⏳23.vɨֆɨtǟֆ ɨռɖɛֆɛǟɖǟֆ.⏳

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Han pasado quizá uno o tres o quizá más días desde que su compañero de "habitación" salio para nunca más volver, los planes de la entidad avanzan de manera significativa, sabe que ahora ya todo esta por perderse, el deber de tomar una decisión sabia que no lo condene ni a él ni a su ser amado es algo que lo mantiene angustiado.

Marginado, repudiado, blasfemado...tantas cosas le han pasado y cree que con justa razón las merece, una convicción tergiversada en intereses netamente personales por parte de los integrantes es lo más obvio que resalta de su sociedad, ellos no lo hacen para simplemente hacer justicia con sus propias manos ya que las del mundo no quieren hacerlo, simplemente se encapricharon con él, no basta el sufrimiento que cargó consigo durante años en plena guerra mundial y severamente xenófoba, sino que el sufrimiento debe ir mas halla que simplemente cargar con los estragos de una vida social.

Destruir su vida personal es la cúspide del éxito de su tan elaborado plan, se desviaron un poco para luego tener cargos y responsabilidades que exigen más de su tiempo en el ámbito social que en lo personal. Exterminarían su semilla maldita de la faz de la tierra, al menos a aquellos engendros cuyo resultado fue la unión de dos hombres tanto de forma carnal como espiritual.

Uno de ellos no posee vergüenza alguna, esta a gusto con sus acciones aun cuando estas tarde o temprano saldrán a la luz y sera señalado y juzgado como un peligro para la sociedad global. Aun así prefiere la soledad de aquella solida y frígida habitación de concreto donde el único haz de luz pasa por una pequeña abertura en la pared posterior.

Rebuscando entre los escasos objetos que exigen en aquella habitación encontró manuscritos que yacían ocultos entre las esponjas del colchón sucio en el cual dormita cada desoladora noche sepulcral. Manuscritos que demuestran dolor y sufrimiento, tintados con sangre, tienta negra y lágrimas. Cada párrafo expresa su desesperación, aquel anhelo de volver a reencontrarse con lo que más ama en su vida, a su vez muestra claro resentimiento hacia quien le prometió un amor eterno, el nacimiento de un severo odio y repudio hacia quien por hermosos cinco años o tal vez cuatro o quizá menos amo desinteresadamente, a aquel con quien compartió su lecho, a aquel a quien entrego su cuerpo, corazón, alma y vida.

—Creo merecer este sufrimiento...—manifestó dolido, recordando escenas de su vida amorosa en las que siempre llego a ser un fracaso, sentía culpa, la culpa del ser amado.

Entre la desolación y la culpa que carga consigo sus sentidos se agudizan, sus oídos captan el retumbante sonar de las botas altas de sus "compañeros", una sensación estremecedora recorre cada centímetro de su espalda mientras una sensación desagradable se apodera de su corazón y mente. Leves latidos que emiten eco en su conflictuada cabeza mientras sus manos tiemblan con ligereza a la par que traga en seco mientras observa sereno como aquella gran puerta de metal se abre de par en par dejando pasar a "las visitas indeseadas", claramente su motivo era simple, verlo humillado y derrotado en una celda, consumiéndose día a día por la culpa, el odio, la vergüenza y la posible tristeza.

—¿Que hacen ustedes aquí?, ¿acaso vinieron a ver si ya había muerto o me había suicidado?.—preguntó con un tono demandante, las miradas de sus compañeros expresaba satisfacción a excepción de una que parecía denotar culpa.

Aquellas entidades cruzaron miradas, el de un porte más sereno y autoritario mostró una extraña y familiar frialdad en su rostro pálido, una mirada despectiva arrojo a su denigrada presencia mientras la contraria manifestaba arrogancia y menosprecio hacia su presencia. Ganas de golpearlos hasta dejarlos inconscientes e inclusive muertos no le faltaban, lo que daría por propinarles una paliza magistral que les hiciera entender que el no era uno más de sus juguetes o que estaba para divertirlos.

°•¤Ħɑвıвı¤•°  (Egipto X Israel) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora