°•¤Ħɑвıвı¤•° (Egipto X Israel)

⏳28.tɛֆtɨʍօռɨօ ɖɛ ʊռ ǟʟʍǟ ǟtօʀʍɛռtǟɖǟ.⏳

Julio 26, 2023.

Han transcurrido tres años exactos desde los incidentes que marcaron su decadencia. Esperando una auditoría con la gran Liga Árabe, pretendiendo confesar su delito en la espera de que él pudiese brindarle una solución justa que aminore la condena de sus decisiones, hoy espera con desesperación aquella oportunidad.

En su soledad permanece sentado esperando que el mencionado pudiese atenderlo, las marcas que posee su rostro expresan el martirio que sufrió a manos de quienes alguna vez fueron sus compañeros de "trabajo", los tonos violeta alrededor de sus ojos y mejillas son llamativas ya que le dan el aspecto de un mapache, hay cicatrices sobre su frente y ceja derecha al igual que pequeñas banditas sobre el puente de su nariz y sus labios permanecen quebrados y con grietas producto de contundentes golpes propinados en un acto de defensa. Hay vendajes sobre sus muñecas, camina con ayuda de una muleta y ha recibido atención medica para reconstruir el hueso roto de su pierna izquierda, quizá su cuerpo posea más intervenciones quirúrgicas de las que cuenta. Aun así rogó discreción a aquella gran organización que lo atendió de forma oportuna, esperando que el mencionado sea capaz de guardar el "secreto" de su estado a la ONU.

Aun recuerda sus estruendosas risas seguido del crujir de sus costillas y los huesos de su pierna izquierda, un dolor infernal que lo dejo alucinando al compás de los insultos y las patadas en su bajo vientre, hacen un eco terrible, su aspecto descuidado y penoso llaman la atención de cualquiera quienes siempre se preguntan ¿Quién o qué bestia pudo haberle hecho?, ¿No había respeto alguno en el mundo a una entidad importante como lo era él?.

—Adelante, sigueme.—la profunda voz de aquella entidad lo saco de sus pensamientos, de aquellas miradas que denotan pena hacia su persona de muchos aquellos que no mueven ni un dedo para ayudar.

Asiente observando la mirada de la Liga, aquella mirada no expresa pena, es seria. No hay compasión en sus ojos, no hay imparcialidad en aquella mirada que parece juzgarlo con severidad sin antes haber dicho palabra alguna, sin permitirle siquiera defenderse sustentándose en la verdad. Una acusación injusta infundida por un infame que se ha impuesto destruirlo, en sus manos se ataron los hilos que controlan las decisiones de la Liga, se hizo con él en base al chantaje. ¡Que denigrante e hilarante situación vivida!.

—Gran Liga.—se dirigió con el mayor respeto al mencionado que parecía despreciarlo y al mismo tiempo menospreciarlo.—he tenido un gran pesar sobre mi conciencia, me he convertido en un vil pecador...me siento culpable...

Hasta el momento sus palabras daban a conocer el rumbo de la conversación a la Liga, ya había planteado hipotéticamente la situación en su cabeza una vez hablo con el Ente, él le advirtió de la traición a su "benevolente propósito" que incluía la eliminación de la semilla de la perversión de la sociedad global, la semilla que nació de la unión y/o choque de dos mundos diferentes, dos identidad religiosas distintas.

—¿Cuál es la culpa que pesa sobre tu conciencia?, ¿Qué acción o decisiones te llevaron a esta instancia tan deplorable?.—lo señalo denotando su descuidada apariencia mediocre, indagando en lo que ya sabe, sabe su respuesta y ha preparado el castigo correspondiente a su traición.

—He...hemos secuestrado a Israel, lo tenemos en una mansión en lo profundo de un bosque turco, quiero pedir ayuda internacional que interceda por él, nuestras convicciones están erradas, nuestro pensamiento social es errado, ¡por favor gran Liga, interceda por él y ayudame a dirigirme con las palabras correctas a la ONU!.—suplicó con desesperación a quien permanece sentado en su sillón observándolo con molestia, quizá analizando profundamente las soluciones a emplear para su situación o inclusive algo mucho mayor.

