Oigo que tocan la puerta intento levantarme, pero Dacota se aferra más a mí.
- ¿Quien? - pregunto acomodándome mejor en la camilla.
- Hijo ¿puedo pasar? - pregunta Erick al otro lado.
- Pasa - contesto, Dacota al fin levanta el rostro y le sonríe a Erick.
- ¿Te sientes mejor? Nos preocupaste mi mucho- dice acariciando su cabello que se encuentra algo desordenado y aun así se sigue viendo hermosa.
- Lo siento por eso, pero si nos encontramos mejor- sonríe acariciando su vientre. Erick sonríe igual, siento mi celular vibrar en mi bolsillo.
Estoy a punto de pararme para atender la llamada, pero la mano de Dacota me lo impide.
- ¿A dónde vas? - pregunta preocupada sosteniendo mi brazo.
- Iba atender una llamada, pero la contestaré desde aquí - digo dándole un casto beso en sus apetecibles labios.
Saco mi celular, pero me arrepiento al hacerlo, mi maldita secretaria, ¿cómo carajos tiene mi número? Decido no responderle, si tiene algo que decir de la empresa para eso está mi hermana y Matías a cargo.
Esta maldita perra sigue insistiendo haciendo que apriete con fuerza el teléfono en mis manos. Dacota y Erick me ven esperando que contesto el maldito aparato, pero eso lo sucederá así que lo apago.
- ¿No es importante? - me ve curiosa Dacota viendo como coloco el aparato aún lado de la mesita.
- No - contesto besando su frente.
La puerta es tocada por unos de mis hombres que están custodiando la entrada de la habitación, indicándome que Marina no tarda en llegar con Noah quien está desesperado por no ver a su madre, indicó que la reciban en el estacionamiento y que la escolten hasta acá.
- Necesito preguntar si puedo amamantar a Noah - dice Dacota acomodándose mejor en la camilla y la ayudó.
- Yo iré - se ofrece Erick saliendo de aquí.
- Me pesan mucho los pechos - suspira haciendo una mueca.
La veo algo desconcertado, no sé si este realmente enojada o no conmigo, está actuando normal, pero prefiero no preguntar por ahora, pero sé que tendremos que hablar sobre todo esta mierda que cause.
Pero la puerta siendo abierta hace que me salga de mi ensoñación y los gritos de Noah también. Sonrió al ver como mi bebé se remueve en los brazos de Marina por ir a los de su madre quien gustosa lo recibe.
- Mi señor - me saluda con una reverencia, solo asiento.
- Que comió en todas estas horas - pregunto caminando al lado de Dacota, Noah aun no deja de llorar.
- Llame a su pediatra y me dijo que podía darle una papilla ligera y eso hice - veo lo nerviosa que está, por la forma en que mueve sus manos.
- Tranquila no tengo mi pistola conmigo - sonrió de lado viendo cómo se ¿relaja? Solo intentaba bromear, pero no creo que sirva para esto.
- André... - me recrimina mi hermosa mujer.
Erick entra a la habitación indicando que la Doctora dio el permiso que puede alimentar a Noah, no le suministraron medicamento fuerte por su embarazo y porque está lactando.
Se acomoda de lado sacando su pecho para que Noah pueda amamantarse sin lastimar su vientre, este lo hace sin pensarlo es como si no hubiera comida como por dos días, creo que es algo desesperado como yo.
Erick y Marina están en una esquina de la habitación, solo viendo como Noah es alimentado. Toda la habitación está tranquila y es algo que quisiera que fuera para siempre, pero es algo que solo sucede muy pocas veces, -lo se mi culpa-. Estoy tan bien viendo a mi bebé siendo alimentado por su hermosa madre cuando entra uno de mis hombres con un teléfono en mano.
- Mi señor, lo siento por interrumpir, pero tiene una llamada - dice entregándome el aparato, lo tomo una vez tengo cubierto bien el cuerpo de mi mujer.
“Relájate André el no vio nada” intento controlarme en mi mente.
- Dime - hablo una vez veo quien es.
- André tenemos a la maldita puta de Carol - dice del otro lado del teléfono, ¿enserio? ¿Así de fácil?
- ¿No me estas jodiendo? - pregunto aun realmente esa mujer se dejó ¿atrapar?
- Si vino directamente a tu casa los guardias la agarraron yo estoy aquí ya - al fin me voy a deshacer de un estorbo.
- Voy en camino - estoy a punto de cortar, pero su voz hace que me no lo haga.
- ¿Dacota está bien? ¿Los bebés? - pregunta a lo que yo suspiro.
- Si ellos están bien, te veo ahí- cuelgo.
Agarro mi celular de la mesita prendiendo este, tengo como 50 llamadas perdidas de la estúpida de mi secretaria, a esa zorra la desapareceré después.
- Tengo que ir arreglar un asunto con Matías, volveré pronto- digo besando sus labios carnosos.
- ¿Que? Pero yo quiero que estés a mi lado- susurra sosteniendo mi rostro, ¡diablos! Yo también pero primero tengo que matar a esa puta.
- Yo también amor, pero lo resolveré pronto ¿sí? - beso una última vez sus labios cuando esta asiente no tan convencida.
- Erick, te quedarás con ella al igual que usted - señalo con mi dedo a Marina y esta asiente.
Salgo de la habitación y veo a 5 de mis hombres en la entrada de esta, los demás deben de estar esparcidos por todo el hospital.
- Ya saben qué hacer - les digo caminando hacia la salida no sin antes escuchar una afirmación de estos.
Una camioneta está esperándome ya, subo a esta indicando ir a casa.
Maldita puta acabas de hacerme mi trabajo más fácil.

ESTÁS LEYENDO
Esposa Del Mafioso
RomanceDefinitivamente ahora si era una relación donde todo es amor, o eso creían. Créditos a la portada: Sofía Turano (Wattpad: @sofıiturano)