Capitulo #4

7 1 0
                                    

Aᴅɪᴏs ᴀ ᴜɴᴀ ᴠɪᴇᴊᴀ ᴠɪᴅᴀ ʏ ʟᴀ Bɪᴇɴᴠᴇɴɪᴅᴀ ᴀ ᴜɴᴀ ɴᴜᴇᴠᴀ.
❛ ━━━━━━━━━・❪ ❁ ❫ ・━━━━━━━━━ ❜

Una tarde de verano o quizá de otoño, el sol relucía espléndido tras aquellos muros de piedra que le privan de la libertad de estar a lado de sus seres queridos, vestido con indumentarias un tanto decentes permanece sentado en un estado taciturno mientras se despide inconscientemente de los recuerdos que poco a poco se van desvaneciendo en su cabeza.

Recordar le resultaba un cruel martirio, pensar en que algún día su vida transcurrió mas allá de aquellas murallas lo deprimen. Recordar las circunstancias que conforman su existencia, algunas de mayor peso que otras. Quizá los recuerdos mas dolorosos son aquellos en que su persona paso agradables momentos con sus seres queridos, las cenas, las charlas, las discusiones, cada cálido abrazo, cada emotiva despedida, cada agradable y cordial saludo...hay tanto que recuerda, y el recuerdo es agobiante, es tortuoso.

Suspiro nostálgico mientras se abraza fuertemente intentando calmarse, intentando sentir el cálido abrazo de sus seres queridos, queriendo recordar por ultima vez lo que se siente ser estimado y apreciado por quienes te quieren mucho. Sus palabras de aliento, sus risas, sus pintorescas disputas entre otros aspectos; sentir el cálido roce de sus labios sobre los suyos aun siendo este el último de esos besos dados en reiteradas situaciones de su vida, oír por ultima vez su voz y sus palabras de despedida, haber correspondido de buena forma a las mismas sin resentimiento por su actuar, recibir un abrazo suyo más allá de su orgullo herido y desilusión, mirar por última vez sus cautivantes ojos  en lugar de negarse a verlo con firmeza y desprecio. Hay tanto que quiere y pudo hacer que ahora es cuando se arrepiente de no haberlo hecho.

Haber luchado por su felicidad en lugar de caer en la labia de Egipto, si bien no le prometió que cambiaría si opto por tocar un tema que cambio sus planes en ese entonces, sus hijos, no podría cargar con el pesar de verlos crecer en un hogar roto y aun así aquello sucedió con la diferencia de que ellos jamas los verían pelear ni escucharían discutir. Lamenta no haber sido claro con Turquía, el haberlo ilusionado y a su vez ilusionarse con rehacer su vida con él, en ese entonces él había aceptado a sus hijos y los reconocería como tal, de hecho él también tenia un pequeño niño que resulto ser la luz de sus ojos turquesa. Sus cálidos abrazos eran diferentes a los de Egipto, sus palabras más dulces que las de él, el camino de su relación era lento y prometía grandes porvenires de no ser por él. Quizá si se hubiese rehusado y mantenido firme en la decisión que con anterioridad había tomado en su mente seria feliz, quizá ahora tendría otros recuerdos que poco o nada lo ayudarían a distraerse tan siquiera un poco.

Una pequeña gota salina se deslizo por su mejilla izquierda hasta llegar a su mentón, en ese corto transcurso aquella gota poco a poco fue desapareciendo dejando un rastro blanquecino que se camufla con su pálida piel pero delata su dolor en aquella última franja azul que decora a su rostro maltratado y deprimido.

Salio de aquel pequeño trance, dejo caer sus brazos al vacío mientras deambula por los rincones de aquella "fortaleza". Un alma en pena su figura se asemeja en demasía, en un estado de severa desnutrición su cuerpo se halla consumido por el dolor y la incertidumbre de lo que el porvenir le depara, siente miedo de solo pensar en que en algún día de estos ellos decidan liquidarlo y hacer realidad aquella noticia falsa que conmociono a la sociedad global. ¿Cómo habían creído y caído en semejante mentira?, ¿Cómo la ONU anuncio su muerte sin tener siquiera su cuerpo presente? Son algunas de las preguntas que circulan por su cabeza, la forma en que ellos indujeron a semejante e importante autoridad a creer en semejante mentira lo mantiene aterrorizado. Nadie dudo de la ONU, nadie contrario sus palabras por más dudas que se les vinieran a la cabeza, era la ONU, alguien serio y de confianza, ligado a la verdad y a la transparencia, no los culpa, el también hubiese creído en sus palabras.