—Iraq.—el mencionado escucho su voz seria, temblando ante sus ojos.—hay decisiones que tomamos por malas pero ellas son en ocasiones la puerta a una solución, el mundo nos ha apartado y ha apartado nuestras necesidades catalogandolas como "de menor importancia", nos han impuesto soluciones injustas a nuestros problemas, nos han manipulado para conseguir sus propios beneficios a costa de los nuestros.—hizo una breve pausa, pausa que inquieto a quien permanece sentado observándolo con atención conforme expresa el sentir de muchos aquellos que callan sus opiniones.—somos los malos y ellos los buenos, a lo que quiero llegar es, ¿por que molestarse con algo insignificante? Se de quienes hablas, se perfectamente de la situación que atravesaste ante lo cual la decisión que he de tomar sera un hito con relación a la sociedad global que integramos.

Un profundo silencio se presento en la sala, uno bastante tenso y dramático. Su mirada decía aquellas palabras que ya tenia en mente decirlas desde hace algunos días.

—Tu condena la impondrá la ONU, mi persona sera imparcial en cuanto a la decisión.—lo miro nuevamente recordando las palabras del Ente, designando cada palabra a los aspectos denigrantes de la entidad presente justo en frente suyo.—he de negarte apoyo alguno, tú has decidido el bando al cual pertenecerás porque expresaste de manera irrespetuosa e imperdonable que nuestro propósito es vanal y sin beneficio alguno. Cuestionaste nuestras acciones, te pusiste en contra de tus hermanos, desafiaste a la autoridad que rige sobre ti, no mereces nuestro respaldo.—sentenció con firmeza, imponiendo su intimidante autoridad sobre aquel que acudió a su presencia por ayuda, fue imparcial con su decisión, una muy  contundente.—Esa es mi última palabra.

Iraq se quedo perplejo y perdido ante las palabras expresadas por la Liga, sentía que había cometido la peor decisión de su vida al acudir a alguien comprometido profundamente con "la causa" que mueve a cada uno de los árabes, solo a algunos de ellos siendo los mismos una importante minoría.

—¡Estas traicionando la confianza de la ONU y consigo la de la sociedad global!, alegas que yo soy un traidor pero tú, ¡tú eres el peor traidor, te inclinas hacia decisiones erróneas y arrastras contigo a los demás, los envenenas con ideas erradas, eres permisivo con sus malas acciones y fortaleces el odio a Israel!.—exclamó con recelo y odio hacia quien se supone seria el sujeto que los iluminaria e instruiría en la convivencia armónica con el "enemigo".

La Liga se quedo en silencio perpetuo, por fuera se muestra neutral y serio, por dentro ha entrado en una crisis existencial y de identidad propia, asustado y nervioso, califica sus acciones y se percata de lo erradas que están, se ha dejado manipular por alguien que posee el don de la palabra, su elocuencia e ideas bien sustentadas lo hipnotizaron y convencieron de aliarse con él en contra de uno de sus "hijos". Siendo la marioneta de aquellos con poder, de aquellos cuyo don fue su perdición, embarcándose sobre un cauce turbulento lleno de rocas que lo golpearan hasta dejarlo hecho añicos.

Sera quien acabe destruido después de todo.

—Le das la espalda a tus hijos, que se puede esperar de alguien así... Sabes, si caigo haré caer a toda esta " mafia elitista"  conmigo, pagareis por todo el daño empleado y por toda aquella histeria colectiva que infundiste con pistas falsas del deceso de Israel.—amenazó con amenidad, restregándole en la cara su confabulación con "ellos".

—En mis manos existe una decisión crucial, tu silencio perpetuo a cambio de respaldar a Siria ¿no querrás que ella pierda autoridad sobre su hijo, verdad? No querrás que ella se entere que su sufrimientos es a causa tuya...—chantajeo a quien lo ha confrontado.

Lo pensó seriamente, no tenia otra opción.

Ha tomado una decisión, decisión que pesara más adelante en su consciencia. 

—Has tomado la mejor decisión de tu vida, al menos la primera entre muchas erradas.—aludió con satisfacción mientras estrecha su mano con la ajena, sellando el pacto de silencio entre ambos.

Una decisión de la cual se arrepentirá el resto de su vida.