Me tumbé en la cama cansadísima y aun así, la imagen de Leighton semidesnudo inundaba mi mente. Estaba rozándome, acariciándome y tentándome como sólo él sabía hacer. Mis pulsaciones se volvieron locas y deseé tenerle ahí, en mi cama, bueno, en mi sofá cama.Estaba tentada a tocarme e imaginar sus manos y su boca y no dejar de hacerlo hasta caer rendida.
¡Me estaba volviendo tarumba!
Cerré los ojos e ignoré lo que mi cuerpo gritaba que le hiciera, hasta dormirme. Ni siquiera en sueños iba a dejar que se saliese con la suya.¡Definitivamente, tarumba total!
–Perri, abre, sé que estás ahí.
¡Joder! Abrí la puerta y ahí estaba Susy, con su sonrisa perenne.
–¿Qué hora es?
Dije desperezándome. Me había quedado dormida.
–Es la hora de que te des una ducha y te pongas pibonazo. ¡Vamos a salir!
–Susanaaaaaa… sabes que no puedo dejar a mi hermano solo.
–Y por eso tu mejor amiga se ha encargado de llamar a Sara para que se encargue de todo. Vendrá en media hora, así que, vamos.
Miré el reloj, las ocho y media de la tarde. Me metí a regañadientes en la ducha mientras mi amiga animaba a gritos a Sylvester Stallone en Rocky III junto a Juan.
Busqué en mi armario algo cómodo que ponerme y opté por unos vaqueros cortos y una camiseta de tirantes, en Madrid el calor era asfixiante, nada que ver con Asturias.
–Estoy lista.
–¿No vas a maquillarte un poco?
–¿Por qué?
–Por nada, por nada.
Un rato más tarde llamaban a la puerta. La mujer que se encargaría de dar de cenar y acostar a Juan, me animó a no preocuparme por nada y así, mi amiga y yo acabamos en una discoteca del centro.
–Mirad, esta es mi amiga, de la que os hablé. Rocío estos son Jaime, Adrián y Luis. A mi hermana y a Carmen ya las conoces.
Nos dimos dos besos y fuimos a la barra a pedir las bebidas. Por alguna estúpida razón, me pedí un whisky.
Si es que era una tonta de agárrate y no te menees.
Decidí que no iba a preocuparme por nada que no fuese beber, bailar y pasarlo bien y así lo hice.
Tras bailar como una loca y beberme al menos tres copas, decidí sentarme un rato. Susana y su hermana bailaban con Adrián y Luis, Carmen una compañera del trabajo, llevaba un buen rato perdida con una chica que acababa de conocer y Jaime, apoyado en la barra, me observó y decidió acercarse.
–¿Ya no te apetece bailar más?
–Estoy rebentá.
Me reí y bebí de nuevo.
–Un brindis, por el baile.
–Por el baile.
Repetí y choqué mi vaso con el suyo.
Jaime era agradable, muy simpático y además muy interesante.Estudiaba su segunda carrera en la UNED y trabajaba en un gimnasio como monitor de sala. Solo había que verle para saber que era cierto.
–¿Te apetece salir a menear el esqueleto?Me reí por la frase que soltó y asentí. Me sujetó con suavidad de la cintura y sonreí. Animada, me dejé llevar al centro de la pista de baile cuando la canción de “Cumpleaños feliz” comenzó a sonar.
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Pero tú... ¿Qué te crees? (Completa)
RomanceVideo trailer en el primer capítulo. Creado por @Ainebooks que es una artistaza creando y escribiendo. Mil gracias ❤️ Rocío viaja a Asturias para reencontrarse con su abuela, pero también con su pasado, que marcará el presente y reescribirá su futur...