Escucho ruidos a mi alrededor, pero estoy tan cansada que no puedo abrir mis ojos, siento pasos acercarse al lado donde estoy de la cama.
- Amor- siento el leve roce de unos dedos en mi mejilla- Amor vamos levántate- logro distinguir que es André, buenos es algo obvio ya que solo el me llama así.
- Déjame dormir- murmuró dándole la espalda.
Vuelvo acomodarme otra vez para seguir con mi delicioso sueño, pego un brinco al sentir su mano impactarse en mi nalga derecha.
- ¿Sabes que te levantaré de cualquier forma verdad? - dice burlonamente.
Quedo sentada en la cama dejando caer en mi regazo las sábanas negras que me cubrían. André rápidamente deja caer su vista a mis senos donde siento que de estos salen gotas de leche, froto mi cara así despertando completamente.
- Justo es esto lo que Noah pide a gritos en su habitación- dice rozando mis pezones con la yema de sus dedos.
- Déjalos están sensibles por tu culpa- digo dándole un manotazo para que deje de hacerlo.
- Anoche no te quejabas- canturrea con una sonrisa de lado.
Ignoro su respuesta parándome de la cama, coloco mi bata y me dirijo al cuarto del baño, una vez adentro hago mis necesidades y cepillo mis dientes. Abro la regadera y me introduzco en ella, suspiró al sentir el agua caliente cayendo por mi cuerpo.
Me ducho tranquilamente, pero reacciono rápido al oír los llantos de mi bebé - ¡carajo! - Termino lo más rápido que puedo de ducharme, salgo envuelta en una toalla y veo André luchando por calmar a Noah.
- Dame a mi bebé- digo quitándole de sus brazos a Noah.
Sus pequeñas manitas buscan desesperado mi pecho, tomo asiento en la cama acomodándome en el respaldo de esta. Sonrió cuando saco mi seno y lo introduzco a su boquita y comienza a succionar rápidamente, una mueca sale de mis labios oigo la risa de André lo fulminó con la mirada y este rápidamente se calla y levanta sus manos en forma de rendición.
- Sabes, creo que deberías de quitarle ya tu leche a Noah y comenzar a darle alguna fórmula que nos recomiende su pediatra- dice cruzando sus brazos.
Frunzo mis labios ante lo que acaba de decir, está loco si piensa que dejaré a mi bebé sin su alimento.
- ¿Porque debería de hacer eso? - pregunto sin quitar la vista de mi bebé alimentándose.
- Bueno pronto tendremos a otros dos bebés, pienso que se te hará difícil alimentarlos- suspira tomando asiento en la orilla de nuestra cama.
- No, le pediré a Nani que me ayude en eso, pero no dejaré a un lado a Noah.
- Y si...-
- No André sabes que no lo haré- interrumpo sus palabras.
Este se levanta de la cama y sale de la habitación azotando la puerta asiendo que Noah de un pequeño salto del susto suspiró, es algo que hace cuando está enojado o cuando no hago lo que él quiere, prefiero eso y no a que me grite o me golpee como antes.
Se que tengo que olvidar eso, pero es algo que me está costando, pienso que en cualquier momento el volverá hacer el de antes, que pierda el control y termine golpeándome.
Aún me pongo nerviosa su actitud, pero sé que él está yendo a terapia, aunque nunca me ha dejado que lo acompañe dice Erick que lo hace y yo confío en el espero y no equivocarme.
Una vez Noah termina de comer le saco los gases y lo dejo en la cama, me visto con unos pantalones negros de maternidad con un blusón rojo que tengo que atarlo por la parte de atrás y unos Converse negros. Me coloco mi lencería y la ropa que elegí.
Una vez lista salgo de la habitación para la de Noah, Nani ya me espera aquí para poder bañar y cambiar a Noah yo lo solía hacer antes pero ahora se me dificulta un poco así que ella gustosa lo hace.
- Buenos días Nani- saludo con un beso en su mejilla.
- Buenos días mi señora- ruedo los ojos, he intentado miles de veces que me llame por mi nombre, pero no lo hace según ella “por respeto” -Su desayuno está listo en la mesa junto al de su esposo- me informa tomando a Noah de mis brazos.
- Gracias- agradezco y salgo de la habitación.
Bajo despacio las escaleras y me dirijo al comedor donde está un André serio hablando por teléfono. Le doy un beso en los labios, pero este ni se inmuta y esa es mi señal de que sigue enojado, es algo claro que en 10 minutos no se le iba a pasar el enojo.
ESTÁS LEYENDO
Esposa Del Mafioso
RomanceDefinitivamente ahora si era una relación donde todo es amor, o eso creían. Créditos a la portada: Sofía Turano (Wattpad: @sofıiturano)