Esposa Del Mafioso

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DACOTA

Me levanto de la cama de un brinco al sentir una nueva contracción, ¡joder! Me inclino sobre mis manos en la cama sosteniéndome solo con una mano para sostener con la otra mi vientre. Siento las lágrimas bajar por mis mejillas, juro que duele tanto, volteo a ver hacia la puerta que es abierta repentinamente, André.

—Nena, ¿estás bien? — me pregunta preocupado una vez ha llegado a mi lado.

—De maravilla—susurro en entre dientes.

Veo de reojo que intenta sobar mi espalda, pero me alejo al recordar todo lo que me dijo hace unas horas atrás, respiro profundo al sentir como la contracción me va pasando. Camino sosteniendo mi vientre hacia el ventanal donde puedo ver mi reflejo, estoy con una camisa de André y solo llevo debajo mis bragas, mi cabello está recogido en un chongo alto y estoy descalza.

Veo por el reflejo que André está detrás de mí a solo unos pasos, pero no me toca ni intenta acercarse.

—Todo lo que dije hace....

— Ya me quedo muy claro todo, ahora solo déjame traer en paz a mis bebés al mundo—susurro recordando como me amenazo con ellos.

—Por favor nena — me ruega, pero sin acercarse.

— André solo... déjalo, para serte sincera ya me aburrí de escuchar tus perdón cuando me lastimas.

—Nena, sabes que no puedo controlarme, pero lo estoy intentado por nosotros.

Me quedo callada, realmente ya no sé qué pensar, ya no sé si estoy haciendo bien en quedarme a su lado, ya no sé si vale la pena seguir con todo lo que teníamos, realmente ya no sé.

Doy un respingo al sentir sus manos encima de las mías que descansan en mi vientre, intento alejarlo, pero es en vano ya que él tiene más fuerza.

—Sabes que soy un hijo de puta cuando me descontroló, pero sabes que este hijo de puta te ama más que nada en el puto mundo, sabes que yo daría hasta mi vida por hacerte feliz a ti y nuestros hijos y sí, quiero excusarme de toda la mierda que dije, nada de eso siento, sé que los malditos problemas los consigo yo solo por estar metido en esta mierda de vida tú nunca serás un problema para mí y mucho menos te alejaría de nuestros hijos solo... si tu realmente quieres que te deje en paz dímelo y lo haré.

Me quedo muda al escuchar lo que dijo, mi cuerpo se tensa al ya no sentir sus manos en mi vientre solo escucho sus pasos alejarse y la puerta del baño siendo cerrada con un poco de fuerza, volteo a ver y ni cuenta me di en qué momento salieron Shilby y la doctora de la habitación.

La puerta se vuelve abrir entrando la doctora con unas enfermeras.

—¿Señora Black, está segura de dar a luz aquí? —me pregunta viéndome fijamente.

— Sí — respondo decidida a traer a mis hijos en nuestra casa.

—Muy bien, pronto todo el equipo estará aquí — sonríe para salir y dejarme nuevamente sola.

Tomo asiento en un sillón individual que está cerca del ventanal, las contracciones no son seguidas, pero cuando me atraviesa una, duele como la mierda. Volteo a ver la puerta del baño donde oigo el agua de ducha caer, realmente André me dejará irme con nuestros hijos así de fácil, pero la pregunta más importante ¿yo seré capaz de irme con nuestros hijos? Se que esta es mi oportunidad de al fin poder salir de todo esto, de llevar una vida normal y tranquila de que mis hijos estén a salvo, pero que hago con el maldito amor que siento por él, que hago con estos sentimientos, mi pecho duele con solo imaginar una vida sin André a nuestro lado.