla que desarrollaría el descontento de sus vecinos por haberse tratado de una sucia jugada.

Les prometieron tanto y les dieron tan poco, vilmente engañados y utilizados como armas en contra de un Imperio débil, una jugada sucia que supuso el fin de 3 vidas dejando tras suyos descendientes que muy en el fondo guardaron rencor profundo a los triunfadores, uno más que todos.

El sueño de un país libre y de preferencia árabe en las tierras en las que alguna vez regio con debilidad el Imperio Otomano yacían añicos con la promesa de alzar sobre las mismas un territorio judío...

—Condenado...desde un principio...—penso en voz alta a la par en que sus manos forman puños y sus ojos se cierran al compás en que aprieta sus labios con severa frustración.

Hay tantas cosas que se han roto, quizá la peor de todas son todas aquellas ilusiones de libertad que albergo dentro de su ser al igual que los sueños de convivir con quienes tanto lo odian en completa paz y armonía. Quizá más adelante se haga realidad, quizá su muerte ponga fin a tan incesante guerra que lleva más de 70 décadas o inclusive un siglo activa, tal vez su muerte sea la clave que ponga fin a dichosa guerra.

Quizá inclusive un evento magno que sumerja en sus turbulentas aguas negras a más de uno, cada uno encaminado a un mal que los castigara por todas aquellas malas decisiones que han tomado, les haga recapacitar.

La muerte de un ser amado...