Miro el atardecer con ansias, extendió sus brazos mientras cerraba fuertemente los ojos, existen miradas curiosas atentos a cada movimiento que el genere, cada paso, cada gesto, armados con rifles de asalto apuntan algunos a su cabeza y otros esperan un solo movimiento brusco para reducirlo sin un relevante propósito.

En la cima de la bóveda celeste el sol desciende con lentitud, un tenue naranja ilumina el cielo conformando a aquel brillante astro que se pierde tras las frondosas y grandes copas de los arboles de abeto y roble. Por un instante es libre, su cuerpo se siente ligero y en su mente recorre una extensa pradera al reencuentro con sus seres queridos excluyendo a sus parejas. El cálido abrazo de sus hijos, el dulce aroma de sus niños, sus balbuceos, sus reconfortantes palabras, sus pequeñas discusiones infantiles entre otras. Pero aquel recuerdo cae de igual forma en que el cristal del espejo cayo en pequeños y grandes pedazos con los cuales alguna vez intento quitarse la vida. Se decepciona al verse en aquel espejo nuevamente, ver las marcas de su rostro y cuerpo, aquella mirada perdida que suplica a gritos misericordia y piedad, aquellos labios agrietados que se lubricaron con un liquido carmín con sabor metálico, aquella voz afónica de tanto gritar y suplicar por piedad, aquel cuerpo cubierto de muchos y extensos hematomas de tonalidades que varían entre el verde y el violeta, aquellas cicatrices que revelan ha sufrido de intervenciones quirúrgicas para aun seguir sirviéndoles de pasatiempo a ellos. No es ni la sombra de lo que alguna vez fue, de aquel Israel que nunca se dio por vencido incluso ante las peores adversidades, años de esclavitud, de represión a sus creencias, de persecución por quien es, años en los cuales siempre ha sabido salir adelante con ayuda de Dios. Pero ahora parecía que el grandísimo lo había abandonado, cada noche en la que rezo con fervor buscando la respuesta del mismo se ha visto desilusionado ante su constante silencio.

La decisión mas crucial de su vida la ha tomado cuando cedió al chantaje de aquella entidad, abandono la poca esperanza que le quedaba de ser libre, de ver a su pareja llegar a su rescate (aunque aquel ideal siempre yació en su cabeza motivado por una extraña fantasía ridícula), que aquel que logro huir hubiese podido decirle a la ONU y a Egipto sobre su paradero y así desbaratar a todo este maldito grupo que lo recluye contra su voluntad. Cae en el foso de la desesperanza y aquella tenue luz que siempre ilumino sus oscuros días poco a poco es consumida por la oscuridad a la  lejanía, quedándose varado en la penumbra de su decisión final.

Se dio por vencido, tomo sus sueños, esperanzas y recuerdos, y los quemo en el fuego de la resignación para no seguir atormentándose con el "tal vez" o "el quizás", se despidió de su vida pasada y le dio la bienvenida a su nueva vida, dejo atrás el pasado y recibió el presente con notoria semblanza lúgubre. Arderá con desesperación su alma en un fuego que el mismo propicio, sus recuerdos yacen anclados a su esencia y borrarlos es más que imposible. Aun  así, el hecho de haber dejado de luchar y haberse dado por vencido fue una decisión acertada.

Aunque lo de "acertada" se pondrá a juicio cuando cada uno de ellos sufra el peor dolor del mundo. Han de perder lo que más amaron, y lamentaran amargamente los pecados cometidos hacia quien siempre quiso ser feliz.

Pagarán con su sangre...y la amargura nublara sus juicios consumiendo la escasa pureza de sus oscuros corazones.

¡Así será!

°•¤Ħɑвıвı¤•°  (Egipto X Israel) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora