Esposa Del Mafioso

67

-¿Porque dice que André me ha estado mintiendo?

Este se queda callado. El señor todavía intenta que lo dejen pasar, pero un auto se detiene enfrente del portón. Veo como se baja Dalton y su esposa Irina, Dalton se queda hablando con los guardias junto a los dos hombres, Irina camina hacia donde estoy viéndome preocupada.

-Estas bien cariño- me pregunta colocándose delante de mi tapando mi vista del señor.

-Sí, solo no entiendo de donde me conoce ese señor.

-Vamos, André no tarda en llegar- me sonríe intentado que camine, pero la duda me carcome en lo que me dijo.

-William deja entrar al señor, llama a Nani y dile que se lleve a los niños a la habitación- demando intentando sonar segura.

No le quito la mirada hasta que este suspira rendido y va hacer lo que le dije.

-¿Estas segura, cariño?

-Sí, solo vere que necesita y de donde me conoce.

Asiente y veo como Dalton camina hacia nosotras una vez el guardia a llegado a ellos.

-André no le gustará para nada lo que estas haciendo Dacota- me reprende una vez llega al lado de nosotras.

-Se perfectamente que tú sabes quien es, al igual que André, y si te pregunto no me dirás así que lo descubriré por mi mimas. - sonrio caminando hacia donde me encontraba antes.

Escucho sus pasos detrás mío, tomo asiento en el pequeño sillón donde estaba y veo que se han llevado a mis bebes también, veo como escoltan a los dos hombres que estaban en la entrada. Llegan a estar a unos pasos de mí y se quedan viéndome como si no creyeran que están enfrente de mí.

-¿Y piensan hablar o no? -pregunto alzando una ceja.

Estos se ven entre sí.

-Bueno... nosotros hace tiempo que estábamos buscándote hija. -habla al fin el hombre mayor intentado hacercarse, pero un guardia lo detiene.

-¿ Ah sí? Y se puede saber ¿porqué o para qué?

- Para arreglar las cosas, darte explicaciones hija.

-En primer lugar no me llame hija y en segundo para que me servirían sus explicaciones...

-Al diablo- interrumpe el chico y lo veo mal por su arrebato hacia mí-estamos aquí porque llevamos años buscándote. Mi papá estaba desesperado por encontrarte de nuevo y al fin lo logramos pero tu esposo nos prohibió, no, más bien nos amenazo en no acercarnos a ti.

-Mi esposo tendrá sus razones- Sonrío- y al parecer no me dirán quienes son o porque están aquí, así que sin mas les pediré el favor de que se retiren de mi casa.

Veo como los agarran a los dos y los empujan hacia la salida, gritan que deje que les explique, pero no lo hicieron cuando tuvieron la oportunidad,y la paciencia se me estaba acabando.

-Dacota hija, por favor. - grita poniendo resistencia para que no lo saquen.

-Vamos Cariño, entremos - estoy apunto de entrar a la casa pero su confesión me deja muda.

-Dacota por favor, ¡soy tu padre!

-¿Qué?- susurro volteando a verlos.

-Sí, soy tu padre. El maldito de tu esposo lo ha sabido todo este tiempo.

-¡Alto! - grito haciendo que los guardias detengan su caminar- ¿que acabas de decir?

-Dacota hija, déjame explicarte todo por favor- Ruega acercándose a mi.

-Quieto - le dice Dalton colocándose delante de mí.

-¿¡Que mierda me vas a explicar!? Como nos abandonaste a mi madre y a mí.

-Hija.... - lo callo estampando mi mano en su mejilla.

-No te atrevas a seguir llamándome hija.

Siento mi cuerpo temblar, este hombre que nos abandono que por su culpa pasamos abambre y frío. Ahora aparezca para darme sus estupidas escusas. Dalton y Irina estan al lado mio sosteniendome.

- Cálmate Dacota sabes que no es bueno que te pongas así.- me intenta calmar Irina.

-Yo he intentando hablar contigo desde antes, pero tu esposo nos amenazo.- y es donde caigo en cuenta que André también sabía de todo esto.

Me ha estado mintiendo todo este tiempo.

-¿Es cierto? - susurro volteando a ver a Dalton quien solo me ve sin decir nada, sí es cierto.

- Aparte de los perros falderos de tu marido hay alguien más que también lo sabía- dice viendo a mis espaldas.

-Hija que es todo este alboroto....- calla mi madre al vernos.

No, esto no puede ser.

-¡Como pudiste! - le grito intentando abalanzarme hacia ella.

- Hija déjame explicarte.

-¿Que me vas a explicar tu también?, ¿como me viste la cara de estúpida?- gruño furiosa sintiendo las lágrimas deslizarse por mis mejillas.

-Vamos Clara, explícale todo lo que has hecho, no solo yo soy el malo de este cuento.

-¡Cállate Armando! - le grita mi madre furiosa.

Sollozo al darme cuenta que todos me han estado engañando, soy tan estúpida.

Veo como un furioso André camina en nuestra dirección, esto no puede ponerse mejor.

-Maldito hijo de perra- le gruñe André tirándose encima del que dice es mi padre.

Erick, Matías y Dalton tratan de quitárselo de encima, pero este no cede.

-¡André, basta! - exclamó haciendo que este se detenga al fin.

-Nena - intenta acercarse a mí, pero me alejo.

- Nena una mierda André.- bramo furiosa.

- Déjame expli.... - trata de acercarse nuevamente, pero lo detengo.

-A la mierda todos con sus malditas explicaciones.-No se de donde estoy sacando valor para hablar así, pero ya me canse que todos siempre me mientan- André como pudiste hacerme esto.

- Hija te pido que solo hablemos tranquilamente- este viejo...

-Ya le dije que yo no soy su hija, ese hijo de perra para mi murió el día que me abandono, pero gracias a todo esto conseguí a este hombre que si considero mi padre- digo sintiendo las manos de Erick colocarse en mis hombros.

Veo como su cara se contrae al oír todo lo que dije.

-Solo... solo quiero explicarte todo, ganarme tu perdón.

-Nunca tendras mi perdon.- escupo viendo su cara desformarse.

-Entonces solo quiero explicar las cosas.

-¿Que carajos quiere explicarme?

- Como por ejemplo todo lo que tu madre ha intentado hacer para separarte de André. - ¿pero qué mierda?

Volteo a ver a mi madre quien nos ve pálida ante lo que dijo Armando.

-Eso es mentira hija.

-Dile la verdad Clara, dile que tu fuiste la que entregaste las pruebas a la policía para que arrestaran André el día de su boda, que tú estabas aliada con Carol y que también lo estabas conmigo y Tomás. - sonrie viendo como mi madre se descompone ante su confesión.

Siento que todo a mi alrededor comienza a dar vueltas y si no fuera por Erick ya estuviera en el suelo, comienzo a sudar sintiendo como el aire no llega a mis pulmones.

-Amor tranquila- me habla André sosteniendo mi cara pero quito sus manos bruscamente.

Veo como mi madre intenta huir pero André se da cuenta y dicen que la agarren. Esta intenta zafarse pero no puede.

-Enton... entonces usted también quería alejarme de André. - pregunto viendolo a los ojos.

-Sí, porque Clara me contó todo lo que pasaste al principio con él y me hizo creer que aun lo estabas pasando por eso Carol y Tomás estaban con nosotros, ellos nos ayudarían a separarlos y así tu vendrías conmigo para yo poder remediar todo el daño que te había hecho, pero al final André terminó matando estos dos últimos.

-¿Mataste a Tomás? - pregunto en un susurro, este solo aprieta los puños.

-Ella me prometio que me ayudaria a acercarme a ti, por eso lo hice, por eso la ayude a encontrar las pruebas que culparan André, al igual para que lo metieran a la cárcel por segunda vez.

- ¿Los guardias de ese día...? André intenta acercarse otra vez a el pero Matías y Dalton lo detiene.

-Si, eran hombres míos que te hicieron creer que eran guardias tuyos que te habían traicionando- por Dios todo fue culpa de ellos, todo fue su maldita culpa.

-¿Tú que mierda ganabas con esto? - le pregunto a mi madre quien ve furiosa a Armando.

Este sonríe y se encoje de hombros viéndome.

-Yo solo... quiero ir con mis bebes. - le susurro a Erick quien asiente.

Escucho los gritos de André pero ya no le pongo asunto, en estos momentos solo quiero estar con mis tres bebes y asimilar toda esta mierda.

-¿Estas bien? - me pregunta Erick una vez tomo asiento en la cama, niego derrumbándome en sus brazos.

Lloro como una niña, en toda mi maldita vida creo que solo me la he pasado llorando. Los brazos de Erick me estrujan solo me sostiene sin decir nada. La puerta es abierta y se quien es, sinceramente no quiero lidiar con esto ahora, no quiero.

Siento los brazos de Erick que quieren soltarme pero yo me aferro a él, no quiero que se vaya.

-Hija todo estará bien ¿sí?, estaré afuera.- me susurra soltándose al fin de mí.

-Amor lo siento... - pero antes que termine de hablar le estampó mi mano en su mejilla asiendo que su cara quede volteada.-Me lo merecía.

-André como pudiste, maldito mentiroso. Pensé que estábamos bien. Que ya no iba a ver más mentiras.

-Nena entiéndeme, estabas embarazada de nuestros bebés no quería alterarte como lo estás ahora.

- Siempre es lo mismo contigo, siempre.

-¡ Lo hice por tu bien- gita separándose de mi lado.

-Por Dios André pudiste habérmelo dicho, lo hubieras hablado conmigo, pero no, tú siempre eligiendo por los dos.

-Perdóname, perdóname ¿Sí?... es que el estaba decidido a quitarte de mi lado y sabes que no podía permitir eso.- me sostiene de los hombros asiendo una leve presión en ellos.

Lo veo incrédula.

- Sabes André aveces pienso que no me amas si no que solo estás obsesionado conmigo.- digo quitando sus manos de mí.

-¡Como se te ocurre pensar eso!

Lo niego alejándome de su lado, estoy cansada, frustrada, enojada, pero más... decepcionada de que André me haya vuelto a mentir.

-Solo quiero estar sola- susurro suspirando agotada.

-No hasta que no arreglemos esto.

-André ¿qué quieres arreglar? ¿De cómo siempre me ocultas las cosas? ¿De qué siempre eliges por los dos? ¿Qué quieres arreglar?- pregunto incrédula viendolo como desesperado pasa sus manos por su cara.

- Sabes porque lo hice, no voy a permitir que ningún estúpido quiera venir a joder lo que tenemos.- gruñe.

-¿Y todo eso a base de qué ? ¿De mentirme? ¿De siempre ser la última en enterarse de todo?

- Dacota...

-No, ya me canse André, quie...quiero irme. -digo viendolo a los ojos.

-Una mierda, tú no te iras de mi lado, mucho menos con nuestros hijos.- brama furioso.

Intento salir de la habitación pero el me detiene tomándome de los dos brazos para colocarme enfrente de él.

-Escúchame muy bien Dacota, si tu lo miras como obsesión u amor lo que yo siento por ti pues será muy tu problema, pero de una vez te advierto que tu eres mía y por ende sobre mi cadáver te alejaras de mí.- sonrie de lado estampando sus labios con los míos.

Muerdo los suyos para que me deje, solo vuelve a sonreír al tocar sus labios y ver que este sangra.

-Estas loco.

-Loco por ti nena, ahora iré arreglar toda esta mierda- dice dando media vuelta saliendo de la habitación.

Suspiro y me dejó caer a la cama.

-Mierda- susurro al sentir la punzada en mi parte íntima, no me acordaba de los malditos puntos. Me recuesto con cuidado intentado asimilar todo lo que paso hoy.

Cierro los ojos, quisiera abrirlos y ver que todo solo fue una maldita pesadilla.