Decir que la comida había sido incómoda era quedarse corta. Cuando Leight desapareció, me permití respirar por fin.
-No entiendo a los jóvenes de hoy en día.
Me centré en la comida del plato que parecía no acabarse nunca y sin mirarle, tratando de aparentar normalidad continué removiendo la fabada.
-¿Quién come judías en verano?
-Come. Estás muy flacucha.
Y eso que había engordado siete kilos en esos últimos seis meses.
-No tengo hambre. He estado pensando...
Me incliné sobre la mesa mirándola fijamente con la firmeza suficiente como para no aceptar su primera negativa.
-Creo que deberíamos volver a casa.
Y ahora la guinda final.
-Ha sido muy hospitalario, realmente es un buen médico y vecino y me alegra saber que se preocupa tanto por ti, pero, yo puedo hacerme cargo hasta que me marche.
-Cariño. Come. No está el mundo para que lo tires.
--Pero... vamos a ver... escúchame. Tenemos que irnos de aquí. Hoy.
-¿No estás a gusto, cariño?
¡Qué dura de mollera era cuando quería!
-Sí, pero no es por mí, es por él. Abuela, por favor... Somos okupas.
-¡Está bien, está bien! No sé a quién habrás salido de lo cabezona que eres...
-Dijo la sartén al cazo...
Subí corriendo las escaleras con una sonrisa de oreja a oreja. Encendí el reproductor de música del móvil y me puse a cantar como una loca siguiendo la canción de MUSE "time is running out" mientras bailaba al ritmo animado.
¡Vamos, que me monté una coreografía!
-Estás de buen humor.
Estaba en medio de mi doble giro con pierna levantada cuando paré en seco al escucharle.
-¡Joder! ¡Qué susto!
Con la mano aun en el pecho me giré para mirarlo.
-¿Pero... qué narices llevas puesto?
-La ropa para montar en quad.
Levanté la ceja sorprendida por como los pantalones de cuero y la cazadora se amoldaba a su cuerpo como un guante. ¿Y qué no le quedaba bien a ese hombre? ¡Tiene que ser un horror ser tan perfecto y tener un humor de mierda!
-Pues muy bien.
<<¡Deja de babear por dios!>>
Conseguí girarme y seguí guardando ropa en la maleta ignorándole y cantando a pleno pulmón.
-¿Qué haces?
Sonrió. Me había pillado haciendo el canelo.
-Ya lo ves... recogiendo, obviamente... y cantando...
-¿Te vas? ¿Te han cogido para una prueba de bailarina, payasa o algo así?
<<Respira e ignora, respira e ignora...>>.
-Nos vamos, mi abuela y yo. Creo que es lo mejor para todos... ¡Te devuelvo tu libertad!
-Sí, claro.
Se marchó y me centré en seguir con mi tarea antes de lanzarme a sus pies rogándole que pidiera que me quedase.
-¿Quieres dar una vuelta en quad?
ESTÁS LEYENDO
Pero tú... ¿Qué te crees? (Completa)
RomansaVideo trailer en el primer capítulo. Creado por @Ainebooks que es una artistaza creando y escribiendo. Mil gracias ❤️ Rocío viaja a Asturias para reencontrarse con su abuela, pero también con su pasado, que marcará el presente y reescribirá su futur...