24

18.1K 967 275
                                    

Estoy sentada en el jardín con Noah quien está en su manta intentado gatear, una vez lo haga tengo que tener mucho cuidado con la piscina, mi bebé es un tan inquieto y no me imagino cuando realmente pueda gatear o caminar.

Y yo bueno... veo dudosa la pelota de yoga en el cual mi doctora me recomendó, según esto me ayudará en el parto ya que los quiero tener natural, así que si doy pequeños saltos en ella todos los días esto me ayudará, aunque tengo miedo de hacerlo estoy muy pesada para esa pelota, pero es bastante segura y resistente fueron las palabras de mi doctora.

Estoy con ropa deportiva, estoy a punto de quitarme mi blusa para quedar en un top negro pero la voz de un guardia hace que me detengan.

- Mi señora lo siento molestarla, pero son los padres del señor Black insisten en querer entrar, pero tenemos prohibido eso.

- ¿Ya le hablaron a mi esposo? - pregunto echándole un vistazo a Noah.

- No responde su teléfono, ni los guardias que andan con él- dice viendo una mini tablet en sus manos.

- Iré ahora- digo levantando a Noah de su manta.

Lo acomodó bien en mis brazos y camino con el guardia para el portón de rejas. Los gritos de la madre de André de se escuchan al no dejarlos pasar.

- Es la casa de nuestro hijo así que tenemos el derecho de entrar- grita como loca.

- Bueno fue mi esposo el que prohibió que pasaran a nuestra casa- hablo captando la atención de estos.

- Mi hijo no haría eso- dice enojada caminando hacia mí, eso sí, al otro lado de la reja.

- Puede preguntárselo, no tengo porque mentirle- digo sonriéndole.

El señor Fedrick solo me ve sin decir nada, pero su mirada me da miedo, me ve con tanto odio, la verdad no sé qué le he hecho para que me odie.

Unas camionetas se estacionan atrás del auto de estos y un enojado André baja de este, seguido de Erick.

- ¿Que mierda hacen en mi casa? - les grita a estos una vez ha llegado al par de ellos de estos.

- ¿No podemos visitar a nuestro hijo? - pregunta el señor Fedrick con una sonrisa maliciosa como las que hace André.

- No me vengas con esa estupidez- gruñe André acercándose a él.

- Queríamos ver como estas, como estaban- dice la señora Mildred viéndome.

- Pues estamos muy bien ahora largo- dice André apuntando con su dedo el camino.

- Vendremos la próxima vez, esperemos y esta vez sí nos reciban bien- habla el señor Fedrick viéndome, pero su mirada baja a mi vientre solo sonríe y se va con su esposa.

André solo maldice cuando estos se van.

- Da... dada- balbucea Noah estirando sus bracitos hacia André.

Los guardias abren el portón rápidamente, dejando entrar a las camionetas. André camina hacia donde estoy con Noah.

- Ven con papá campeón- dice agarrando a Noah en sus brazos.

Mi bebé es feliz con su padre en brazos y eso también me hace feliz a mí.

- Pensé que vendrías hasta tarde- dije sin verlo, no sé si aún siga enojado más ahora con la visita de sus padres.

No obtengo respuesta, pero si sus labios chocando con los míos, le sigo el beso colocando mi mano en su nuca para atraerlo más a mí. Su lengua explora toda mi boca, pero unas manitas hacen que nos separemos.

- ¿Eres celoso con mami verdad? - le dice a mi bebé que nos mira con su ceño fruncido. - Pues tendrás que compartirla y muy pronto lo harás al doble- sonríe acariciando mi vientre.

Caminamos hacia el jardín donde estaba con Noah. Tomamos asiento en uno de los sillones.

- ¿Hiciste algo con esa cosa? - pregunta viendo la pelota azul.

- Aún no, cuando iba a intentar llegaron tus padres- digo sosteniendo las manitas regordetas de mi bebe.

- Quieres enseñarme que aras en eso- sonríe viéndome.

- Claro- susurro algo confundida.

Esta llama a Nani para que se lleve a Noah y piden que no nos molesten pero ¿por qué? Solo le enseñaré el pequeño ejercicio que haré en la pelota, en el jardín no hay guardias según André para darme un poco de privacidad, pero estos están en todo el frente de la casa y los lados y algunos adentro de la casa por cualquier situación que se presente o los necesite.

Se acomoda bien en el sillón, quitándose su saco negro. Sin borrar su sonrisa.

Me levanto del sillón, quitando mi blusa ahora si quedando en mi top negro, acomodo la pelota enfrente de él, tomo asiento en este acomodándome bien. Doy un pequeño rebote y si es segura.

- ¿Rebotaras en ella? - pregunta André con una ceja alzada.

Asiento comenzando a dar pequeños rebotes, la verdad si se siente cómodo esto una vez doy un pequeño rebote la pelota se encarga de hacer lo demás ya no tengo que hacer esfuerzo para hacerla rebotar. Veo André y este tiene la mirada fija, pero en mis pechos.

André comienza a desabotonar su camisa de las muñecas y los primeros botones de enfrente. Aún tiene su mirada en mis pechos que igual rebotan por el movimiento.

- Necesito que rebotes así, pero en otra cosa- habla con la voz ronca quitando su mirada de mis pechos para verme a los ojos.

- ¿En qué? - pregunto deteniendo mis rebotes.

- En mi polla- sonríe llevando su mano al bulto que se asoma en sus pantalones.

Esposa Del MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora