Pasaron exactamente cinco días desde que salio de aquella celda y se instalo en su "lujosa habitación", recuperándose de sus autolesiones mediante las cuales quiso escapar.
Estaba acompañado y vigilado por cinco personas dispersadas en las cuatro esquinas de aquel alegre jardín, el sobrante estaba justo a su lado, observándolo con atención. No podía sentirse libre, de hecho no lo era, sus muñecas poseían esposas, estaba débil, la extrema palidez de su piel deja muy claro que aún no se ha recuperado del todo.
Justo cuando se disponía a tomar algunas flores de aquel jardín para aspirar su dulce aroma hubo una presencia peculiar atravesando el jardín, una personalidad con notorio maltrato, cojeaba del lado derecho y su semblante se muestra decaído.
Sintió pena por el, aun así se manteniendo al margen de aquel sentimiento porque cree que él se merece aquel trato por haber participado en su secuestro y suplicio. Pero sentir aquella emoción negativa y sumarla a aquella otra que envenena su corazón con relación a su ser "amado".
—Veo que aun sigues completo, me alegra saberlo...—opinó lánguido mientras procedía a tomar asiento a lado suyo.
No respondió y siguió aspirando el dulce aroma de un clavel rojo, se sentía por un instante libre, recordando las situaciones en las que estuvo rodeado por la naturaleza, aquella vez que celebro su cumpleaños en un lugar memorable, aquellas flores que recibió en su hogar un día, todos aquellos acontecimientos yacen innominados en su memoria debido a las constantes situaciones traumáticas a las cuales se vio expuesto.
—Veo que luces muy pulcro pero a su vez vacío, extrañado y posiblemente confundido con respecto a lo que te depara más adelante...—siguió opinando para intentar dar con un tema mediante el cual conversar con él.
Siguió ignorándolo, quitando los delicados pétalos de aquella flor recordando aquellos episodios trágicos y momentos difíciles de su vida. El hombre que tanto quiso por milenios lo había manipulado o al menos eso creía...
Le dio a escoger entre su actual pareja, aquella con quien planeaba rehacer su vida, y su familia. No quería que sus hijos viviesen en un hogar fracturado y ahora lo hacían, ignorando posiblemente su existencia y reconociendo a Libia como el ser que les dio la vida, no puede culparlo por haber rehecho su vida pero si por haberle impedido rehacer la suya.
—¿Acaso vez la pulcritud en mi inmundicia? No seas ciego, estoy sucio y corrompido, asustado, iracundo y con muchas ganas de acabar con este cruel castigo.—una mirada seria que aterra se plasma en su conmocionado rostro frustrado.
Aquel de orbes verdes lo observa en silencio, no tenia respuesta ante su cuestión ni mucho menos palabras de aliento para alentarlo a seguir manteniéndose firme. Su resignación es preocupante al igual que su inclinación ante la rendición y el abandono de cualquier pizca de esperanza que aun le quede, podía observar en sus ojos aquellas grandes ganas que poseía por matar a quienes tanto daño le habían hecho que eran retenidas por su fuerza de voluntad, quizá culpa de aquellas muertes inocentes en las guerras en las que el participo y ante las cuales respondió con severa agresividad y sin compasión.
Visto como el monstruo más sanguinario que haya pisado la tierra bajo el semblante de una víctima, quizá un lobo bajo la piel de un cordero, alguien cínico que simplemente muestra aquello que todos quieren ver a comparación de su verdadero yo. Hasta ese entonces pocas eran las personalidades que han conocido aquel lado "agresivo" que posee, una personalidad considerada oscura por el mismo que la oculta; enojarse nunca fue algo con lo que haya lidiado, molestarse tal vez en más de una ocasión y sumirse en la ira solo en el interior mostrando pasividad en el exterior.
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°•¤Ħɑвıвı¤•° (Egipto X Israel)
FanfictionCuando el amor es más fuerte que cualquier obstáculo...supera hasta el más imposible de todos. . . -mi amor....¿donde estas? Con el corazón en la mano buscas una respuesta que no encuentras,pistas que no alineas y el miedo de no encontrarlo nunca má...